Capítulo 40

4.6K 157 26
                                    

Jayden

Por mi culpa se había empapado y no me arrepentía, volvería a repetir ese baile todas las veces que me lo permitiera.

Le llené la bañera para que se diera un baño caliente evitando así que cogiera gripe, y la acompañé. Sabía perfectamente donde quedaba el cuarto de baño pero no quería separarme de ella.

-¿Piensas mirarme mientras me baño? -me preguntó.

-¿Te molesta? -le pregunté con una voz provocadora.

-Si no miras mientras entro, te puedes quedar.

-¿Qué pasa si lo hago? -me fui acercando más a ella.

-Me iré a la habitación -retrocedió. Sabía que no lo decía enserio, pero le seguí el juego.

-Puedo impedírtelo.

-Puedo gritar.

-Gritarás, pero no para que te deje salir. -Tragó saliva.

-Lo dudo. -Vaciló.

-¿Ah sí? -asintió. Retrocedió hasta tocar el bordillo de la bañera y miró para atrás.

-Compruebalo -me retó.

La cogí en brazos y la dejé recostada en la bañera.

-¡El vestido! -me avisó al notar que se mojaba.

-Es sólo un vestido y no es lo que me interesa ver en este momento. -Besé su mandíbula y tiró de mi camisa.

-¿Qué haces? -me preguntó al levantarme

-Meterme contigo.

-No cabemos los dos.

-No necesito mucho espacio. -Puse las piernas entre ella y me quité la americana-. Ahora mismo puedo hacer contigo lo que quiera.

-Si yo lo permito -me miró desafiante.

-¿Me lo vas a impedir? -pasé mis labios por su lóbulo y lo succioné. Coloqué una mano sobre su pecho que se marcaba con el vestido mojado y la miré esperando su respuesta.

-Sí.... No.

-Eso pensaba -deslicé mis manos por todas sus curvas y apreté con fuerza sus caderas. Me acerqué a sus labios para besarla y bajé hasta llegar a la clavícula. Con los dientes le quité un tirante y enseguida seguí con el otro. Me aparté un poco de ella para deslizar su vestido hacia abajo y quitárselo por completo. Se cubrió con las manos... -¿Qué haces?

-Me da vergüenza...

-Adri ya te he visto. ¿De qué tienes vergüenza? Tienes el cuerpo más espectacular de todos.-Le aparté las manos y se las agarré-. No vuelvas a taparte delante de mí.

-¿Puedo quitarte la camisa? -me preguntó tímidamente.

-¿Ahora eres tú quien quiere verme desnudo?

-Para estar igualados.

-Puedes quitarme lo que quieras. -Tocó con sus manos los botones de la camisa, dudó dejándolas quietas un instante y cuando asentí para que siguiera los quito lentamente de uno en uno.

Acarició mi abdomen sin apartar la vista y bajo hasta el cinturón. La miré incrédulo al no creerla capaz de lo que intentaba hacer y habló.

-¿Qué? He dicho que tenemos que estar igualados y tu has dicho que podía quitarte lo que quisiera así que eso estoy haciendo. -Reí ante sus palabras.

-¿A dónde quieres llegar? -le pregunté con segundas.

-No lo sé... -susurró.

-De acuerdo. -La ayudé a desabrochar el cinturón y volví junto a ella.

¿Puedo besarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora