23. "Quiero el divorcio".

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- ¡Quieres el divorcio para irte con ese hombre! – exclamó enojado - Estás loca si piensas que te daré el divorcio para lanzarte a los brazos de él.

- Pero entiende, Sergio. Yo ya no te amo, sé que no fue la forma correcta en que pasaron las cosas, pero así se dieron y no pienso renunciar a él, tú antes ya me habías sido infiel y yo te perdoné y mira no lo estoy haciendo por venganza. – ella trató de mantener la calma, aunque la furia de su casi exmarido la asustaba.

- Pero lo que yo tuve no fue nada serio, solo fue una aventura. Yo te sigo amando a ti, entiende, y no permitiré que te vayas con otro hombre, nuestra hija está pequeña, solo tiene 12 años, y no nos puedes separar.

- A ver, nadie está hablando de separarte de tu hija, ella pase lo que pase seguirá siendo tu hija y su relación no tiene por qué cambiar.

- No lo acepto, Alicia. Tú eres mi esposa y lo serás hasta que la muerte nos separe. - dijo casi gritándole y salió de la recámara.

Alicia se quedó aislada por cómo le había hablado y pensando en que sería difícil que le diera el divorcio

No salió más de su cuarto y esa noche Sergio durmió en la sala. Al día siguiente él se levantó lo más temprano posible para que nadie notara que se había quedado en la sala y de inmediato fue a su recamara.

Ahí estaba Alicia, sin dormir, agotada y pensativa. Cuando lo vio solo pensó en qué momento Sergio se iría de la casa...

- ¿Sigues aquí?

- Por supuesto, te dije que no te iba a dejar y seguiríamos juntos siempre.

- No, ¡Sergio! – ella empezó a perder el control - ¿No entiendes? ¡Ya no te amo, ya se acabó lo nuestro y quiero que te vayas de mi casa hoy mismo!

- No me iré, nuestra hija me necesita. Además, ¿cómo crees que Martin te va a tomar enserio? Estás totalmente equivocada, lo vas a dejar todo por él y él solo se va a burlar de ti.

- Mira, mejor cállate y vete...

En eso Yuri y Gonzalo iban llegando a casa y escucharon los gritos de ambos. De inmediato, fueron a ver que pasaba, aunque Yuri ya se lo imaginaba...

- Mamá, ¿qué está pasando aquí? - preguntó Gonzalo sorprendido.

- Pasa que a tu madre se le ocurrió tener una aventura con otro hombre y ahora quiere divorciarse, pero yo no lo voy a permitir. - respondió Sergio y luego se fue sin decir más.

- Mamá, ¿es cierto eso? - preguntó Gonzalo mirando a su madre y a su hermana.

Alicia, tratando de contener las lágrimas, empezó a explicarle todo a su hijo. Después de escuchar atentamente, Gonzalo le dio un abrazo a su mamá.

Con ese abrazo, ella sintió un alivio y entonces ya no contuvo sus lágrimas.

- Tranquila mamá, yo te apoyo. No tengo ningún derecho a juzgarte, si tú estás feliz yo también lo estoy.

...

Horas más tarde:

Alicia tenía que ir a buscar a Miranda en la casa de su amiga, así que trató de tranquilizarse.

- ¡Hola, mamá!! - expresó contenta la niña mientras entraba en el coche

- Hola hija, ¿como estás? ¡Te extrañé!

- Muy bien, emocionada porque ya casi es la fecha de nuestro viaje.

- ¿Nuestro viaje?

- Sí, mamá, ¿no me digas que se te olvidó que nos vamos todos a la nieve? ¡Si llevamos planeando eso hace meses!! - Miranda la regañó.

- No mi amor, por supuesto que no se me había olvidado. – Alicia fingió una sonrisa.

Por supuesto que con todo lo que estaba pasando en su vida, de lo último que se iba a acordar era de ese dichoso viaje. Pero ella veía a su hija tan ilusionada que no hubo manera de decirle que ese plan familiar ya no iba a suceder.

Al llegar a casa, llamó a Sergio para decirle que lo mejor que podían hacer es que él no fuera al viaje, porque no podían cancelarlo ya que tenían todo reservado.

- Pero ¿cómo me pides eso? ¡Si Miranda es la más emocionada por ir y ella quiere que toda la familia vaya! – respondió él hombre.

- Pero puedes decir que tienes algún compromiso de trabajo y que por eso no vas, para así planear cómo le diremos a nuestra hija que tú y yo nos vamos a separar.

-No, ¡Alicia! Tú y yo vamos a viajar juntos y punto.

- Sergio, entiende. Nos vamos a divorciar y ya no quiero seguir fingiendo un amor que no siento. Regresando del viaje hablaremos con Miranda.

- ¿Es tu última palabra? ¿De verdad quieres dejarlo todo por seguir con una aventura que de seguro en poco tiempo él se aburre de ti?

- No seguiré discutiendo este tema contigo, ya tomé una decisión y es definitiva.

- Solo espero que no te arrepientas en un futuro. – dijo y colgó.

Aunque intentó disimularlo, para Alicia esas palabras de Sergio no dejaban de darle vueltas en su cabeza. Pero ella trató de no darle importancia ya que se la iba a jugar todo por Martin. Alicia decidió hablarle a su amado para explicarle del viaje que haría con sus hijos.

- Alicia, ¡amor!

- Hola Martin, necesito platicarte algo...

- ¡Dime! – habló preocupado por el tono de la morena.

- Haré un viaje a la nieve con mis hijos, Sergio se queda ya que le pedí el divorcio y no quiero que vaya con nosotros y mucho menos que ilusione a Miranda, porque regresando tramitaré el divorcio.

- ¿Entonces ya no hay vuelta atrás?

- Sí, amor, no hay vuelta atrás, todo lo que te dije en el retiro es verdad. Este viaje lo voy a hacer con mis hijos porque ya estaba planeado hace mucho y Miranda está muy ilusionada.

- ¿Y estás segura de que Sergio no va?

- Sí, cuando le hablé del divorcio discutimos muy feo, pero estoy dispuesta a enfrentarlo. Es más, a enfrentar a todo el mundo.

Martin se emocionó al escuchar las palabras de su amada y la seguridad con la que las decía.

...

Días después, se llegó el día que se iban a ir a Vail.

- Miranda, mi amor... yo no podré ir. – le dijo Sergio por teléfono.

- Pero papi, tú dijiste que sería un viaje en familia...

- Lo sé, hija, pero se presentó un compromiso de trabajo y no puedo cambiarlo, vayan ustedes y diviértanse mucho.

Algo triste Miranda entendió que su papá no podría acompañarlos.

- Mami, me dijo mi papá que él no va, me hubiera gustado tanto que viniera... hace mucho que no hacemos un viaje en familia. – confesó la niña.

A Alicia le costaba un poco de trabajo contener las lágrimas, ya que no quería que su hija Miranda la odiara, pero tenía el apoyo de Gonzalo y Yuri y eso la hacía no derrumbarse.

- Ma, calma, Miranda tendrá que entender que el amor se acabó. - le dijo Yuri cuando su hermanita no podía escucharlas.

Horas más tarde, ya estaban los 4 en el vuelo.

Al llegar, acomodaron sus cosas en el hotel y Alicia le envió un mensaje a Martin para avisarle que habían llegado.

Ese día la morena no quiso salir del hotel, estaba muy cansada. Así que Yuri y Gonzalo salieron un rato con Miranda, y pronto regresaron.

A la mañana siguiente, todos estaban desayunando, cuando Alicia escuchó una voz que no le gustó nada.

- ¡Hola familia!

- ¡Papá!!! – expresó Miranda y salió corriendo a abrazar a Sergio.

El arte del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora