DIVINA FAN [+18]

20.- Fallo en la matrix

¿Qué estoy haciendo aquí? ¿porqué... estoy acostada en medio de ellos?

Desperté en un lugar oscuro, confundida, inmóvil debido al asombro del panorama a mi alrededor.

Shalnark estaba acostado a mi lado derecho y Feitan en el izquierdo, Chrollo abrazándome, todos parecían dormir a mi alrededor, se veía tan atractivos y cálidos, si no fueran los villanos, no dudaría en quedarme con ellos.

¿Porqué yo tengo tanto frío?

Echando un vistazo de reojo pude ver toda la extensión de mi piel al descubierto, maldije el momento en que me desmayé estando en una situación tan peligrosa.

—¿Dónde está mi ropa? ¡¿qué me hicieron?! ¡yo no debería estar aquí! ¡¿cuánto tiempo pasó?! —apresuradamente tomé el abrigo del líder y me lo puse.

Los tres despertaron al mismo tiempo sin mucha prisa ni interés en mi faceta alterada.

Feitan tenía el cabello alborotado y apenas abrió los ojos para luego volver a cerrarlos, como si mis gritos fueran una especie de alarma con opción a posponer.

Shalnark bostezaba estirando los brazos y ni hablar de Chrollo, que sonrió con picardía al verme puesto su abrigo.

—Te queda grande. —dijo olvidando por completo que me estaba quejando.

Si hicieron algo conmigo mientras dormía, no lo sabría a menos que me lo dijeran ya que mi cuerpo no resiente dolor.

Me violaron en grupo...

—¿Cómo pudiste? eras mi antagonista preferido, ¿porqué hiciste algo así? al menos quería estar despierta cuando, es decir... —Yo siempre honesta.

—No me dejaste opción —dijo el líder sin verse ni un poco arrepentido— ahora nadie de la araña te pondrá una mano encima, ni siquiera yo.

Es un hipócrita, descarado, ¡soy un juguete sexual para él!

—Claro, ya tomaste de mí lo que querías, y ahora me desechas como todo lo que consigues, ¡lo que robas! ¡todo lo haces por capricho! ¡nada te importa! —Estaba furiosa, quería maldecirlos a los tres, golpearlos, matarlos.

—Si hubiera tomado lo que quería de tí, ni siquiera podrías moverte. —Se atrevió a contestarme de aquella forma aumentando mi coraje.

—¡Cállate! ¡eres un pervertido!

—¿Pervertido? —Chrollo se vió ofendido con aquella descripción, cambiando su tono de voz a uno amenazante— ¿sabes lo que significa ser un pervertido? creo que estás confundida, porque no creo que te guste conocer esa parte de mí.

—Violador entonces. —corregí cagándola todavía más. Soy buena en eso.

—¿Qué? —Esta vez, Chrollo se quedó en blanco, analizó la situación y luego supo lo que pasaba.

Aunque trató de explicarme que las cosas no eran como yo lo imaginaba, ya había dicho aquella oración que lo hizo enojarse en serio.

—Podrás ser el primero, pero no el mejor, no vas a hacer lo que quieras conmigo. —Tras decirle eso, desaparecí llevándome su abrigo y probablemente también una deuda que me cobraría en el futuro.

—¿Y si te demuestro lo contrario?