DIVINA FAN [+18]

6.- Gon Freecss

Casi me dió un infarto al ver a Mike detrás mío, babeando extasiado por tragarme de un bocado.

Debo tener una suerte divina para haber salido ilesa.

Logré trasladarme a un lugar que quise visitar. Isla Ballena.

Tengo mucha hambre, a pesar de mi aparente inmunidad en este mundo, sigo teniendo las necesidades de un humano normal, espero que los Freecss me reciban mejor.

—Buenas noches, ¿puedo ayudarte? —me atendió aquella amable mujer.

Dios mío, ¡ella es la tía de Gon! ¡Mito!

—Buenas noches, lamento molestarle, acabo de llegar a la isla, me preguntaba si tenía algo de comida, le pagaré por ello. —Obviamente tomé algo del dinero que llovía en el patio de los Zoldyck aprovechando el deseo que le pidieron a Alluka.

—Por favor, pasa, no te preocupes, puedes comer cuanto quieras, sólo espera un poco, estoy preparándola. —dijo dulcemente, guiándome a la mesa.— Casi está listo, toma asiento donde gustes.

Olía increíble, me moría de ganas de probar la comida de la tía Mito, casi olvidaba la razón por la que llegué ahí.

—¡Gon! ¡¡a cenar!! —gritó Mito desde la puerta — ese niño pasa demasiado tiempo en el bosque.

Sonreí tan sólo de escuchar el nombre de Gon, me llené de ilusión al pensar que por fin conocería al protagonista de mi anime favorito, qué maravilla y qué privilegio.

—¡¡Mito san!! —llegó corriendo a la taberna, con tan sólo 6 años, Gon Freecss se había vuelto a ganar mi corazón.

—¡Gon! ¿cuántas veces tengo que repetirte que no te vayas tan lejos? ¡mira la hora que es! —reprendió Mito preocupada.

—¡Lo siento! no me di cuenta de la hora. —entristeció el niño.

Mito lo amaba tanto que terminó por dar un suspiro de alivio, después de todo, Gon había vuelto sano y salvo. Y yo sabía que en realidad era precavida e intentaba evitar que siguiera los pasos de su padre.

—Ya, entra, lávate las manos, vamos a cenar. —le dijo para luego cerrar la puerta.

Ahí fué cuando lo vi entrar al comedor y cruzamos miradas, sus ojos brillaban y pude darme cuenta de que Killua tenía razón. Ese niño es la luz. Su sola presencia iluminaba el entorno gracias a su energía y espíritu.

—¡Hola señorita!

—Gon Freecss... —Mi lado fan me había traicionado nuevamente, quería abrazarlo, hacerle mil preguntas, decirle que me vi todos los capítulos del anime.

—¿Ya se conocían? —cuestionó Mito.

—No, nunca la había visto, pero es un placer. — dijo Gon, exponiéndome como una extraña sospechosa.

—¿Cómo sabes su nombre? no los he presentado aún.

Mito estaba a punto de descubrirme, me entristecía tener que mentir pero dadas las circunstancias y todas las cosas raras que me ocurrieron antes, decidí tomar un rumbo más arriesgado, después de todo, lo que yo hiciera en el mundo de Hunter x Hunter no afectaba la historia.

—Me lo dijo su padre. Ging Freecss.

¿Este será el momento en el que un viajero del tiempo mueve una silla y todo cambia?