El arte del amor.

27. El amor no se puede ocultar.

- Lo qué pasó fue que iba con los niños a esquiar y cuando Sergio logró encontrarnos me agarró fuerte, empezamos a discutir... quise soltarme jalando fuerte y fue cuando me soltó y caí a la nieve.

- ¿Como es posible que él te haya hecho esto? - dijo Martin muy enfadado - ¿Porque no me lo dijiste antes? Juro que cuando lo vea le romperé la cara, ¡es un maldito!

- Mi amor, cálmate, ¿sí? – trató de tranquilizarlo - Ya pasó, y tampoco lo hizo intencionalmente. -dijo ella dándole un suave beso.

- Como quieres que me calme, ¿si por su culpa estás así?

- Martin Guerra... - dijo ella poniéndose de pie con mucho cuidado, para poder sentarse en las piernas de su novio - ¿Ya te dije hoy que te amo y que esos ojos me traen loca desde el primer momento en que los vi? – ella le besó el cuello al ojiazul para después plantearle un beso muy tierno en los labios.

- Alicia Montiel, no creas que no me doy cuenta que haces esto para que se me olvide lo que Sergio te hizo... - dijo más calmado gracias a los besos de su amada.

- No amor, pero no pasó a mayores, estoy bien. Mejor ayúdame a pensar cómo es que haremos pública nuestra relación.

- ¿Estás hablando en serio?

- Sí, no quiero desperdiciar un día más sin ti, Martin, te quiero solo para mí, sin tener que esconderme. Pero antes de que todos lo sepan, primero tengo que divorciarme.

- Sí, es lo primero, ¿pero tú crees que él te vaya a dar el divorcio?

- Ahora uno se puede divorciar más fácil, los tiempos han cambiado. Así que, aunque él no quiera, me puedo divorciar. – dijo sonriendo.

- ¡Tienes razón! – exclamó contento - Pues primero tu divorcio, después hablamos con nuestros hijos y por último... ¿qué te parece si damos una entrevista a una revista? ¿O prefieres algo más sencillo?

- Lo último ya lo vamos viendo ¿te parece?

- Ok, es que estoy tan emocionado y feliz de este gran paso que vamos a dar... te juro que si mi hija y tus hijos nos aceptan, nada más me va a importar.

Las horas pasaron y ellos seguían platicando de cómo darles la noticia a todos sus hijos. Yuri y Gonzalo ya sabían, aquí el problema serían Miranda y Sofia.

Días después:

Alicia tuvo que volver a su casa, porque sabía que Sergio, Miranda y Gonzalo estaban regresando del viaje.

Su casi exmarido le había enviado muchos mensajes en todo ese tiempo, pidiéndole perdón y diciendo que al volver se quedaría unos días en un hotel. Mientras tanto, ella ya había buscado un abogado para iniciar los trámites del divorcio, pero eso Sergio aún no lo sabía.

...

Ya se acercaba el final de la novela en México, por lo que le tocaba a Alicia y a Martin dar algunas entrevistas en Televisa. Sin embargo, por su lesión en la pierna ella no pudo ir personalmente, así que lo iba a hacer por videollamada.

— Buenos días, ¡mi amor! Ya estoy en mi camerino esperando la hora del programa. Me muero de ganas de verte, aunque te confieso que si estuvieras aquí en persona seria muy difícil disimular lo mucho que te amo. - le dijo Martin por teléfono

— Ya sé, a mí me encantaría estar ahí a tu lado, pero cada vez se nos hace más difícil fingir que solo somos compañeros de trabajo.

— Te tengo una sorpresa, un detalle que estoy seguro de que solo tú te vas a dar cuenta cuando me veas al aire. - dijo misterioso

— ¿Qué cosa? – preguntó Alicia sin comprender.

— Si te digo va a dejar de ser sorpresa. Tengo que colgar, ya va a empezar el programa, así que en unos minutos van a pedir que te conectes. Te mando muchos besos. - dijo y colgó.

Alicia esperaba con ansiedad el momento de conectarse a la videollamada, sobre todo por la sorpresa.

Cuando al fin entró al aire, supo de inmediato de que se trataba: su hombre traía puesto el mismo outfit que el día que se dieron su primer beso en España.

POV MARTIN:

Cuando el rostro de la mujer de mi vida salió en la pantalla que tenía al frente, mi corazón se empezó a acelerar, ella me sonreía y mis nervios se pusieron de punta, empecé a sentir mariposas en mi estómago, jamás imaginé que la presencia y el corazón de una persona pudiera sentirse como un verdadero hogar.

...

La entrevista transcurrió con normalidad para los conductores, pero Martin y Alicia estaban en otro planeta juntos, sus sonrisas y sus miradas decían mucho más que las palabras. Ya les urgía a ambos que todas las entrevistas y compromisos que tenían durante el día acabaran para poder terminar juntos abrazados en la cama.

El domingo en la noche sería el capítulo final de la exitosa telenovela y a Fabián se le ocurrió la gran idea de invitar a sus compañeros a su casa para ver el final todos juntos. Muchos de ellos no confirmaron su asistencia, ya que la mayoría estaba fuera del país.

Alicia fue la primera en confirmar. Aunque no se había recuperado del todo, le encantaba la idea de volverse a reunir con algunos de sus compañeros, además que de seguro estaría su amorcito y cualquier excusa para tenerlo cerca era buena.

Martin por su parte también aceptó la invitación gustoso, ese proyecto le había regalado grandes cosas y principalmente al amor de su vida, imposible no estar tan agradecido con ese proyecto que le había cambio tanto la vida para bien.

En otro lugar de la gran ciudad estaba Sergio, hospedado en un hotel ya que así lo había acordado con Alicia, de repente llamaron a la puerta y le entregaron un sobre con unos papeles, se sorprendió al ver lo que decían esos papeles, su esposa le estaba pidiendo el divorcio.

Al ver esa notificación de divorcio, no dudó en ir a hablar con Alicia, para la suerte de ella estaba sola en casa.

— ¿Sergio? ¿Qué haces aquí? ¿Como entraste? - preguntó la morena algo asustada cuando lo vio entrar a su habitación.

— ¿Acaso se te olvidó que yo aún tengo llaves de mi casa? — Respondió Sergio cínicamente — Ahora mejor tu explícame, ¿qué significa esto? — Le tiró los papeles sobre la cama.