Capítulo Dieciocho

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     T'Challa observó a Azari dibujando sobre la mesa de té en su oficina, el pequeño estaba absorto en su actividad utilizando todos los colores, tenía el ceño fruncido y los labios apretados en señal de total concentración, su abuelito Steve, le había obsequiado cuadernos de dibujo y lápices especiales para ello. Llevaba una remera del nuevo capitán américa con la firma de Sam en el hombro derecho y su cabello trenzado como esos jóvenes norteamericanos, sus pies descalzos y una falda típica de wakanda colorida y brillante.

     No había podido prestarle atención a los papeles de exportación de vibranium para industrias Stark, tampoco podía concentrarse en los preparativos de la celebración de la tribu del río, su madre había traído todos los papeles temprano esa tarde incluso Shuri había aparecido hablándole sobre un increíble avance en su estudio sobre la nigromancia, una práctica que su madre había censurado con fervor. Ayo lo observaba desde su lugar junto a la ventana del gran balcón cerca a la biblioteca tras el rey, la dora no sabía si lamentarse o no sobre los resultados de las últimas veinticuatro horas.

     Por lo que sabía el lobo blanco había sido informado de una instalación de Hydra y el director Fury lo quería para examinar el lugar, una de sus naves fue derribada dejando a dos doras gravemente heridas y a otra muerta. El rey estaba junto a sus doras en la sala médica cuando el lobo le llamó informando que necesitaba que fuese por Azari a la casa del ex-capitán américa ya que él partiría con el nuevo capitán y su grupo para examinar una base de Hydra. Ayo misma había acompañado al rey a buscar al menor, en cierto modo complacía a su instinto alfa que el omega del rey prefiriese que su cachorro estuviese en casa, porque si, para este punto todas las doras hacían apuestas de cuando el omega sería oficialmente la nueva reina madre.

     El alfa dominante, un anciano de sonrisa amistosa los guió al interior mientras otras de sus hermanas esperaban en el exterior de la morada, el anciano les hablo de lo aliviado que se sentía de que llegasen, dado los últimos acontecimientos el menor estaría claramente más seguro en el palacio donde un centenar de las mejores guerreras residían, Ayo estuvo aún más complacida. El pequeño omega estaba sentado en un sillón leyendo un libro "Las mil y una noches" volteo a verlos antes incluso de hablarle y sonrió quedó lo cual preocupo a su rey.

     El menor declaró que sentía miedo por su madre y su tío Sam, ambos se habían visto realmente preocupados e incluso su tío Sam había llamado a su hermana y hablado con ella por horas lo cual solo acrecentó su ansiedad, su abuelito Steve le dijo que aunque fuese peligroso ellos estarían bien pero eso no lo había calmado por eso le había rogado al rey que fuese por ellos para que no fuesen a ese lugar peligroso. Pero ni la explicación del rey ni la de Steve lo calmaron y el pequeño terminó llorando por miedo a perder a su familia.

     Cuando por fin lograron tranquilizarlo, fue por su bolso y abrazo fuertemente al anciano haciéndole prometer que se verían pronto de nuevo, a lo que el mayor le aseguro que pintarían juntos en el parque.

     Desde eso se sentía como una eternidad, el menor se había negado a comer pero no se apartó del rey, tampoco había dormido y sus pequeños parpados pesaban forcejeando por seguir su obra de arte. Por lo que su rey estaba no solo estresado por el comportamiento del pequeño omega sino también por el omega mayor, si era sincera ella también estaba preocupada.

     Todo el palacio tenía esa animosidad taciturna, algo que no se permitían compartir con el exterior después de todo las intimidades de la familia real debían quedar así.



     El frío de la tundra siberiana golpeaba el rostro de Bucky de manera casi agradable, a su lado Sam se quejaba sobre porque no podían estar en un playa paradisiaca y el solo pudo pensar que una playa estaría bien pero probablemente no sería tan etéreo. Eliza estaba más que molesta porque odiaba el frío por sobre todas la cosas mientras que Poul hablaba de cómo en donde creció la nieve cubría los árboles haciendo que pareciera un bosque de cristal, él sabía cómo apreciar el invierno. Milos estaba con el equipo científico junto con Galael, luego del desastre de Conrrad Fury había buscado a otro omega para el equipo, era joven y animoso.

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