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Algo no andaba bien, el ambiente se sentía feo, frío. Ya no estaba en mi cama, con Alex, estaba solo, en un espacio infinito, no sabía que estaba pasando. Camine por horas por el lugar, pero parecía infinito, ya me estaba cansando de dar tantas vueltas en el mismo lugar, hasta que en un determinado momento, una silueta pasó a mi lado en silencio y corrió, lo miré y decidí seguirlo.

Dimos varias vueltas por el lugar, hasta que al final se detuvo en medio de la nada. Entonces el escenario cambió y ahora nos encontrábamos en el exterior, en Nueva York. Donde una batalla estaba se estaba dando. Miré por todos lados buscando a la silueta, pero no la pude encontrar.

A mi lado escuche un grito de dolor, al mirar pude ver con horror a Annabeth sangrando, además de eso, a su lado se encontraba Piper muerta. No había señales que que estuviera  viva, Annabeth gritaba de dolor, por ambas cosas, ella estaba en shock, ya que Jason llegó a su lado y trató de hacerla reaccionar pero no pudo, él no entendía nada, hasta que Annie le señaló a su lado y Jason miró, él se quedó inmóvil, no pudo mover ni un músculo. Allí a su lado se encontraba Piper, su novia, muerta.

Él no lo podía creer, y antes de que se diera cuenta, una espada atravesó su abdomen y luego salió, Annabeth gritó de horror al ver a Jason caer sangrante. Aquella persona o ser que hizo eso a su amigo, intentó hacerlo con Annabeth, pero antes de que llegara a ella, otra silueta llegó y le cortó la cabeza. La silueta estaba con capucha, no se podía mirar quién era, pero por su estatura, se podría decir que era un joven.

El encapuchado, respiraba agitadamente, luego se giró hacia Annabeth, dónde estiró su mano para ayudar a Annie a levantarse, ella por otro lado, la miraba intrigante, algo confusa, entonces el encapuchado sólo suspiró y llevó su mano a su rostro, donde poco a poco se lo fue retirado hasta dejar ver un rostro femenino. La chica tenía el cabello negro, sus ojos de igual color, Annabeth al verla abrió los ojos como platos, ella estaba sorprendida.

—¿Tú...? ¿Cómo...?

—Es una larga historia, Annabeth. Pero te prometo que todo te lo diré al tiempo, ahora levanta, hay que ayudar a los demás.

—Es que... No me lo puedo creer, primero Luke...

—¿Luke Castellan, está vivo?

—Estaba, él... Murió de nuevo.

—Ya veo, ¿estás lista? Hay que patear algunos traseros.

—Siempre lista.

La chica pelinegra ayudó a Annabeth a levantarse, una vez de pie, Annie no pudo evitar abrazar con fuerza a la pelinegra, después de varios segundos, se separaron y sonrieron, para luego ir ayudar a Jason y ver si podían hacer algo por Piper. Ellos desaparecieron y vi unas cinco siluetas en una esquina, estaban en círculo, como si estuvieran protegiendo algo o a alguien. Al fijarme mejor, pude ver como Will presionaba el pecho de Nico, tratando de darle algo de aire al corazón del pelinegro. Este por otro lado, estaba lleno de heridas, había mucha sangre alrededor de ambos. Al mirar más de cerca a Will, pude notar que tenia lágrimas en sus ojos y que susurraba cosas al oído de Nico, le sonreía, pero él pelinegro no daba señales de vida.

Mientras eso sucedía, a su alrededor, Frank, Hazel, Carter, Thalia y Calypso, estaban defendiendo de aquellos que los atacaban, pero cada vez los acorralaban más. Se estaban quedando sin tiempo y no iba a sobrevivir. Luego se desvanecieron y vi otras siluetas, estas estaban en el suelo. Allí me encontraba yo, mirando el cielo con una sonrisa, pero con una herida profunda en el abdomen, al rato miré como personas aparecieron en mi radar, la primera que llegó fue Alex, esta tomó mi mano y la apretó con fuerza, comenzó hablarme, pero no le entendía nada, no podía oír. Ella sollozaba en silencio, sonriéndome. Rachel se acercó a mí y presionó mi herida, esta estaba un poco más calmada, pero también se le notaba algo cansada.

El FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora