Capítulo Cuarenta y Siete

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     Al tercer día de su taciturna semana muy mal empezada Dakari decidió que debía hablar con el médico, cualquier médico le vendría bien en ese momento. Estaba nervioso todo el tiempo como si esperase que alguien le saltara encima en cualquier momento, no descansaba bien y su corazón de a ratos latía errático, tal vez tenía una arritmia.

     Su hermano estaba con él en el consultorio dentro del castillo, anteriormente habían optado por uno de los sanadores pero ahora prefirió ir por uno de los doctores que había estudiado en la universidad de la ciudad. Era joven y simpático, un alfa bastante menudo para ser un gorila pensó en su intento de aminorar su ansiedad.

     -Mmmm- eso no sonaba bien para los oídos del par de hermanos- Entonces, un comportamiento errático, pesadillas, tu presión está elevada, y tu pulso igual- revisaba los estudios que se habían realizado el mismo con sus ayudabots- Permíteme.

     Una linterna pequeña se puso sobre sus pupilas, él sabía lo que vería el médico, se veía al espejo y sabía que estaban dilatadas.

     -Tu celo fue demasiado fuerte, pero no estas cerca del próximo- el hombre leía sus notas, hizo una cara extraña antes de suspirar-Con todo respeto pero ¿jefe podría dejarnos a solas unos minutos?- ambos quedaron bastantes confundidos.

     -¿Por qué?- preguntó M'Baku cruzándose de brazos.

     -Bueno creo que Dakari merece algo de privacidad para el tema que quiero tratar- la solemnidad que hubo en esas palabras hicieron que el menor se sintiera más cómodo con el doctor. M'Baku lo miró fijo.

     -No importa, que se quede- realmente no le importaba guardar intimidad si al final su hermano iba a tener que enterarse.

     -¿Seguro?- inquirió el doctor.

     -Si- asevero seguro de sí mismo por primera vez en esos días.

     -¿Durante tu último celo estuviste con alguien?- M'Baku se sorprendió y miró de uno a otro.

     -No- no estaba nervioso, no había corazón acelerado, se llevó su mano a su muñeca para tomarse el pulso, el doctor rápidamente noto los cambios y le comenzó a examinar.

     -Parece que te estuvieras estabilizando...- frunció el ceño confundido- ¿Estuviste con alguien el celo anterior?-

     -No, jamás he compartido mi celo con nadie- el rostro del doctor lo acusaba de mentir.

     -Escucha sé que este tema suele incomodar a los jóvenes, pero necesito sinceridad aquí, por eso pedí que él saliera- dijo señalando a su hermano.

     -Soy sincero, yo no he estado con nadie- fue firme y temerario, se sentía valiente de repente.

     -En ese caso no tiene sentido...- dijo dejándose caer en el respaldo de la silla llevándose su mano al mentón.

     -¿Que no tiene sentido?- preguntó  M'Baku confundido.

     -Bueno tiene síntomas de dependencia emocional-

     -¿Disculpa?- el gran gorila volteo a ver a su hermano- Esto es serio Dakari, si estuviste con alguien esto les está pasando a los dos...

     -Pero no miento, yo no he estado con nadie...- de pronto una idea loca invadió su cabeza, pero eso no podía ser, no tenía sentido.

     -¿Dakari?- el doctor lo llamó pero él no respondió.

     -Hermano ¿Estas bien?- El alfa se veía realmente preocupado.

     -Un alfa...- sus manos se cerraron sobre sus pantalones en puños- ¿Un alfa puede marcar a otro?- no los miro, no podía, se sentía inadecuado. M'Baku dejó caer su mandíbula

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