Wakanda Forever

Epílogo

     Dakari era sin duda el Jabari más fuerte de todos y el más inteligente, se alzaba apuesto y risueño más que ningún otro con su sonrisa brillante y ojos devotos o eso pensaba Morgan viéndolo bailar con Harley su primer vals como esposos. El castillo de los gorilas era salido de un cuento de hadas, flores de cristal colgaban del techo, la nieve lo cubría pero la cúpula de cristal los protegía del frío, toda la tribu vestía sus mejores galas, incluso los jefes de las otras tribus habían sido invitas y los invitados extranjeros no faltaron. Todo se veía perfecto alrededor de Harley que se veía bien con su traje negro y cabello bien peinado, Morgan pensó que nunca se había visto más apuesto o más feliz que sosteniendo las manos de ese gorila por lo que termino suspirando frustrada.

     -Deja de llorar Morgan sabias que esto pasaría algún día- Hope se acercó a ella con un vaso de jugo.

     -No significa que deba estar de acuerdo- se quejó con la alfa.

     Luego de varios años ambas jóvenes habían conseguido entender que eran parte de la misma manada les gustase o no, y era mejor estar del mismo lado al menos si tenían que enfrentarse al resto del mundo.

     -A puesto que a mí no vas a extrañarme así- jugo la otra alfa y Morgan la miro, con su cabello bien peinado y labios violetas resaltando sobre piel clara y sus diminutos ojos grises, se veía preciosa en su vestido negro.

     -Definitivamente te extrañare menos- comento entre divertida y melancólica.

     Hope había decidido mudarse con los Jabari, para ella Harley era el alfa de manda y prefería seguirle, estudiaría en la ciudad dorada y M'Baku le había dicho que podría entrenar con los gorilas incluso si comenzaba tarde no habría problemas. Sus hermanos había decido quedarse con la mamá de Harley y su pareja, ellos estaban cómodos con esa vida armoniosa y familiar algo con lo que alfa había llenado su alma y ablandado ligeramente su corazón.

     La madre de Harley pidió bailar con él y Dakari le dio el permiso sin chistar con lágrimas en sus ojos, por más grande y temible que fuera el hombre tenía un corazón sensible y amable. Azari corrió rápido y sostuvo la mano de su mejor amigo y Morgan dejo de respirar al igual Hope, al igual que la mayoría de los alfas.

     Azari con sus diecinueve años era la imagen que aparecía junto a la palabra belleza en el diccionario. Su cabello lleno de diminutas trenzas todas retiradas de su rostro, con su camisa blanca y traje azul eléctrico amoldado a su cuerpo, y sus enormes ojos ambarinos chispeantes de alegría miraba a su amigo con cariño infinito. Se balanceaban por el enorme salón con una gracia casi divina.

    -Yo creo que los Jabari tienen razón- dijo de pronto Hope distrayéndola.

     -¿Sobre qué?- pregunto fingiendo indiferencia.

     -Ellos no son mortales como nosotros, están bañados en esencia divina- cuando su amiga no respondió agrego- Si no lo invitas a bailar alguien más lo hará y te hervirá la sangre Morgan.

     Luego de eso Hope se movió entre la gente para llegar hasta Harley y bailar con él, se veían felices. Morgan solo suspiro.

     A lo lejos vio a Peter bailando con MJ, se veían sacados de la portada de una revista mientras ella reía del nerviosismo de Peter, incluso después de tanto tiempo juntos él se ponía todo nervioso con ella. Más atrás vio a Ned hablando con alguien de la tribu del rio, parecía que le coqueteaban al omega, ella no lo entendía desde que se había rapado ella pensaba que se veía raro. Su madre vestía un hermoso vestido con su cabello rojo suelto, se sentía mal por ella a veces, nunca había vuelto a estar con nadie y se había dedicado a su hija y su trabajo, sin duda la mejor madre pero parecía que no recordaba lo que era ser una mujer. Happy baila igual de destrozo que Peter pero con la tía de este, ese si había sido un primer baile de pareja desastroso, de solo recordarlo se rio, su Happy era feliz de una manera que ella deseaba poder vivir.