Timeless Love *Kookmin* COMPLETA

28

Dos semanas pasaron desde que empezamos a organizar nuestro viaje.

Armar un recorrido que nos permita conocer todos los castillos en mi lista fue complicado pero lo logramos.

Comenzaremos en España, en dónde además de haber una cuidad medieval también podemos buscar algún lugar para hacer bungee jumping. Eso lo investigué por mi cuenta porque quiero que sea una sorpresa para Jimin.

Luego viajaríamos a Francia, Alemania, Dinamarca, Noruega, Escocia, Rumania y terminaríamos el viaje en el castillo de Hochosterwitz.

Es un recorrido largo e increíble. Vamos a conocer lugares extraordinarios, lugares perdidos en el tiempo, pueblos que quedaron estancados en otras épocas y gente diferente que seguramente tendrá muchas cosas que enseñarnos.

La ansiedad por comenzar es cada vez más grande y los nervios también.

Hablamos con Kim infinidad de veces por videollamada contándole cada una de nuestras ideas y él siempre se ha mostrado tan entusiasmado como nosotros. Cuando hagamos nuestra parada en Italia vamos a conocerlo personalmente.

Ya tenemos todo listo, los pasajes para nuestras primeras paradas ya están comprados y deberíamos partir dentro de diez días. Por eso necesitamos hablar con Jihyo lo antes posible. Ahora que ya sabemos exactamente por todos los lugares donde vamos a estar, queremos darle la noticia y mostrarle con exactitud todo el plan de viaje para darle seguridad.

Así que hoy tenemos una cena especial en la casa de Mina para contárselo.

Jimin ha estado durmiendo prácticamente todos los días en mi casa y aunque lo niegue sé que está muy nervioso.

(...)

— la cena estuvo deliciosa Mina— digo satisfecho, realmente cocina increible.

—Gracias Jungkook, Jimin siempre me cuenta que vos también cocinas muy rico— dice amablemente.

— me gusta mucho hacerlo, mi mamá me enseñó desde muy chico, ella no es muy demostrativa en general pero si a través de sus comidas. Siempre me esperaba con algo rico y especial cuando llegaba del colegio y después cuando me fui a vivir solo me llevaba viandas y me llenaba la heladera de alimentos. No hace mucho comprendió que puedo mantenerme vivo por mi mismo— cuento entre risas.

—yo no sé cocinar muy bien... ¡pero doy los mejores abrazos!— exclama Jimin riendo— ¿A qué si Jiji?— concluye mientras observa a su hija.

La pequeña rueda los ojos mientras asiente a lo dicho por su papá.

—Jihyo me ayudó con el postre así que espero les guste mucho— agrega Mina.

(...)

La cena, el postre y toda la velada fue muy buena, a medida que fui pasando más tiempo con ellos durante todos estos meses empezamos a conocernos mejor, y ahora es mucho más natural para mí compartir momentos como este.

Jimin me mira con ojitos nerviosos y sé que es señal de que está por sacar el tema del viaje, tenemos que decirle a Jiji cuánto antes.

Una vez que todos los platos y utensilios están limpios y ordenados nos sentamos los cuatro en el living, alrededor de la mesa pequeña.

Mina se ofrece a hacernos un café y nos deja solos con Jihyo que ha traído todos sus lápices y hojas y está dibujando felizmente casas y edificios de formas muy extravagantes.

Jimin está nervioso, puedo notarlo por lo inquieto que está, por como busca mi mirada constantemente esperando alguna ayuda.

— ¿Te gusta mucho dibujar casas?— pregunto para sacarle tema de conversación.