Jayden
Cualquier excusa era buena para estar cerca de ella aunque para ello tuviese que jugar sucio... Al coche no le pasaba absolutamente nada, quería que se quedara a pasar la noche conmigo y así aprovechar el tiempo perdido. Me inventé que la batería se había descargado pero la verdad era que la había desconectado. Fue la opción más sencilla para conseguir lo que quería.
Me molestaba el acercamiento que había tenido esos días con Ethan, pero no podía hacer nada, no era su culpa que ese imbécil hubiese intentado aprovecharse de las circunstancias para quedársela. Sabía que le gustaba, lo sabía desde el primer momento en que los vi hablando y lo que más rabia me daba era que fuese tan inocente como para no darse cuenta de las cosas. Nadie volvería a pensar en ella para algo más que una amistad y me encargaría personalmente de dejarlo claro a quien fuese.
Estuve un rato provocándola y al comprobar como reaccionaba su cuerpo ante eso le di un beso en la frente y le aconsejé que se durmiera, no pude verle la cara al estar la luz apagada pero supe con seguridad que debía haberme lanzado una mirada asesina al haber hecho eso.
Llevaba una hora dando vueltas en la cama sin poder dormir al pensar que probablemente Tiffany ya habría publicado el vídeo y me daba temor lo que pudiera conllevar eso. No se veía exactamente bien pero si hablaba talvez la creyeran y más sabiendo el historial que tenía mi hermano. ¿Me culparían a mi por haber ocultado la muerte de aquel tío? mi única intención había sido ir a ver lo que estaba pasando, nada más, no sabía que a él se le ocurriría matar a nadie, siempre había sido cariñoso e incapaz de hacer algo ni a una mosca pero las drogas debieron hacer su efecto y lo que fue un niño querido por todos pasó a ser el infierno del que se cruzara por su camino.
La voz de Adriana me sacó de mis cavilaciones y busqué sus ojos entre la oscuridad pero seguía dormida, la abracé para calmarla al imaginar que estaba teniendo una pesadilla y al rozarla gritó, encendí la luz para despertarla y al hacerlo vi como le rodaban lagrimas por el rostro.-Adri despierta.
-Déjame ir, no me toques por favor- dijo.
Adri -la zarandeé. Se incorporó súbitamente, me miró y comenzó a llorar-. ¿Qué sucede?.-Se pegó a mí y la abracé.
-Nada - enterró su cabeza en mi cuello.
-¿Cómo que nada? Estabas gritando.
-Ha sido una pesadilla...
-¿Sueles tener muchas? -asintió-.¿Puedes contarme de qué iba? -negó-. Adri va... ¿No has pensado en ir a un especialista o algo?
-He ido.
-¿Y? ¿Hay algo más detrás de eso?
-¿Puedes abrazarme? -volvió a esquivar mi pregunta e hice lo que me pidió-. Jay -me miró.
-Dime peleona.
-¿Tu nunca me harías daño verdad?.
-¿A qué viene eso? -le pregunté confundido
-¿Me lo harías?
-Por supuesto que no Adriana dime porque lo preguntas.
-Por nada, buenas noches -se acurrucó junto a mí y se hizo la dormida pero sabía que no lo estaba porque su respiración no era calmada. Las veces que había intentado sonsacarle algo relacionado con ese tema lo rehuía y no entendía el motivo. Tendría que hacerla hablar, no por mí sino por ella. Podía haber algo que la estuviera atormentando pero si no lo dejaba salir no podría ayudarla, ni yo ni nadie.
La luz del día empezaba a entrar por la ventana y los pequeños rayos se iban posando en su dulce rostro. La contemplé durante un largo tiempo y me fijé en lo cansada que se notaba, las ojeras no hacían más que asomarse bajo sus ojos y su piel estaba algo más pálida que de costumbre pero incluso así era preciosa. Imaginé como sería por fin una relación seria con ella, siempre había dicho que era mía pero la verdad, nunca me había parado a hablar con ella seriamente sobre eso y había llegado la hora. No podía esperar a que fuese mi chica oficialmente pero quería que fuera especial, algo que no olvidara jamás.
Pasaron varios segundos hasta que me di cuenta que me observaba y le sonreí.
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¿Puedo besarte?
Teen FictionPrimer libro de la bilogía 💋Pídemelo 💋 Adriana de 17 años, vivió una de las peores "experiencias" que se pueden sufrir en la vida. Por ello su madre decide trasladarse con ella a California. Aquí conocerá a Jay, amable, cariñoso y muy atractivo. P...