DIVINA FAN [+18]

8.- Hisoka Morrow

Probablemente esta es la época en que Hisoka fué acogido por los cirqueros y comenzó a dominar la bunge gum.

Si no estoy mal, faltan un par de años mínimo para que se una a la araña, después de la tragedia con los Kurtas.

—Disculpa, no quise interrumpir, ¿estabas ocupado?

—Nunca estoy demasiado ocupado cuando me necesita una persona tan encantadora. —dijo besando mi mano, aprovechando mejor que yo cada instante para hacer contacto físico.

Ahí vienen los elogios, pero de Hisoka ya me lo esperaba.

—Hey, tienes un espejo —señalé a un enorme espejo de cuerpo completo a unos metros de distancia —¿puedo verme en él?

—La vanidad no se le niega a nadie. Adelante. —me invitó llevándome del brazo.

Por fin voy a verme, joder, ya era hora de saber cómo se ve mi cara en este mundo 2D.

—Si me permites dar mi opinión, eres perfectamente mi tipo. —expresó el hermoso mago.

Ojalá yo pudiera apreciar lo mismo que él. Porque en ese espejo, no veo nada.

Conozco mis manos y piernas, cada detalle de mi cuerpo a excepción de mi cara, apenas puedo distinguir un poco de mi nariz y mi cabello, ni siquiera sé si tengo los ojos de color.

A lo mejor soy un simple vampiro y todos se han equivocado al creer que soy una divinidad.

—Hisoka, ¿de qué color ves mis ojos? —solo me quedaba preguntarle a él y fingir que soy daltónica para que describa mi cara.

—Son de un lindo tono... eh... —se quedó mirándome mientras hacía una mueca desconfiada — ¿acabas de llamarme por mi nombre? no me he presentado.

Tenía toda la razón, ya estaba tan acostumbrada a decir su nombre que verlo era como encontrar a un amigo que veía todos los días.

Meterme en problemas es mi pasión.

—Espera, puedo explicarte. —siempre quise decir eso, lo ameritaba, ya que empezó a acercarse lentamente, arrinconándome contra el espejo sin posibilidad de correr.

Me pasé de la raya, no debí provocarlo, olvidé lo impulsivo que es.

—Tienes 3 segundos. — Se dispuso a amenazarme mientras una de sus manos tocaba mi cuello.

¿Quién mierda responde algo así en 3 segundos?

Mira que mi pensamiento duró precisamente eso. El tiempo se acabó y sólo pude tragar saliva, esperando que me cortara el cuello o algo.

—Fallaste — dijo mostrando una mirada dominante, descubriendo sutilmente uno de mis hombros — ahora eres mía.

Creo que preferiría una pelea a muerte en este momento.