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Llegamos a la casa de Quirón y todos estaban reunidos allí, hasta los dioses y eso ya era algo raro. Saludamos con un asentimiento y varios que los que estaban en la enfermería también nos siguieron, el único que no estaba, era Percy. Él por alguna razón no despertaba, aunque hiciéramos lo imposible para ayudarle, ni siquiera Annabeth o Poseidon pudieron.

Nos estamos en las sillas que estaban acomodadas y esperamos a que Quirón empezará hablar. Este llegó en su forma de humano y se aclaró la garganta.

—Buenas tardes a todos —saludó, asentimos—. Se que fue inesperada esta reunión, pero debemos de hablar de un asunto urgente. Los dioses están empezando a perder cada vez más fuerza. Están muy debilitados, ya no pueden mantener el equilibrio, así que necesitamos respuestas sobre los símbolos y la cura pronto, se que están candados, todos lo están y no sólo eso, Percy no ha despertado y como dijo Annabeth, no sabemos nada, pero lo que sabemos es que está muriendo y si queremos salvarlo, debemos apurarnos. Se que es pedir mucho, pero necesitamos que se esfuercen más, si necesitan ayuda, pidanla. Estaremos disponible siempre, eso era lo que quería decir, si alguien más desea hablar.... Con gusto le escuchamos.

Hubo silencio durante un gran rato, tratando de procesar las palabras dichas por Quirón. Lo entendíamos, teníamos que ser fuerte y seguir adelante. Y con lo de los dioses, Joder, lo sabíamos mejor que nadie, pero ahora teníamos que esforzarnos el doble. Observe la sala, mirando a todo mundo para ver quién hablaba, y para mí sorpresa, no fue Annabeth la primera, sino su primo, Magnus.

—Yo deseo decir algunas cosas, Quirón.

—Adelante —dio permiso Quirón con un asentimiento.

—Gracias —se aclaró la garganta—. Como bien dijo Quirón, debemos apurarnos, sino el mundo que conocemos... Desaparecerá para siempre. Lo de los símbolos, tenemos noticias. Leo, Piper, Jason, Magnus y Frank, ya tienen su símbolo correspondiente, y se preguntarán por que no avisamos nada, sencillo... Debíamos de estar seguros, además de ver si Bob me volvía a pedir algo y si, el apareció en un sueño, hace dos días. Diciéndome que quedaba poco tiempo, Tártaro ya está moviendo sus piezas finales y que tuviéramos mucho cuidado, que uno de nosotros nos iba a traicionar, alguien en quien menos esperaríamos.

Todos quedaron mudos con esa última afirmación por parte de Magnus, pero al final él siguió hablando.

—Así que solo faltarían los demás con los símbolos y ya acabaríamos con esa parte. Ahora lo de la cura, Tomas, Evan, Calipso, Rachel y muchos más, incluyéndome, hemos pasado horas y días revisando la sangre que los chicos trajeron de los  Zombies, pero hemos tenido dificultades por que... Es difícil tratar de ailarla de lo demás... Y eso... Sin algún doctor experto o el mismísimo Apolo, no podemos avanzar.

Finalizó, Magnus. Tenía mucha razón, sin mi padre aquí, era totalmente imposible crear la cura, literalmente él la podía hacer, pero como todos estaban debilitados debido al apocalipsis, no pueden hacer nada. Ya Magnus había dado su punto de vista de lo de los símbolos y la cura. Pero ahora había otra situación que no me correspondía hablar a mi, sino a Annabeth y a Percy.

Pero entonces sucedió algo inesperado, Annabeth dio un paso al frente y respiró profundamente, entonces habló.

—Percy, él... Él tiene... Lo que él tiene es....

—Percy se está muriendo por la mordida del zombie —intervino rápidamente Carter, mirando a Annabeth a los ojos y dándole una pequeña señal solo para que ella entendiera, no era el momento—. Debemos apresurarnos si queremos salvarlo, hay que hacer hasta lo imposible.

Los demás miraron confundidos a ambos y tenían razón para estarlo. Esa intervención de Carter había salvado a Percy, pero también lo había condenado, ya que todos tenían las mismas dudas, ¿qué era lo que Annabeth iba a decir? ¿Por qué Carter la detuvo? ¿Qué era lo que ambos escondían?

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