El arte del amor.

6. Confesión.

P.O.V Alicia:

Si no me detengo en este preciso momento no sé qué pueda pasar, pero es que no puedo dejar de saborear sus labios y sus manos en mi cintura me están volviendo loca, cada vez tengo menos control de mi cuerpo.

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- Martin, ya por favor! Estamos en un lugar público y nuestras parejas están allá fuera, esto que estamos haciendo no está bien, si seguimos así no respondo de lo que pueda pasar.

- Alicia, lo sé, pero esto me está rebasando, prométeme que hablaremos de esto en otro lugar, en otras circunstancias. – pidió.

- Sí Martin, te lo prometo. Pero tenemos que regresar al evento, si no nuestras parejas se darán cuenta.

- Está bien, déjame recuperarme... ¿salgo yo primero?

- Tienes razón, tomémonos un segundo – ella lo miró y empezó a reír - No puedo creer que estemos en esta situación, pensé que a mi edad ya no se pasaban por estas cosas.

Él la miró, le sonrió y le acarició la mejilla.

- Es imposible no volverse loco por una mujer como tú.

Poco después salieron del baño, primero Alicia y luego Martin.

- ¿Dónde estabas amor? – preguntó Carlota visiblemente disgustada.

- Vi al fotógrafo que nos estuvo tomando las fotos en la alfombra y le pedí de favor que me pasara las fotos. Me demoré porque tenía que copiar mi correo para enviármelas por ahí ya después del evento. – trató de justificarse.

El evento siguió su curso hasta que Sergio y Alicia decidieron irse.

- Bueno, nosotros nos despedimos. – habló Sergio.

- Nos dio mucho gusto verlos y ver lo mucho que se aman. Ay, Alicia, tienes a un esposo maravilloso. – expresó Carlota fingiendo ser simpática.

- Gracias Carlota, lo sé. – respondió Alicia fingiendo una sonrisa.

Sergio y Alicia se marcharon y Martin y Carlota salieron unos minutos más tarde.

Los días pasaron y ninguno de los dos se dejó de pensar. Alicia con Sergio se regresaron primero a Mexico ya que ellos ya tenían casi 15 días en Madrid, al contrario de Martin que decidió visitar junto a su familia varios lugares de España. Pasaron una semana más viajando y conociendo, subían fotos juntos en familia, fotos que a Alicia le provocaban celos y una tristeza que no sabía controlar.

Ya era 07 de octubre cuando Martin se encontraba en un conflicto, ya que no estaba seguro si era adecuado escribirle a Alicia por su cumpleaños. Ella en todos esos días nunca le escribió nada en lo más mínimo y él muy al contrario de su personaje en la novela, no quería presionar y ni molestar a la bella mujer, aunque por dentro moría de ganas por escribirle y saber cómo estaba.

A la final después de pensarlo mucho optó por entrar al perfil de la Morena para compartir en su story una foto donde ella se veía radiante y feliz con la siguiente dedicatoria: "Muchas felicidades mi querida Alicia ¿ya la felicitaron?".

Alicia estaba rodeada de sus hijos y de su esposo cuando salió un poco del festejo en el que la tenían para revisar sus redes sociales y para su sorpresa se encontró con una felicitación de Martin, pero publica.

"Como se atreve?" -pensó- "¿Cómo va a venir así de la nada y hacer eso? ¿Tanto le costaba escribirme por interno? ¿Acaso olvido nuestros besos y todo lo me dijo en Madrid?"

La morena estaba enojada y triste por la actitud de Martin. Es verdad que ella se negaba a tener una aventura con él, pero le dolía su distanciamiento, y lo extrañaba más de lo que podía reconocer.

Aun así con todo lo que estaba sintiendo decidió responder su story para no parecer dolida o enojada ante él, ni extraña ante el público, pero se limitó a escribir un solo "Gracias" así sin más, ningún mensaje más al privado.

Ese ''gracias'' por supuesto que a Martin le dolió, él pensó que ella le diría algo más y así los dos ni se hablaron ni se mensajearon, ambos estaban algo dolidos, pero ninguno quería molestar al otro.

Hasta que llegó el día de la presentación. Ella lucía un vestido azul precioso que dejaba ver sus esbeltas piernas, lo que le permitía al hombre de ojos azules hacer volar su imaginación.

Alicia y Martin se saludaron como si nada, por supuesto que no querían que los demás del elenco se dieran cuenta. Así que, durante toda la presentación, los dos necesitaron recordar los buenos actores que eran para fingir distancia.

Cuando se terminó el live de la presentación, siguieron platicando con sus compañeros, pero cada uno por su lado. Sin embargo, en un momento Alicia escuchó que su celular sonaba y se le aceleró el corazón cuando leyó el nombre de Martin en la pantalla.

Antes de abrir el mensaje, ella lo buscó con la mirada y lo vio en un rincón. Se sonrieron discretamente y entonces ella tuvo el valor de leer la pantalla.

"No sabes lo que siento al tenerte tan cerca y no poder tocarte."

Alicia no dejaba de ver ese mensaje y de sonreír. Otro mensaje le llegó.

"¿Crees que nos podamos dar una escapadita?"

"¿Martin, no lo sé, no crees que sería arriesgado?

"Solo serán un par de minutos..."

"Bueno, ¿dónde nos vemos? Ya sé, nos vemos en los pasillos de los camerinos, ahí es un poco más solo..." - respondió ella sonando en un tono de picardía.

Se encontraron donde habían quedado, y cómo era hora de almuerzo había muy poca concurrencia de personas por ahí.

- Que bueno que al fin podemos platicar. - dijo Martin

Ella estaba un poco sentida por la forma en que él la había felicitado el día de su cumpleaños.

- Estoy un poco cansada, dime qué es lo que quieres hablar.

- Alicia, tengo que confesarte que le pedí un tiempo a Carlota, porque siento que ya no puedo seguir con esto, lo que siento por ti me está rebasando, cuando le doy un beso no puedo dejar de imaginar y desear que seas tú la que esté ahí conmigo. – dijo mirándola a los ojos.

Alicia se asustó un poco.

- Martin, ¡por favor! No puedes terminar tu relación por algo que a lo mejor no va a funcionar.

- Alicia, escúchame. No puedes negar lo que sentimos, eres lo más bonito que me ha pasado en mucho tiempo, reconozco que quizá no es en las mejores circunstancias, pero la vida solo es un momento, así que vivámoslo. Atrévete, pocas veces pasa esto, olvida el mundo, esto es de dos.