Wakanda Forever

Capítulo Catorce

      Azari iba sentado junto a Bucky observando la gran ciudad de Brooklyn la ropa de la gente era distinta, bueno la gente era distinta, el chofer era un hombre grande y pelado que los había llevado desde la base de los nuevos vengadores. No era simpático como Aneka o Ayo las doras que generalmente conducían cuando se trasladaban con el rey en Wakanda, no contaba chistes y estaba muy muy serio. El viaje fue largo y estaba exhausto, pero debían hacer esta parte del viaje en auto para tratar de no llamar tanto la atención, su mamá le dijo que Poul siempre era el encargado de llevarlo hasta lo de Steve y traerlo de regreso, que el enorme beta era en extremo hábil al momento de conducir.

     La casa del señor Steve estaba en un complejo de departamentos, unos pegados a los otros, tenía una escalera en la entrada y un jardín casi diminuto que al pequeño se le antojo triste ya que en su hogar para donde mirase había espacios verdes. La puerta era negra y muy bonita igual que las ventanas y entonaban muy bien con las paredes color ladrillo, James tocó el timbre y sintió como sus pequeñas manos sudaban de anticipación, no quería desagradarle a la familia de su mamá.

     Un hombre mayor abrió la puerta, era alto, delgado y tenía el cabello rubio casi blanco muy bien peinado y tenía los ojos más amables que hubiese visto, eran dulces de una manera que no creía posible en un alfa, ni siquiera el rey tenía una mirada tan bella, y luego el hombre le sonrió y parecía que pudiese iluminar todo Brooklyn con ella. Rápidamente se escondió tras su mamá ya que ese hombre no podía ser real. Su mamá le sonrió bonito pero no le presiono, solo camino hasta el hombre con quien se dieron un fuerte abrazo que le llenó de confianza.

     -Steve quiero presentarte a mi hijo, Azari- dijo para mirarlo todavía en la entrada de la casa- Az él es Steve, uno de mis mejores amigos de todo el mundo.

     -Es un placer Azari, ¿o prefieres Az?- incluso la voz de hombre a pesar de tener ese poder alfa tenía una suavidad sorprendente. Cuando Bucky hablaba de alfas buenos se refería a este hombre seguro.

     -Encantado de conocerlo señor, cualquiera de los dos está bien- respondió educadamente con un inglés de acento wakandiano.

     -Bien, pero yo voy a insistir en que me llames Steve y no señor...

     -También puedes llamarlo abuelito Az- agregó Bucky, a lo que el hombre mayor sonrió asintiendo

     Y allí el menor hizo una gran "o" con su boca ya que él antes había preguntado cómo era su familia ahora. T'Challa era su amigo, Shuri había insistido en que la llame tía pero él sabía que los tíos eran hermanos de los papás y ella no lo era, también extrañaba tener a su abuelita, y su mamá le había dicho que sus padres ya estaban muertos, y la reina madre era parecido a una abuelita pero no era como una abuelita real. Ahora él tenía un abuelito, antes jamás tuvo uno por lo que no pudo evitar sonreír mostrando todos sus dientes.

     -Sí, ¡eso es mejor!- rió el hombre- Llámame abuelito.

      El carraspeo detrás de ellos les recordó al beta que les estaba ayudando con las maletas y entraron en la casa, tenía un pasillo con una mesita alta y un perchero de pie las paredes tenían un papel tapiz verde suave que resaltaba los colores oscuros de los muebles y el dorado del marco del espejo en la pared opuesta, allí dejaron las maletas. Caminaron hasta un living con un gran sofá y dos sillones y una mesita de centro sobre una alfombra negra, había una enorme biblioteca que ocupaba casi una pared y una planta de oreja de elefante en una enorme maceta en la esquina. El televisor y un tocadiscos.

     Pero no se detuvieron allí sino que caminaron a la cocina y cuando Steve prendió la luz Sam estaba allí, en la mesa había una torta de selva negra, unos sandwchitos de miga, gaseosas y regalos, un cartel estaba pegado en las alacenas con letras graciosas y coloridas "Bienvenido Azari". Sam tenía un gorro de fiesta y un cono lanza confeti, él incluso gritó sorpresa cuando entraron sorprendiendo al menor.