El arte del amor.

4. Enojo y dudas.

- No te creo, Martin.

- Porque lo dices?

- Ya basta de mentiras, hace rato que he notado algo raro entre tú y Alicia, solo que ahora se volvió muy evidente.

- Pero porque dices eso? no entiendo a que te refieres, crees que puedes ser más directa?

- Ah quieres que sea muy directa? pues entonces ahí te va, por la forma en que la miras y ella te mira, es evidente que entre ustedes hay algo o ¿me equivoco?

-Claro que te equivocas Carlota, Alicia y yo solo somos amigos

-No quieras verme la cara de tonta, Martin.- Dijo ella indignada.

Martin no sabía si decirle lo del beso en ese momento, estaba entre la espada y la pared, pero no iba a permitir que nadie manchara el nombre de su tan querida compañera.

- Sabes qué? Yo creo que la que me está viendo la cara eres tú. Sabes a que me refiero.

En este momento Carlota se quedó en silencio. En realidad, Martin se había enterado de una traición de su esposa hace años, pero en aquel entonces la había perdonado, porque pensaba en la felicidad de su pequeña hija. Pero ahora que él ya no estaba seguro de sus sentimientos hacia su mujer, ya no tenía por qué quedarse callado.

Carlota le dijo que jamás lo había traicionado y siguió reclamándole, por lo que siguieron discutiendo durante varios minutos mas, hasta que Martin se canso.

- BASTA CARLOTA! No vamos a llegar a ningún lado, lo mejor es que ya no vengas a España, en México hablamos. Lo siento, pero ya no te soporto. - Dijo él un poco alterado y enojado.

- Mira Martin, para que yo confié tienes que bloquear y dejar de subir cosas con Alicia, porque creo que la gente se está dando cuenta de cómo se miran.

- Pero como crees que voy hacer eso Carlota, si ella y yo somos compañeros de trabajo y si andamos acá es por cosas de trabajo y te recuerdo que ella está casada entonces cómo puedes pensar que ella sería capaz de eso?

- Si está casada, pero si mal no recuerdo ella engaño a su ex esposo con el que ahora está casada y si lo hizo una vez porque no lo volvería hacer.

- Basta Carlota, no voy a permitir que le faltes al respeto de esa forma a Alicia, ella es una buena persona y ella está muy enamorada de su esposo. - decir aquello le dolió mucho más de lo que pensó- Ella y yo no tenemos nada más que una relación profesional, ni siquiera somos amigos, ya entiéndelo.- Exclamo él perdiendo nuevamente la paciencia.

-Pues sus miradas dicen otras cosas, a mí no me vas a venir a engañar de esta forma, Martin. - Dijo ella histérica.

- Te recuerdo nuevamente que la que una vez fallo fuiste tú.

- Mi amor, pensé que eso había quedado atrás, jamás volvió a suceder. - Carlota cambió de tono y trató de defenderse - Te lo pido por última vez, si en verdad me amas aléjate de Alicia, ella no es una buena persona.

El comentario de Carlota hizo que Martin explotara.

- NO PUEDO CREER QUE TENGAS EL DESCARO DE PEDIRME ESO. CREES QUE NO SÉ QUE TU TODAVIA SIGUES AL TIPO ESE EN REDES, ¿EH? SI YA NO QUIERES VER NADA DE ALICIA ESTA BIEN, AHORA MISMO TE BLOQUEARE DE TODAS MIS REDES SOCIALES PARA QUE NO TENGAS QUE VER NADA DE LO QUE SUBO.

En ese momento Martin le cerro el teléfono y fue directo a sus redes sociales para bloquear a su mujer. Acción que por supuesto no le agrado a ella, así que intentó localizar a Martin de todas las maneras posibles sin el mayor éxito.

Martin para calmar su enojo y sus dudas fue a tomar una ducha y al volver del baño para ya acostarse a dormir se percata que ya es bastante tarde.

P.O.V Martin:

Me asusto cuando me doy cuenta de la hora, ya son las 3 am. No puedo más, pero a la vez tengo que saber si Alicia está bien. Sé que no es prudente, pero igual le mando un mensaje, sin esperanzas de que me responda, porque me imagino que está dormida.

-Hola! Alicia ¿estas despierta?

Cuando Alicia vio ese mensaje no podía creerlo, estaba muerta de los nervios y pensando si responderle... después de un rato decidió contestarle.

-Martin, hola! ¿Estás bien? – Le preocupo un poco que él le escribiera a esa hora de la madrugada.

- No puedo dejar de pensar en ti y en nuestro beso.

- Martin, no lo hagas más difícil por favor.

- Dime, ¿tú no has pensado en nuestro beso? - Pregunto el con mucha ilusión.

- Sinceramente, ha sido en lo único que he pensado desde que baje de esa terraza. - Confeso.

- Crees que mañana nos podamos ver?

- No me pidas eso, si te veo no sé si voy a poder contenerme.

- Es que esto que estoy sintiendo por ti es bastante fuerte y creo que me está rebasando.

- Martin, no lo hagas más difícil por favor, nosotros tenemos nuestras familias y nuestros hijos no merecen que lo hagamos sufrir aparte tú hija está súper chiquita, debemos olvidar lo qué pasó y seguir con nuestras vidas.

- De verdad podrás seguir con tu vida sabiendo que sientes algo muy fuerte por otra persona? o acaso no sientes lo mismo que yo?

-Sé que será difícil, pero no quiero que hagamos sufrir a nadie por culpa de esto que estamos sintiendo.

- Y entonces que hacemos?

- Vamos a olvidarnos de todo, Martin.- Dijo una Alicia resignada y triste.

La pareja ya no se habló más esa noche, pero tampoco lograron dormir.