DIVINA FAN [+18]

25.- Los asesinos... bla bla bla

Como Killua quería defenderme sin tener problemas con su hermano, respondió de la forma más inocente posible, sin saber que desencadenaría una situación más complicada en el futuro.

—Ella es mi amiga.

Fué la peor respuesta que pudo dar. Seguramente Illumi le responderá que los asesinos no tienen amigos y comenzarán a discutir.

—Te lo prohíbo. —Dijo Illumi dirigiéndole una fría mirada molesta— Ella me pertenece a mí.

Honestamente creí que Illumi estaría enojado conmigo por hablar con Killua, pero en este momento es al revés. ¿Qué pasa?

—¿Qué? ¡pero Killua ni siquiera se refería a eso! ¿y con qué derecho dices que soy tuya? —ser imprudente es mi don, mi maldición.

Illumi mostró una aguja y Killua sabía lo que significaba, incluso a pesar de que eso lo aterraba, no cedió ante sus palabras.

—No te atrevas a hacerle daño. —advirtió el menor.

—Kill, tú mismo lo viste, es imposible hacerle daño, pero talvez... —pausó mientras mostraba una aguja en su mano derecha— pueda dominarla de otra forma, si quiere ser mía o no, no va a ser su elección.

¿Las habilidades nen son capaces de afectarme? ¿debería arriesgarme a que me ataque?

No tuve tiempo suficiente para buscar una salida, me estafaron, no era como el anime normal donde analizas algo durante horas antes de hacer un movimiento, al cabo de dos segundos, Illumi lanzó su aguja de manipulación directamente hacia mí, pero Killua se atravesó.

—¡¡Killua!! —era inútil intentar ayudarlo, no pude ser capaz de hacer nada y el albino entró en un estado de hipnosis.

—Hiciste muy mal en interponerte, pero igual me sirve. Escucha, Kill. —Un aura oscura y pesada salía de su cuerpo, fué la primera vez que experimenté el contacto con esa energía, se sentía como si de repente estuviera siendo sujetada, no podía moverme y me dí cuenta de que a pesar de no recibir daño, el nen me afectaba y si no fuera por Killua, yo sería la hipnotizada— Los asesinos no necesitan amigos.

—¡Detente! ¡no lo condenes por mi culpa! ¡así no tiene que ser! —recordé esa parte de la historia y me jodió pensar que también sería mi culpa que Killua fuera forzado a matar sin piedad.

—¿Qué cosa no tiene que ser? —sospechó Illumi al escucharme— ¿quién te crees para decirle a un Zoldyck lo que debe hacer?

—Me caías mejor antes de conocerte. —dije sin miedo, estar frente a ese hombre sin sentimientos no era lo mismo a verlo detrás de una pantalla, realmente daba miedo su falta de expresiones, era imposible saber lo que estaba pensando.

—¿Antes de conocerme? ¿qué significa eso?

—Además, eres un hipócrita, tú me hablaste primero, si no me consideraras nada, me habrías matado desde antes, pero dijiste que soy tuya y hasta pareciera que estás celoso de que él se lleve bien conmigo y tú no, ¿lo tuyo es alguna clase de romance o intento de amistad? ¿Killua no puede tener amigos pero tú sí? —No se asusten, así habla una babosa que piensa que nada la puede dañar.

—He dejado pasar tus imprudentes apariciones en la mansión Zoldyck porque creí que no eras una amenaza, pero ahora veo que lo eres. —concluyó frunciendo el ceño demostrando impaciencia— Tienes razón, no soy bueno haciendo amigos, ¿pero quién te dijo que te quiero para eso? —sus manos llegaron tan rápido a mi rostro que me paralizó, sus dedos fríos se deslizaban por mis mejillas mientras seguía hablando— tus capacidades encajan perfectamente en el perfil de una compañera calificada para ser mía, por lo que no puedo dejarte escapar.

—Intenta atraparme primero. —Contesté burlándome y desapareciendo de ese sitio, con el pulso de mi corazón a mil por segundo, acababa de retar a Illumi Zoldyck haciéndome la fuerte pero en realidad casi me orinaba.

Rezaba por que mis indecisos poderes funcionaran en el momento exacto.

Volví a Isla ballena justo a tiempo antes de que el barco zarpara, me perdí el desayuno con Kurapika pero en ese instante era lo que menos me preocupaba. Me dejé caer al suelo un momento, inhalando y exhalando para recuperarme.

—¿Está bien, señorita? —se acercó a mí el protagonista principal, Gon Freecss, al verme respirando agitada.

Sonreí de alegría, casi llorando de felicidad, después de tanta tensión y declaraciones de amor y guerra, realmente se sentía como si él fuera una luz resplandeciente entre las tinieblas.

—Tan hermoso... —musité sin querer cuando levanté el rostro para admirarlo, su cabello suave y rebelde se agitaba un poco con la brisa marina, sus ojos enormes de cachorrito brillaban con la luz del sol y sostenía su caña de pescar firmemente sonriendo con emoción mientras me daba la mano para incorporarme.

—Sí, el atardecer es muy bonito. —Dijo Gon pensando que me refería al cielo.

Me dije a mí misma que debía disfrutar mientras pudiera ver esa bella carita inocente, porque el camino que nos esperaba sería largo y cada vez más peligroso.

Oh, y ahí viene Leorio, supongo que esta es la versión 2011, donde todos ya estaban en el barco cuando Gon llegó.

Entonces no habrá entrada épica con en la versión del 99, o puede que haya un poco de ambas, pero no me quejo, me gusta que todo sea tan espontáneo y que cada momento que estoy aquí pasa algo que no estaba escrito.

Vivo mi propio sueño de haber renacido en el universo que más me gusta.

Pero aún tengo hambre... ¡¿en qué capítulo vamos a comer?!