28.- 405 aspirantes

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—¿Una abeja? —Me pregunté al ver una sobre mi hombro— ¡ah, ya sé de quién se trata!

—Parece que les agradas, no suelen salir sin que las llame. —dijo Ponzu dirigiendo a su pequeño insecto de vuelta a su gorrito. —Disculpa, no le digas a nadie lo que viste.

Estar de cerca a ella es agradable, huele a miel.

Veo llegar a todos los extras, qué pena, ninguno llama demasiado la atención, cómo se nota que son personajes de relleno.

Me preguntó qué pasa cuando hablas con uno de ellos, ¿serán algo así como los NPC's de los videojuegos?

Intenté saludar a un tipo random pero me ignoró completamente. Qué gente tan extraña.

También noté algunas miradas malintencionadas, me ponen un poco nerviosa porque no sé cómo soy a los ojos de ellos. Según mi entendimiento, cada uno me ve de forma diferente.

Pero sólo los personajes más destacados se me acercan.

Killua me está rompiendo el corazón con la ley del hielo, no es su culpa, pero igual duele no poder hablar con él. ¿Tendré que verlo de lejos todo el examen?

De pronto, volteó a verme, como si se diera cuenta de que no le quitaba la vista de encima. Aunque traté de disimular y ver hacia otra parte, noté que hizo un gesto con los labios, se subió en su patineta y paseó lejos de mí.

¿Porqué me pone tan nerviosa hablarle? no es como si pudiera hacerme algo, pero me da penita que no se acuerde de mí.

Cuando llegó el número 301, me enojé mucho, me habría encantado reclamarle, pero no podía, porque estaba disfrazado y podría acabar mal si lo exponía.

Gitarakur, el extraño hombre que se mueve como un títere, o mejor dicho, Illumi Zoldyck encubierto, vigilando a Killua.

¡¿No le basta con lo que le hizo?!

De pronto Gitarakur me saludó agitando su brazo de lado a lado, esbozando una sonrisa retorcida.

¿Porqué su repentina atención me pone tan tensa? los demás se darán cuenta de que nos conocemos y Killua me odiará cuando sepa quién es ese hombre. Por otro lado, ¿será bueno tenerlo de mi lado?

Aún falta mucho para que lleguen los chicos, quiero ir por comida pero tengo miedo de no poder regresar antes de que empiece el examen. Me quedaré a esperar.

Me quedé dormida un rato y fuí despertada más tarde por una mano extraña sobre mi trasero.

Abrí los ojos para darme cuenta que uno de los aspirantes intentaba propasarse conmigo, pero no hizo falta que hiciera nada para defenderme.

Ví cómo una aguja se clavó en su cuello, impidiéndole moverse y entonces el mago Hisoka se interpuso, arrancándole los brazos al sujeto, provocandole gritos desgarradores de agonía.

No quería ver cómo moría ese tipo en mis narices, todos me miraban y luego se alejaban, como si interpretaran que Hisoka era una especie de guardián a mi cuidado.

Este encantador mago sé está ganando varios puntos a favor.

Escuché mi nombre en ese momento proviniendo de unos metros de distancia. Era Gon, que ya había llegado junto a Kurapika y Leorio.

Maldita sea, cuánto los extrañaba, aunque no los había visto sólo en unas horas.

—¡Qué bueno que estás aquí! estábamos muy preocupados. —dijo Gon al verme.

—Tenía la esperanza de verte en este lugar—me abrazó Kurapika, quien fué el primer protagonista en formar un vínculo estrecho conmigo— me preocupa que desaparezcas sin previo aviso y no pueda volver a verte por tiempo indefinido.

—Nos dimos cuenta que estabas bien cuando el capitán llamó para decir que fuiste descalificada y entonces le respondieron "oh, pero si ella ya está aquí, fué la primera en llegar", eres impresionante. —admiró Leorio.

—¡Sin dudas serás una gran cazadora! —agregó Gon elogiando mis extrañas cualidades.

Podía sentir las miradas clavadas sobre mi espalda, terminé llamando demasiado la atención.

Tompa volvió a acercarse para darles la bienvenida a los muchachos y la historia seguía su curso, ellos rechazaban la bebida al escuchar a Gon decir que tenía un sabor extraño.

Se acercaba ese niño gordito llamado Nicole, el cuál se parece al hermano de Killua, Milluki, para exponer a Tompa como el "asesino de novatos".

Como no me importaba mucho esa conversación, me distraje observando los detalles de la cueva hasta que escuché a Killua acercarse a Tompa para pedirle otra de sus bebidas.

Esta vez no pudo fingir que no me estaba mirando, y parecía que de nuevo vendría hacia mi.

—¿Cómo te llamas? —le preguntó a Gon.

Bueno, ¿qué esperaba? si a mí parece que ahora me odia...

DIVINA FAN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora