27.- Jugos de Tompa

2.8K 428 71
                                    

No sé dónde estoy, pero no es el barco, aquí está muy oscuro, ¿volví a morir? no me sorprendería, mis poderes no funcionaron cuando yo quise.

Y yo que me sentía poderosa.

—Bienvenida, aquí está tu placa. —escuché la voz de una criatura verde y chaparrita.

Se trataba de Beans, el que entregaba las fichas de aspirante.

Mi ropa y cuerpo seguían completamente mojados, me dió mucho frío en esa cueva, no ví a nadie por ningún lado, hasta que ví el número de placa que me tocó.

—Soy... la primera en llegar...

La teletransportación me había llevado al lugar del examen, al menos ya no tenía que preocuparme por pasar la prueba del barco.

Pronto empezaron a llegar más aspirantes, me arrinconé abrazando mi cuerpo, temblando un poco.

Escuché la voz del único personaje que no tenía ganas de ver. Mierda. Es ese molesto gordinflón de la ficha 9, Tompa.

—¡Hey! nunca te había visto por aquí, debes ser nueva.

No sé si seguirle la corriente o mandarlo al diablo.

—Toma, con esto puedes secarte, se ve que tuviste un viaje difícil. —me dijo entregándome una toalla mediana, parecía limpia, sin polvos pica pica ni nada raro, así que acepté y la usé para quitar el exceso de agua de mi cabello. —Por cierto, ¿tienes sed? aquí tienes esto para que te refresques, bienvenida.

—Hm... gracias. —Sé que es el jugo con laxante, no me lo pienso tomar, pero se lo guardaré a alguien que sí lo querrá.

Al cabo de una hora, ya había más de 40 aspirantes, en cualquier instante tendría un tercer encuentro con...

—Llovió mucho, ¿uh? —dijo Hisoka saliendo de las sombras como un fantasma. Causándome un pequeño susto.

—No, me mojé al verte. —contesté bromeando, aunque se tratara del mago, me sentía felíz de ver un personaje con el que ya había convivido.

Después de nuestros primeros dos encuentros me dí cuenta de que Hisoka no era tan malo, de hecho, se preocupaba por mi.

Usó una de sus cartas para enviar una ráfaga de viento cálida que secó mi ropa en pocos segundos, no pude ocultar mi expresión de asombro con el gesto amable de aquél temible hombre.

Yo quería seguir hablando con él pero me hizo una señal de silencio con el dedo sobre los labios, como si dijera "finge no conocerme, por favor".

Él deseaba guardar discreción y podía comprenderlo, no es un ser muy sociable y esa actitud "tímida" lo hacía ver lindo. Claro, ya que yo soy la única que sabe ese secreto.

Tras un rato, llegó el aspirante 99. Tenía muchas ganas de verlo.

Entró patinando sin prestar atención a nadie, se detuvo a unos metros de mí, pero no se daba cuenta que estaba cerca, le entregaron su ficha y a continuación se le acercó el viejo castroso de Tompa a ofrecerle su juguito.

Killua lo aceptó sonriendo y se lo bebió de un solo trago. Apretó la lata y la dejó caer. En eso me vió a los ojos y mi corazón latió fuerte, sonreí al verlo acercarse y estuve a punto de saludarlo, pero al escucharlo hablar, me quedé confundida.

—Oye, niña rara. —señaló el jugo a mi lado— ¿vas a tomarte eso?

No podía creer lo que dijo, mi sonrisa desapareció, pero no por que me hablara así, sino porque sabía lo que estaba pasando.

—No, puedes tomarlo...

La aguja de Illumi lo hizo olvidarme.

DIVINA FAN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora