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Recuperarnos de nuestro primer orgasmo compartido nos llevó aproximadamente  quince minutos... Contando el tiempo que demoré en ir a buscar unas copas de vino para los dos.

Digamos que tener el cuerpo desnudo de Jimin enroscado sobre el mío es bastante estimulador.

Sus manos parecen haberse desatado por completo y sin vergüenza alguna está muy concentrado haciéndome caricias por todos lados.

Incluyendo mi pene y mis bolas que están recibiendo atención especial.

— ¿Te gusta así?— pregunta mientras desliza su mano por mi entrepierna. Su tacto se siente suave pero a la vez ardiente.

Juega conmigo y yo lo dejo porque me encanta verlo experimentar.

La punta de su dedo índice recorre con lentitud un camino desde mis testículos, pasando por toda la extención de mi pene, cada vez más duro cabe resaltar, pasa por mi ombligo y sigue hasta el centro de mi pecho para después hacer el recorrido a la inversa.

—me encanta— respondo y no miento en absoluto. Nunca nadie me tocó con el amor y la delicadeza que él lo está haciendo y se siente de maravillas.

Mi pene salta entusiasmado cada vez que su dedo lo roza y Jimin ríe muy tentado por las respuestas de mi cuerpo.

Me está torturando pero de la mejor manera posible.

Mi mano que yacía inerte alrededor de su cintura cobra vida después de unos minutos. Yo también tengo la necesidad de recorrer su piel con mis caricias así que comienzo mi propio camino desde su espalda hacia el comienzo de su prominente trasero.

Me aventuro un poco más cuando no siento incomodidad de su parte, bajando con mi dedo por entre sus nalgas hasta encontrar su entrada.

Acaricio allí de manera circular por unos segundos y vuelvo a subir, disfrutando cada centímetro del camino. A Jimin le gusta y no necesito que me lo diga, puedo notar como busca la presión de mi dedo cada vez que paro a estimular su agujero.

Nuestras respiraciones empiezan a ser un poco más rápidas y buscamos casi al mismo tiempo nuestras bocas para comenzar un beso necesitado.

Cuando nos separamos para respirar miro sus ojos color miel y caigo en cuenta de que estoy por experimentar algo único. Jimin está completamente entregado, confía en mí tanto como para entregarme su cuerpo, confía en que voy a cuidarlo como él lo merece.

Y no se equivoca, voy a amarlo y demostrarle cuánto lo esperé y cuánto agradezco que sea parte de mi vida.

— ¿Dónde estuviste todos estos años?— pregunto mientras me pierdo en el brillo de sus profundos ojos.

El sonríe y cada vez que lo hace siento que cura algo dentro de mi corazón. Siento que sana una herida que ni siquiera sabía que tenía antes.

— estuve por ahí... Esperando que me encuentres — dice y me besa con tanto amor que creo que voy a morir de ternura.

Cuando el beso se rompe Jimin toma una de mis manos y se lleva dos de mis dedos a la boca.

Los chupa sin sacarme la mirada de encima y, mierda... Es lo más caliente que ví en mis jodidos treinta años.

Si así se ve chupando un par de dedos...  Pienso y me auto censuro porque no puedo acabar antes de tiempo solo por imaginar a mi novio con su boca en mi entrepierna.

Cuando libera mi mano la llevo instintivamente hacia su trasero y comienzo a prepararlo. Él sigue besándome con fervor y se queja un poco cuando el primer dedo se cuela dentro suyo.

Timeless Love *Kookmin* COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora