Timeless Love *Kookmin* COMPLETA

17

El calor de la lengua de Jimin en mi cuello causo estragos en mi autocontrol.

No puedo evitar colar también mis manos debajo de su camiseta para acariciar la suave piel de su espalda. Se siente tan tersa y delicada como la imaginé.

Busco su boca con desespero que intento disimular, no quiero apurar nada entre nosotros ni hacerlo sentir incómodo.

Jimin me corresponde el beso sin un ápice de duda. Abre su boca para mí ansioso por recibir mi lengua sobre la suya. Nos besamos lento pero profundo, no puedo evitar seguir atento a los movimientos de sus manos, porque sí, ahora siento las dos manos de Jimin recorrer mi cuerpo.

Acaricia cada músculo de mi vientre e incluso se aventura a tocar más arriba, rozando mis pezones con las llemas de sus dedos.

Casi inconscientemente lo tomo de la cintura guiandolo a sentarse sobre mi regazo. No lo pienso, lo hago instintivamente y él se deja llevar.

Nuestros besos cada vez son más intensos y ninguno de los dos parece querer parar.

La película sigue reproduciéndose pero ya ni siquiera nos importa.

Creo que hasta podría descender un ovni en el medio de mi patio y nosotros no nos daríamos cuenta.

Comienzo a sentir una leve presión sobre mis pantalones y sé que estoy a punto de demostrarle físicamente a mi novio cuánto lo deseo.

Sus movimientos sensuales sobre mi entrepierna no ayudan a bajar la tensión, él sabe muy bien lo que está causando aunque sea la primera vez que hace algo así.

No es como si yo tuviera tanta experiencia en el tema, pero dos veces es más que ninguna.

Las manos de Jimin comienzan a levantar mi remera con intención de sacarmela por completo. Separamos nuestras bocas por un momento para poder quitar la prenda y sonrío al verlo morder sus labios con picardía.

— ¿Estás seguro de seguir?— pregunto por las dudas. Asiente con el rostro completamente sonrojado y no puedo amarlo más, de verdad que es científicamente imposible.

— quiero que me enseñes Jungkook... Quiero experimentar todo con vos— dice y mi cerebro literalmente está frito.

Tomo el ruedo de su camiseta y en un movimiento rápido se la quito y la hago volar por los aires.

Su pecho desnudo me da la bienvenida y no puedo hacer más que comenzar a probar cada centímetro de su blanca piel.

Disfruto cada roce de mis labios en su cuerpo, Jimin se retuerce sobre mi cuando  chupo uno de sus pezones y siento que toco el cielo cuando escucho por primera vez un gemido salir de su boca.

Nuestras erecciones ya no se pueden esconder y de hecho se frotan descaradamente entre si aún con nuestros pantalones de por medio.

Hay tanto que quiero hacer con él que no se por donde comenzar. Quiero hacerlo todo y a la vez disfrutar cada paso lentamente.

Sus brazos enroscados en mi cuello mientras me besa intensamente y el vaiven de su trasero sobre mi pene no me dejan pensar con claridad.

— vamos a la cama— logro decir en un descanso que tomamos para básicamente respirar.

Jimin asiente con fervor.

Ajusto el agarre de mis manos en sus muslos y parece entender al instante que pienso llevarlo encima mío hasta allí.

Se sostiene fuertemente de mis hombros y esconde su hermoso rostro en el hueco de mi cuello.

Mi casa no es tan grande pero el camino del sillón a mi cama se hizo eterno.