Capítulo 7

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Adriana

Le pedí que se fuera y eso hizo. Necesitaba estar sola, lejos de los hombres, lejos de él. No podía contarle mi pasado, eso me haría más vulnerable ante cualquiera. Tampoco quería que se empezaran a notar mis sentimientos. Como podía sentir por alguien de esa manera, me atraía más de lo que yo creía y lo necesitaba, ¿pero por qué? si nunca había necesitado a nadie.  Los ratos con el eran los mejores, me divertía, no pensaba y era yo, la chica que había dejado de ser hacía más de dos años. Pero lo mejor era alejarse, nunca dejaría de desconfiar y no permitiría que me hirieran de nuevo.

Hacía bastante que no hablaba con mi hermana puesto que solía estar ocupada y  decidí llamar para saber como estaban.

-¡Hermanita! ¿ya te has olvidado de mí?

-Ni queriendo, ¿cómo estáis?.

-Muy bien, tu sobrino ya camina y es super inquieto.-los echaba tanto de menos.

-Y me lo he perdido...

- ¡Oye!, mamá me contó que habías ido a un concierto y con un chico muy guapo.

-Ah, si... no pensaba que fuera tan importante.- le dije sin entusiasmo.

-Es el primer concierto de mi hermana, ve a su banda de música favorita, va con un bomboncito y ¿no es importante?. Cuando te vea pienso arrancarte de los pelos, eso no se hace...k

-Dramática, sí, fue una pasada y no fui sola con un chico, vinieron mi amiga y su hermana que casualmente es su novia.

-Pero si mamá me contó que estaba soltero y que había feeling entre los dos.

-Todos saben más de mi vida que yo por lo que veo. Siento decepcionaros pero tiene novia y lo "mejor" es que me odia.

-Eso es porque sabe que en cualquier momento puedes arrebatárselo,-tenía respuesta para todo.- En estos días te llamo, voy a darle la merienda a Luka.

-Os quiero.- hablar con Julia siempre me subía los ánimos y me costaba un poco no tenerla aquí. Al colgar vi una llamada perdida, Olivia, no había vuelto a saber nada de ella y no precisamente porque no me hubiese escrito, al contrario, yo evité el contacto con todos. No podía seguir así, marqué y esperé su respuesta.

-Bomboncito llevo días sin saber de ti y eso que somos vecinas, ¿ha pasado algo?

-Me hacía falta estar sola, ¿tú que tal?

-Pues mira, te he llamado para avisarte de que nos vamos a una fiesta en la playa.

-Pásalo bien.

-No me has entendido, nos vamos tu, yo y las chicas.

-¿Qué?, no, lo siento pero otra vez será.- no iba a aguantar tonterías de nuevo.

-Si es por Sophie no te preocupes, no volverá a pasarse de la raya. Arréglate, en una hora paso a por ti.

-No sé si me dará tiempo, estoy en pijama, tengo que bañarme, vestirme... ¿Con quien vamos?- suponía que sería con su hermana pero dudaba que me dejara volver a poner un solo pie en su coche.

-Con Bran.

-¿Brandon?, ¿hay algo entre vosotros o qué?- me mofé.

-Si sigues haciendo preguntas no te dará tiempo de verdad, ahora nos vemos.-colgó para evitar mis interrogaciones pero yo podía ser muy pesada cuando me proponía averiguar algo. Me desprendí en un movimiento del pijama y me metí en la bañera. Veinticinco minutos después, me sequé y me hice una trenza, el pelo se iba a ensuciar otra vez pero hacía días que no pasaba por agua. Todavía eran las cinco y poco, el sol seguiría varias horas más por tanto podría tomar un poco de rayos solares. Busqué un biquini, un vestido y me los coloqué. Justo sonó un claxon y mientras cogía las cosas y bajaba aproveché a llamar a mi madre para avisar que salía.

¿Puedo besarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora