18. Retiro.

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Era Martin riéndose de lo más contento con una joven rubia que lo tomaba de su brazo e iban camino al elevador. Alicia sabía muy bien quién era, de inmediato recordó como esta mujer le había tirado la onda a Martin en la fiesta.

La morena se quedó justo en su lugar, sin palabras, sin aire y con muchas ganas de llorar.

Aun así, ella actuó de lo más normal, a pesar de las ganas inmensas que tenía de llorar porque los celos la estaban matando. Se bajó de su auto y fue ahí donde Martin la vio, el pensó en acercarse a ella, pero prefirió mantener su distancia ya que sabía que si le hablaba no dudaría en besarla. Mientras tanto, Alicia pensó que Mabe era la mujer misteriosa con la que lo involucraron sentimentalmente, estaba realmente llena de celos.

Martin pasó por un lado de Alicia y sólo la saludo con la mirada. Ella, sintiéndose impotente ante la situación, en lo único que pensó fue en hablarle a su hija Yuri.

- Mamá, ¿bueno?

- Yuri, no sabes lo que acabo de ver.

- ¿Que pasó? ¿Por que te escucho tan alterada? – preguntó la chica preocupada.

- Vi a Martin con Mabe y el cínico ni siquiera me saludó ni nada.

- ¿Con Mabe? ¿Y que estaban haciendo?

- En realidad solo los vi platicando, pero me revienta que haya actuado como si no me conociera.

- Ma, ¿y que esperabas después de lo que pasó? Aparte esto demuestra solo una cosa.

- Sí, que la mujer de la cual hablaron en la prensa es ella. – expresó dejando escapar una lágrima.

- Pues no. De hecho, demuestra los celos tan grandes que estás sintiendo.

- ¿Celos yo? Para nada, es solo que...

Alicia fue interrumpida por su hija.

- Es solo que estás celosa, mamá. Reconócelo.

- Necesito saber más acerca de la vida de esta mujer.

- ¿Y para que? ¿Que vas a ganar con eso? Si tu no piensas luchar por el amor de Martin, ya mejor deja las cosas así, mamá.

Alicia tenía una mezcla de emociones, nunca se imaginó que a estas alturas de su vida ella fuera capaz de sentir tantos celos.

...

Horas más tarde:

Llena de dudas, Alicia se fue al retiro con Yuri.

Allá se desconectó de las redes y decidió que iba a disfrutar de la naturaleza y principalmente que aprovecharía el tiempo para conectarse con ella misma y al fin tomar una decisión definitiva en su vida.

Mientras tanto, harto de todo, Sergio fue a buscar a Martin. Sintió que ya era momento de aclarar las cosas con él.

Como no sabía dónde el ojiazul estaba viviendo, lo buscó en Televisa, porque estaba enterado del nuevo proyecto de Martin y sabía que ahí lo iba a encontrar.

- A ti te estaba buscando, Martin.

- ¿Sergio? ¿Que quieres? - preguntó sorprendido

- Porque mejor no vamos a tu camerino? Lo que tengo para decirte es muy serio.

En este momento Martin ya no tuvo dudas de que Sergio estaba enterado de todo, pero aún no sabía si eso era bueno o malo. Lo cierto es que él jamás actuaría como un cobarde, por eso estuvo de acuerdo en platicar a solas.

- Quiero que dejes en paz a mi esposa. - dijo Sergio de inmediato cuando ya nadie podía oírlos. - No sé si te separaste, pero lamento informarte que ella no. Alicia y yo seguimos felizmente casados.

- Si están felizmente casados, ¿qué haces aquí reclamándome? - respondió enojado.

- Eres un maldito, Martin Guerra. Entiendo que la traición es cosa de dos, pero vine a advertirte que ya hablé con mi mujer y ella me confesó que lo de ustedes fue solo una aventura, que nunca pensó en dejarme. - mintió - Así que aléjate de ella definitivamente. - dijo y salió, cerrando la puerta con fuerza.

Martin se quedó pensando en todo lo que Sergio le había dicho, estaba triste y enojado. ¿De verdad todo había sido un juego? Él no podía creer en eso, sabía que todo lo vivido con Alicia había sido real, pero las dudas lo invadieron.

Trató desesperadamente de localizar a su amor, pero no hubo manera. Ya sin saber qué hacer, llamó a Gonzalo, le dio una excusa y el chico entonces le contó que Alicia y Yuri se habían ido a un retiro, pero no sabía en dónde.

Martin hizo algunas llamadas más a unos amigos que tenían en común para poder averiguar a qué retiro se había ido y lo logró. Una amiga que tenían en común le dijo donde exactamente estaba y él no lo pensó dos veces, dejó todo y fue a buscarla.

" ¿Será verdad lo que me dijo Sergio? ¿Lo que vivió conmigo solo fue una aventura y no significó nada más para ella?" - Martin pensaba muy triste mientras iba en el avión.

Llegó al hotel donde estaban hospedados todos los que participaban del retiro en donde estaba Alicia, pero había bastantes personas y no tenía idea de cómo la iba a encontrar. Salió a los alrededores, con muchas esperanzas de verla.

De pronto, como si el destino estuviera a su favor, alcanzó a verla a lo lejos en la playa. Le estaban practicando un ritual de chamanismo.

Ya era de noche, y poco a poco entre la multitud de personas él se fue acercando y buscó un momento en que ella estuviera sola. Fue entonces cuando la sorprendió, y sin decir nada, la cargó en sus brazos y se la llevó a un lugar alejado donde nadie podía verlos.


El arte del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora