DIVINA FAN [+18]

3.- Chrollo Lucilfer

—¿Estás bien? — preguntó el chico, que vestía pobremente y a pesar de la suciedad en su cuerpo y el posible sufrimiento que soportaba viviendo entre la putrefacción, sus modales, su educación eran dignos de un líder.

Necesito saber porqué este lindo chico tuvo que convertirse en el líder de una banda criminal.

—¿Dónde conseguiste esa ropa? se ve muy limpia. —Los niños se me acercaban al notar que yo no estaba sucia y que mi ropa era nueva y llamativa.

¿Mi mentira funcionará en todos lados? ¿o debería tener cuidado extremo frente a alguien como Chrollo?

—Tiene poderes. — se adelantó Chrollo impidiendo que yo hablara. — La ví aparecer frente a mí y choqué contra ella, si no me devuelves el libro, haré que te desaparezca.

El otro niño, molesto, le dió el libro a Chrollo, estoy un poco sorprendida, no doy miedo, pero él sí.

—Algún día yo también podré hacerlo. —me dijo Chrollo.

— ¿Hacer qué? —Pregunté sin entender a lo que se refería. Nunca me identifiqué por ser avispada.

—Tendré tus poderes y los de cualquier otra persona, soy especialista, hice la prueba del agua. —Me contó con toda confianza.

Chrollo jóven es adorable, tiene convicciones firmes y ya está determinado, creo que aparecí en un punto de la historia donde haga lo que haga no puedo cambiar el futuro, supongo que así tendrá que ser si quiero conocer a los demás personajes.

—¿Porqué dices que tengo poderes?

—Leí sobre eso, se le llama nen, pronto saldré de esta ciudad y tendré todo lo que quiero.

—¿Qué es lo que quieres? —No me importa ser metiche, pero quién diría que esa frase de "la curiosidad mató al gato" tuviera tanto sentido después.

— Conocimiento. El conocimiento es poder y siendo un usuario nen la información más valiosa te puede llevar a donde quieras.

—Así que eso es lo que te mueve... —No era más alejado de lo que ya conocía al ver el anime.

—¿De dónde vienes? —Hizo la pregunta directa y difícil.

— ¿Yo? eh, no sé... —No me dió tiempo de pensar en una mentira.

—Apareciste como un fantasma, ¿eres mi ángel de la guarda? bien, dile a dios que no lo necesito, porque voy a ser como él.

—No, no soy ningún ángel. — Negué por mi bien, ¿para qué le sigo el juego a alguien que se apellida como el diablo?

—¿Qué habilidad tienes? ¿puedes... —durante ese momento, noté el diseño del libro que llevaba en las manos y sentí terror en primera persona — ...hablarme sobre ella?

Dios mío, fuí una completa idiota, ese libro es el secreto del bandido, cree que tengo una habilidad y se hizo el inocente para robarmela.

—¿Sabes qué? no puedo quedarme —dije tratando de levantarme, tenía que echarme a correr lo más pronto posible — recordé que tengo algo importante que hacer y...

Con suma rapidez y agresividad, sostuvo mi brazo, apretándolo firmemente, esos preciosos ojos negros me veían con dominio.

Maldita sea, tómame ya, ¡digo, corte, corte!

—Suéltame por favor... Chrollo, no hagas esto.

—Sabes mi nombre y tu habilidad te permite trasladarte a donde quieras como un ser omnipresente —Demostró en su análisis lo calculador y egoísta que en realidad era, caí en su red — tienes que darme esa capacidad para salir de aquí.

Estaba atrapada en la telaraña de aquél grupo, uno tras otro aparecieron rodeandome, los reconocí a todos, estaba épicamente asustada, agradecida por vivir el momento, pero temiendo por mi vida.

—¿Quiénes... quienes son... — intenté hacerme la tonta para ganar tiempo.

—No te irás hasta que el jefe obtenga lo que quiere de ti. —amenazó un tipo que ni siquiera sale en la saga de York, se trataba de Omokage, ese viejo antagónico de Phantom Rouge. Pero aquí se veía más jóven.

—¿Qué es esto? no puedo... moverme... ¿esto es nen? es fascinante... —No podía tomarme en serio la situación peligrosa en la que estaba, como gran fanática que era, estaba emocionada.

Pero dejé de sentirme tan felíz cuando escuché la siguiente frase del líder.

— Feitan, encárgate de ella.

Me voy a morir... otra vez, que poco duró mi segunda vida.