El arte del amor.

3. Peleas.

- Si lo tengo que decir porque hace sólo dos segundos parece ser que se nos olvidó que ambos tenemos a nuestras parejas y dos hermosas familias, nuestros hijos no merecen esto, Carlota no merece esto, Sergio no merece esto, y ni siquiera tú y yo lo merecemos. - expresó un poco angustiada.

- Habla por ti porque, aunque yo sé que fue un error,, ha sido de los mejores errores de mi vida y aunque nunca más me vuelvas a permitir besar tus labios, guardare este beso por siempre en mi memoria.

- Créeme que yo tampoco voy a olvidarme de este beso, aunque lo intente sé que no voy a poder. - expresó Alicia con sinceridad - Pero es mejor que dejemos las cosas así, no tenemos derecho a dañar a otras personas.

- Tienes razón, pero que hago con este sentimiento que no sé cuándo nació, pero que no quiero frenar. - Martin le tomó la mano a Alicia y la puso en su pecho - Dime que no estás sintiendo lo mismo que yo y te dejo ir...

- Lo siento, claro que lo siento, acabas de hacerme sentir cosas que desde hace años no sentía. Mis piernas tiemblan, mis manos sudan, mi corazón parece que se me va a explotar en el pecho, y mi estómago ha sido invadido por todo un zoológico, pero ni por más cosas que me hagas sentir, yo no puedo faltarle el respeto a mi familia, ni voy a permitir que le faltes el respeto a la tuya, por lo menos no conmigo. Somos adultos, yo tengo 50 años y...- Él la interrumpe.

- Tu edad no me interesa, me gustas tú, me gustan tus manos, tu mirada y tú boca puede volverme loco, y tu cuerpo es todo un sueño que...

- Basta Martin! - Exclamo la morena. - Tienes que parar.

-No me pidas que pare Alicia, no quiero callarme esto que estoy empezando a sentir y si, si estoy consciente que ambos tenemos familia, pero... – Ella pone su mano en la boca de él.

-Por favor, no insistas. Será mejor que nuestro beso solo quede como un bonito recuerdo en nuestros corazones. - Y así, aguantando las ganas de llorar, Alicia se fue.

Martin pensó en detenerla, pero no la quería lastimar, por eso la dejó ir.

Cuando regresó a su habitación, se acostó en la cama y se puso a pensar en todo lo sucedido, no podía creer que en menos de 24 horas su vida hubiera cambiado de esa forma. Aunque a él ya le gustaba Alicia desde el día que hicieron la lectura de sus personajes vía zoom, solamente hasta ahora se daba cuenta de la intensidad del sentimiento.

- Habitación de Alicia -

Alicia al llegar a la habitación noto que su marido había salido a cenar y seguramente no demoraría entonces se metió al baño a tomar una ducha, había sido un día de muchas emociones y pensó en lo que había sucedido con Martin, ella hubiera deseado olvidarse de todo y rendirse ante sus brazos, le gustaba, le gustó desde la primera vez que grabaron un capítulo para la serie en la que ella ha trabajado desde hace ya varios años. ¿Pero a quien no le iba a gustar? Era muy guapo y una persona excepcional. Le gustan sus ojos, su sonrisa, sus manos, su perfume, ese cuerpo tan bien cuidado, pero sobre todo le gustaba su forma de ser, tan relajado, tan tranquilo, tan risueño, tan agradable.

Cuando ella salió del baño, Sergio la estaba esperando. Trajo algo de cenar para ella, pero Alicia no tenía hambre, ni siquiera sabía cómo hacer para mirarlo a los ojos. En más de 10 años de matrimonio era la primera vez que algo así sucedía, aunque en su vida esta situación no era completamente nueva, había vivido algo así cuando estuvo casada con su anterior marido. Pero en aquel entonces él la había traicionado primero.

La vida a veces pone trampas, y ahora al parecer la historia se estaba repitiendo, pues ella hace poco se había enterado de que Sergio le ha sido infiel más de una vez. Aun así, decidió perdonarlo, más que todo porque no quería volver a pasar por un divorcio y porque creía que aún lo amaba. Pero nunca había pensado en traicionarlo, pensaba que ya era lo suficiente madura como para no caer en lo mismo. Sin embargo, la situación con Martin le hizo ver que no era así. Tenía muchas preguntas y pocas respuestas.

- Que te pasa mi amor? Te noto rara. - Le pregunto su esposo.

- no, no me pasa nada, tengo sueño

- Pero sabes? yo tenía otros planes - se le acerca y le besa el cuello- te extrañe mucho hoy.

- No, Sergio por favor, estoy muy cansada, hoy fue un día muy largo.

- Claro, pero con tu amigo hoy si estuviste muy feliz ¿no? – Él subió un poco el tono de su voz y parecía enojado.

-De qué estás hablando Sergio?

- ¿A poco crees que no me he dado cuenta de cómo te mira Martin?

-Ay, no quiero discutir por favor, ya te dije que estoy cansada y quiero dormir.

Me acosté en la cama y trate de dormir, pero no podía, tenía muchas cosas en la cabeza, de pronto miro al reloj y veo que ya son las 3 a.m.

- Habitación de Martin -

Martin estaba acostado cuando recibió una llamada de su esposa.

-Hola amor, ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue?

-Bien, estoy algo cansado ya me iba ir a dormir. ¿Tu como estas? ¿Cómo esta Sofi?

-Estamos bien, te extrañamos mucho.

-Yo más a ustedes.

-Y no tienes nada más que contarme?

-Cómo qué?

-Vi el en vivo que hiciste al medio día, te veías muy contento con tus compañeras.

-Sí, los fans pedían que hiciéramos un live juntos y aprovechamos que estábamos los 3 para hacerlo.

-Ah! ¿Y cómo te la estás pasando? Has convivido mucho con Alicia... ¿Y con Edith?

-Bien, y hemos tenido solo el contacto necesario.

Martin se sentía muy mal por lo sucedido con Alicia, pensaba contarle a Carlota, pero sabía que no era el momento.