Capítulo 19

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"1311 palabras"

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Una semana después...

Ya había pasado una semana desde aquel día, el cual quedaría marcado en la memoria de nuestros protagonistas.

Y os preguntaréis...

¿Qué ha pasado?

Flashback:

Un silencio incómodo reinaba la sala, solo se podía escuchar la respiración de los dos sujetos que se encontraban allí.

El alfa movía su pierna de forma nerviosa, mentiría si dijera que no estaba un tanto nervioso.

El omega estaba debatiendo consigo mismo entre decir algo o quedarse en silencio a esperar a que el contrario dijera algo, obviamente ganó la segunda.

- Yo... - empezó a hablar el de cabello cenizo - lo siento - bajó la cabeza.

El omega se mantuvo en silencio, esperaba de todo menos una disculpa.

- No espero que digas nada, solo quería disculparme - suspiró - estábamos los dos muy borrachos, sé que el alcohol no es una excusa, pero de verdad que lo siento -

El omega siguió observando al alfa, observaba sus facciones para ver alguna señal de que mentía, cosa que no encontró ya que el alfa se veía muy arrepentido.

- No te disculpes - sonrió el omega para aligerar el ambiente - también es mi culpa -

Carlo observó sorprendido al omega, esperaba gritos, reproches y a lo mejor una paliza, pero nada, el omega al parecer se había puesto en su lugar y eso hizo que una pequeña sonrisa se asomara en sus labios.

- Podemos... - pensó Horacio - empezar de nuevo - sugirió.

- ¿Estás seguro? - se levantó del sofá en el que estaba sentado y se acercó al otro chico.

- Por mi parte si -

- Pero... - el alfa fue interrumpido por el de cresta.

- Sé que no podemos borrar esto - deslizó su dedo suavemente por la marca que los unía a ambos - pero podemos empezar de nuevo... -

- Como amigos - completó el italiano.

Ambos se miraron en completo silencio hasta que Horacio volvió a hablar.

- Mi nombre es Horacio Pérez, un placer conocerle - se levantó del sofá en el que estaba sentado y se puso enfrente del alfa estirando la mano hacia él.

- Carlo Gambino, el placer es mío - aceptó el gesto del chico.

Fin del flashback.

Por otro lado estaban Toni y Gustabo, los cuales habían estado hablando por mensaje estos días.

Se podía notar cierta química entre ellos, pero eso era algo que ninguno de los dos iba a admitir.

Cuando estos dos hablaban por mensaje, las risas, las bromas, las sonrisas tontas, los apodos, el morderse el labio por los nervios, el esperar ansioso una respuesta al mensaje, no podía faltar.

En estos momentos, los dos rubios se encontraban hablando por mensaje, lo cual era muy común desde hace unos días.

Narra Gustabo:

Freccia del destino [Gustoni]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora