Wakanda Forever

Capítulo Diecisiete

     Bucky miraba divertido desde su posición contra la pared a la mamá de Harley hablar con Happy mientras el joven le presentaba a sus amigos a los otros jóvenes. La graduación fue sencilla y tres de sus amigos habían sido invitados a la cena. El novio de la madre de Harley, Ronald, se encontraba hablando con Sam y Steve mientras tomaban cerveza, el hombre era por mucho el mejor de una larga lista de hombres desastrosos, incluso Harley había lo aceptado y el joven alfa los odiaba a todos.

     James ya había tenido la oportunidad de conocer antes a los amigos de Harley en una visita previa donde el menor le solicito ayuda con un proyecto, lo cierto es que quería poner sus manos sobre su último brazo biónico pero no encontró una razón para rechazarlo. Allí fue donde conoció a Sharon una omega bella y simpática de cabello corto que tenía las orejas llena de aros de todo tipo, ella había sido criada por una amorosa pareja de mujeres, siendo casi una réplica de su madre beta. Mientras Luca era un beta brillante de rostro inescrutable y ceño fruncido, pero Bucky pudo ver la curiosidad en sus ojos, el muchacho estaba curioso por el mundo, sus padres también estaban separados, siendo así criado por su padre una alfa muy estricta*.

     Por lo que no se sorprendió cuando todos los jóvenes científicos estaban en un semicírculo discutiendo las teorías sobre las realidades alternas en las que Peter había estado trabajando desde su encuentro con Mysterio. En su época discutirán sobre algún partido o el avance de las tropas con una cerveza en sus manos. Azari parecía no comprender la discusión pero aun así estaba metido con los jóvenes quienes habían escuchado atentamente la descripción del laboratorio de Shuri y el funcionamiento de las pulseras de cuentas que siempre usaban, Bucky sonrió ya que su pequeño niño le había pedido ayuda para practicar su explicación sobre el funcionamiento rastreador y de comunicación.

     Harley había estado realmente feliz de saber sobre Azari, también de saber que se retiraba del ejército, en varias ocasiones le había comentado que debería dejarlo y tener una vida normal lejos de la violencia, o lo más lejos posible. También se había disculpado de antemano ya que su mamá había invitado a los hermanos de su pareja para presentárselos a él, el joven alfa se puso rojo hasta las orejas cuando le explico que su madre pensaba que lo que James necesitaba era un buen alfa que le cuidase y mimase. Claro ella no conocía todo la historia, de nadie precisamente, pero siempre quería ser útil y servicial con todos algo que podía notarse en los detalles que tenía con todos.

     Por lo que no se sorprendió cuando un alfa con rasgos similares a Ronald se acercó a él, era alto, delgado y claramente mayor que él, debería estar en sus cuarenta y pocos vestía un traje hecho a la medida lo cual le llamó la atención pues su hermano solo usaba una camiseta y par de jeans, su cabello también estaba prolijamente peinado y fue cuando noto su caminar, desbalanceado ligeramente por lo que había dos opciones, o el hombre portaba un arma o tuvo un terrible accidente de joven. También noto que no estuvo en la ceremonia, había llegado recientemente y lo vio hablando con Ronald y los otros.

     El hombre era atractivo y olía a alfa, todo en el gritaba alfa en realidad por lo que Bucky estuvo a punto de rechazarlo siquiera antes de que llegara pero la sonrisa que le dedicó era sincera y amable, por lo que tal vez no sería un completo cretino. Cuando al fin lo tuvo frente a él noto una ligera incomodidad en el alfa. También sintió varias miradas sobre ellos, seguramente Sam se reiría de cómo Charlotte quiso jugar a la celestina, el alfa carraspeo y lo miro a los ojos. Eran de un tono marrón claro, no eran fuera de este mundo había visto cientos de ojos de ese color pero su mirada era aguda era otra cosa.

     Definitivamente lo único igual a su hermano era su aspecto, Ronald tenía la mirada de un hombre bobo y juguetón, el porte de un hombre bueno y la sencillez de alguien que no aparenta más de lo que es ni presume lo que no tiene. El hombre frente a él compartía eso pero las personalidades eran tan diferentes que costaba pensar que fuesen criados de la misma manera.