15. Distancia.

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- Entonces nos vamos a ver hoy? - preguntó Alicia con ilusión, hablando por teléfono con su amado.

- Creo que no, debo ir a Televisa hacer unos castings y luego tengo que pasar viendo a Sofia porque le prometí que la llevaría al cine. - Dijo él un poco cortante.

- Mmm... entiendo. - dijo ahora con mucha desilusión. - ¿Te pasa algo? Llevas días bastante raro conmigo, ya no respondes mis mensajes pronto, me llamas muy poco y ahora ya no ni tienes tiempo para vernos. - habló con tristeza.

- No es nada, Alicia. - dijo él con firmeza - He estado muy ocupado y ahora tengo que colgar porque acabo de llegar a Televisa, te escribo luego. Besos. - colgó.

Alicia sabía perfectamente el porqué de la actitud de su Martin, ya que él días anteriores le suplicó que dejara a su esposo y ella le dijo que no era el momento porque en verdad para ella todavía no lo era, no porque lo amara, ella desde hace mucho había dejado de hacerlo, pero estaba tratando de ordenar su vida, su mente y su corazón.

Para la noche recibió un mensaje de su amado que la llenó de alegría, pero que también logró causarle angustia.

"Me dieron el papel".

Ella sabía muy bien cuál papel era y con quien le tocaría compartir créditos y eso era lo que a ella realmente le inquietaba.

La actriz con quien Martin compartiría créditos ya había trabajado con Sergio, pero en ese entonces Alicia no había tenido los mismos celos.

" ¿Y si Martin se enamora de ella? ¿Si ya le pasó eso conmigo, porque ahora no, si ella es mucho más joven?" - Pensaba angustiada.

Alicia le habló por cel a Martin para felicitarlo.

- Hola mi amor, recibí tu mensaje. Muchas felicidades, te merecías ese papel.

- Gracias...

- Vas a ver que les irá increíble, pero espero y no tengan muchas escenas juntos.

- ¿Como? ¿Alicia Montiel está celosa?

- ¿Tendría por qué?

- Jamás. Ya te he dicho que tú eres la única mujer en mi vida.

- Me da miedo, Martin. – confesó.

- ¿Miedo? ¿A que?

- A perderte, a que te enamores de alguien de tu edad...

- Sería tonto si te dejara ir ¿no crees?

- Ay Martin, te necesito... quiero estar contigo, me haces mucha falta.

- Yo igual, sé que he estado algo distante, pero sabes el porqué.

- Lo sé y prometo hacer algo pronto, pero no hablemos de eso ahorita, ¿está bien?

- Ok, tienes razón, no quiero pelearme contigo.

Alicia y Martin siguieron hablando y ella no se dio cuenta que alguien entró a la habitación.

- ¿Con quién hablas, Alicia?

Alicia se puso nerviosa, pero trato de disimular.

- Bueno, hablamos después, adiós. - colgó la llamada.

- Acaso no me vas a decir con quien hablabas? - Preguntó Sergio furioso.

- Yo... - fue interrumpida por su hija mayor que había llegado a su rescate.

- Mamá, ¿ya terminaste de hablar con el tío? Necesito que me ayudes a buscar el abrigo beige, lo necesito ahora mamá, por favor. - dijo Yuri, demostrando como eso de la actuación lo llevaba en las venas.

Alicia salió de inmediato a "ayudar" a Yuri, pero Sergio ya no podía creerle. Él había notado hace rato que Alicia ya no lo amaba, desconfiaba de que tenía otro, pero no sabía de quién se trataba.

Sin embargo, había decidido quedarse callado, porque ella le había perdonado una traición hace años, ahora le tocaría hacer lo mismo. Sergio suponía que eso era algo pasajero.

...

Alicia estaba un poco desanimada, ya que estaba entre la espada y la pared, porque ella quería tanto a Martin que estaba dispuesta a dejar todo por él, pero tenía temor de cómo iba a reaccionar Miranda.

Tuvo una idea para poder encontrarse a escondidas con Martin, ya que lo echaba mucho de menos.

"Necesito verte, ¿puedes en el Quinta Real a las 6:00PM?" - le mandó en un mensaje al ojiazul.

Él al leer el mensaje se puso muy feliz, ya que también la echaba de menos y quería poder verla otra vez.

"Si, claro, ahí estaré sin falta." – respondió.

...

Alicia había llegado más temprano al encuentro, quería asegurarse que todo estaba preparado como lo había planeado, había pedido que prepararan una deliciosa cena y que decoraran la habitación con muchos pétalos de rosas. De pronto avisaron que Martin ya estaba afuera y preguntaron si ya podían dejarlo pasar, ella respondió que sí.

Martin entró a la habitación que se encontraba iluminada solamente con muchas velas, fue entonces que se dio cuenta de la hermosa decoración que Alicia había preparado.

Él se quedó boquiabierto cuando la vio con un rojo y ajustado vestido, con un escote muy notable y un corte en la pierna, fue entonces cuando se lanzó a sus brazos sin decir una sola palabra y la besó con tanto deseo y pasión, la extrañaba mucho y buscaba recuperar el tiempo que no se habían visto.

Alicia correspondió al beso de inmediato, él la sujetó fuerte de la cintura pegándose a su cuerpo y comenzó a acariciar su pierna izquierda donde tenía el corte del vestido.

- Te extrañé tanto... - dijo Alicia jadeando.

- Y yo a ti... - dijo Martin.

- Pero tenemos que pasar a la mesa a cenar primero. – expresó ella rompiendo el momento de pasión.

- Está bien. – respondió sonriendo – Lo que pasa es que me dejé llevar por lo hermosa y deslumbrante que estás.

Ambos pasaron a la mesa donde ya estaba servida la cena y comieron y platicaron muy a gusto.

Fue entonces cuando Martin se dispuso a preguntarle a Alicia que decisión era la que iba a tomar.

- ¿Ya decidiste lo que vas a hacer con respecto a dejar a tu marido?

Alicia cambio su semblante al escuchar las palabras de Martin.

- Entiende que es muy difícil para mí esta situación, ya que mi hija está en una etapa difícil en la cual no sé si será lo suficiente madura para poder entender que ya no amo más a su padre. – explicó ella.

- ¿Eso quiere decir que vas a seguir con él?

- No es así Martin, estar contigo es lo que más quiero en esta vida, pero entiende que no es fácil.

- Creo que el problema no es tu hija menor, si no tú que no me amas lo suficiente para dejarlo todo por mí. - Respondió desilusionado.

El arte del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora