24.- Todos a bordo

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Dormir nunca había sido tan placentero después de todo el ajetreo emocional, me preguntaba con quién aparecería esta vez y al abrir los ojos sentí como si el suelo se tambaleara lentamente, el sonido de la madera vieja rechinando por todas partes, hombres de distintos aspectos pasando por aquí y por allá, murmurando, lanzando miradas indiscretas hacia mí.

Era lógico, siendo la única mujer en aquél barco.

Alto... ¿barco?

—¡¿Ya se subieron los chicos?! —me exalté pensando que me perdería de algo importante si no me apresuraba a buscarlos, pero había alguien dormido a mi lado, apoyándose en mi hombro, el cuál respondió a mi pregunta con desconcierto.

—¿Cuáles chicos? no conocemos a nadie más. —Era la voz de Kurapika, había crecido, tenía la ropa del capítulo en que debutó, ¿cómo habíamos terminado embarcándonos juntos?

Creí que yo debería estar con otro personaje, no me molestaba seguir con Kurapika, pero no había sucedido que pasara tanto tiempo con él hasta hoy.

—Las diosas conocemos a todo el mundo. —dije buscando sorprenderlo pero me gané una respuesta un tanto... inesperada.

—Lo sé, por eso te pedí que me ayudaras con mi venganza, sólo tú podrás identificar a esos criminales.

—¿Se refiere al Ryodan? ¿yo prometí eso? —pensé confundida.

—Zarparemos en media hora, señores, es su última oportunidad para comprar provisiones en isla Ballena. —avisó el capitán del barco.

—¿Cómo? ¿dijo Isla Ballena? —No me lo podía creer, mi corazón palpitante de alegría me indicaba que la aventura que conocía por fin daría comienzo.

—Así es, después tomaremos ruta directa hacia una isla donde se nos guiará al lugar del examen. —explicó Kurapika levantándose del suelo —Vayamos a comer algo, debes tener mucha hambre. —invitó extendiendo su mano hacia mí.

No lo pensé ni un segundo y tomé su mano. Caminabamos por el muelle como una pareja y eso me hacía felíz, era un sueño hecho realidad aún si sólo se trataba de caminar junto a él.

¿Cuánto tiempo he dormido en una noche? ¿4 años? 

Eché un vistazo a la isla desde el puerto, era mucho más grande y bonita desde la playa.

No veo a Gon por ningún lado, pero sé que llegará junto a Leorio cuando el barco zarpe en una entrada épica digna de los protagonistas, cómo quisiera que Killua hubiese estado desde este capítulo.

—Eh... ¿dónde estoy? —La mano de Kurapika ya no me sostenía y yo caminaba sola en medio de un oscuro bosque.

En ocasiones no logro entender cómo funcionan mis aparentes poderes de teletransportación, siempre que voy a vivir un momento histórico, me lo pierdo por pensar en otro personaje.

—¡Corre! —Gritó Killua pasando a un lado de mi a gran velocidad, reconocí su voz pero no pude distinguirlo debido a su agilidad.

—¿Porqué? —me pregunté girando un poco la cabeza para ver cómo a lo lejos se aproximaba una enorme bestia. —¿Qué... es eso?

Morir aquí habría sido tan fácil, rápido y simple. Si no fuera por el milagro de mi poder en este mundo, mi trayectoria acabaría aquí.

Killua vió cómo mi cuerpo fué devorado y destrozado por los afilados dientes de esa criatura. Por curiosidad, mató a la bestia al notar que le pareció haberme visto antes.

Pero al abrir su hocico, el asombro fué tal que enmudeció por completo. Mi cuerpo estaba intacto. Cubierto de saliva y sangre del animal, pero sin ninguna herida.

—Fabuloso... ¡así que eres inmortal! —sonrió extrañamente maravillado, al menos sí se acuerda de mí.

—Te lo agradecería si me hubieras salvado en lugar de esperar a que me comieran. —me quejé saliendo de esa cavidad  viscosa, oliendo a saliva de perro.

—¿Cómo hiciste eso? ¡tu entrenamiento debió ser millones de veces más rudo que el mío! yo sólo puedo resistir a los venenos y algunas torturas pero que me rompan los huesos y regenerarme en un segundo, wow.

Es tan lindo, piensa que soy más fuerte que él.

—Mi entrenamiento es un secreto, —inventé— pero aún no soy tan rápida como tú, en fin, tengo que irme, ¡te veré en el lugar del examen! —me despedí tratando de regresar con Kurapika porque tenía mucha hambre y quería comer algo.

—¿Examen? —cuestionó Killua con gran interés —¿de qué cosa?

—Eh... ¿no ibas rumbo a tomar el examen de cazador?

¿Me habré equivicado de momento? ¿porqué no sabe del examen?

Le expliqué a Killua de lo que trataba el examen y aunque ni yo misma me entendí muy bien, logré captar su interés, tanto como para hacer que dejara lo que sea que estuviese haciendo en ese bosque para tomar el examen.

—¡¿Qué esperamos?! estoy muy aburrido, ¡vamos allá! ¿dónde queda ese lugar? —exigió saber desesperadamente.

Me emocioné al pensar que gracias a mí fué que él decidió tomar el examen, pero no tenía planeado llevarlo conmigo, no sabía cómo llegar al sitio donde se reúnen los aspirantes, necesitaba un mapa para empezar, y encima, no podía pensar en nada, sólo en comida y en darme una larga ducha para quitarme ese terrible olor.

—Kill... ¿qué estás haciendo a solas con ella? —interrogó la voz de un hombre sumamente molesto, apareciendo de la nada en medio de nosotros.

Yo sé quién es la única persona que le dice así a Killua.
Y tengo miedo.

DIVINA FAN [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora