1

190 11 3
                                    

[Nueva York, Central Park]

[Nico]

Todo era paz y tranquilidad, para dos personas tan especiales. Una pareja, que estaba descansando sobre el pasto del parque.

Era a veces aburrido estar todo el día en el Campamento, haciendo las tareas asignadas. Que aveces no tenías tiempo de hacer lo que te gustaba, menos para mí.

Había pedido permiso a Quirón, para salir del campamento unas semanas, para descansar y así, poder estar feliz con la persona que más amo.

—¿En que piensas, Sombritas? —me preguntó Will a mí lado. Mientras tomaba mi mano.

—Mmm, en nada. Solo pensaba en lo feliz que estoy por estar aquí contigo —le respondí.

—Awww, el chico Calavera lo admitió. Que tierno.

—No vuelvo a decir estas cosas enfrente tuyo. Ya me arrepiento. —dije girando los ojos. Will solo se rio.

—Que pesado que eres.... Yo solo disfruto el momento.

—Ni que lo digas, me encanta esta paz....

—La cual, nunca se puede tener en ningún lado. Que no seas tú. Tu eres mi paz, Nico.

Me gire para verlo, él sonrió.

—¿En serio lo dices...? —pregunté alzando una ceja, desafiandolo.

—Si, eres lo más importante para mí.

No sabía que decir, sólo Will. Mi Will, me hacía sentir libre y querido, sólo él.

—Gracias. Pero tú también me haces realmente feliz, Solecito.

Me sonrió y no pude aguantarme más. Me acerque a su rostro y lentamente juntamos nuestros labios, en una danza perfecta. Llena de amor y cariño.

Había pasado tanto tiempo, que no me sentía así. Era realmente bonito cuando alguien te quería, Bianca tenía razón.

No se cuanto tiempo estuvimos así, pero después de que nos faltara el aire... Culpen al oxígeno. Nos separamos y nos acostamos sobre el pasto.

Cerramos los ojos, para así descansar mejor de la paz que transmitía el lugar y el silencio.... Si el... ¿Silencio?

Abrí los ojos por asombro y me senté de golpe, que asuste a Will.

—¿Que sucede, Nico? —preguntó todavía soñoliento.

—Algo anda mal....

Eso hizo que se despertará completamente, se sentó y miró alrededor.

—¿Cómo qué?

—Mira detenidamente tu alrededor y dime, ¿qué es lo que vez?

Will me hizo caso y miró a su alrededor, le vi fruncir el ceño. Luego me miró.

—No hay nadie...

—Exacto, ¿que más?

Me miró confundido, pero aún así obedeció y observó. Hasta que sonrió al entender.

—Hay mucho silencio.

—¿Y eso significa....?

—Problemas....

Asenti con la cabeza y ambos nos levantamos del lugar. Comenzamos a caminar hacia la salida del parque y cuando salimos, miramos con horror por que el silencio.

—Tiene que ser una maldita broma —dije, al ver cuerpos y sangre por todas partes.

—No lo es. Y temo que no sea un ataque de los mortales..

El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora