Unos roces en mi cuerpo me despertaron,, sentía mi cuerpo ser tocado con descaro, la lamida en mi cuello hizo que me sentara en la cama como resorteAbrí los ojos y me encontré con los suyos totalmente plateados, quito su bata dejando a la vista una hermosa ropa interior y se sentó a horcadas sobre mi, comenzó a frotar su cuerpo con el mío y luego a besar y lamer mi cuello, entonces reaccioné, ¿Estaba aún en celo?, es imposible debió haberse pasado ya.
La aparté de mi y la veía deseosa, mire mi regazo donde hace unos instantes ella se encontraba y estaba húmedo por sus fluidos.
-¿Aún tienes tu celo?-, pregunto más no hubo respuesta, se acercó nuevamente a mi e intentó quitar mi pantalón, por más deseoso que este no puedo hacer esto, sería como dar cien pasos hacia atrás.
Así que la quite de encima y me dispuse a buscar supresores en mis cajones, no los encontraba.
Mientras buscaba ella estaba de pie detrás de mi, besando mi espalda y tocándome, no tendría mucha fuerza de voluntad si seguía así, así que la tomé de las muñecas y las sujeté con mi mano, mientras con la otra buscaba los supresores.
No los encontré, maldición
Abrí la puerta del cuarto
-Jin trae supresores ya!-, vocifere entonces sentí cómo caía de rodillas, era ella me había hecho caer y tenía una llave en mi cuerpo para que no me moviera, entonces comenzó a frotarse con mi cuerpo y a soltar alaridos de placer.
Vi a Jin asomarse por la puerta con una inyección en la mano, como pudo se acercó y la colocó en la mía, ella aún seguía sobre mi restregando su cuerpo, cosa que me encantaba, pero también me preocupaba, inserte la jeringa en su trasero y escuché un gruñido de su parte, se descuidó un momento entonces invertí la llave y ella quedó debajo de mi.
Al cabo de uno minutos sus ojos y respiración habían vuelto a la normalidad.
-¿Estás mejor?-, dije y asintió
-¿Te ataque?- dijo ella
-No se podría llamar así, pero si, ¿Aún no controlas tu loba?-, preguntó
-No tengo lobo, soy...
-Una beta, lo se, ¿Podrías dejar de ser testaruda?, iremos al médico
-Iré sola y a uno de mi manada
-No, iras con migo, soy tu alpha, y por su puesto que a uno de tu manada, está lo es ahora, date un baño, si en cinco minutos no estás lista te llevaré a rastras con migo.-, dije y me puse de pie, tomé mi ropa del vestidor y salí del cuarto.
Necesitaba una ducha de agua fría, no, a punto de congelación.
Luego del baño que tomé en el cuarto de Jin, este estaba viéndome detenidamente
-¿Que pasó?
-Ya te dije, se presentó como omega en la fiesta, aún tiene su celo
-¿Y como es que no siento su olor?
-No lo se, pero yo lo hago y es bastante fuerte, no sabe controlar a su loba, terminará dañando a alguien-, dije mientras me miraba al espejo, tenía todo el cuello con chupetones y mi cadera con arañazos.
-¿Que harás entonces?
-La llevaré al médico, me tengo que ir, si se presenta algo urgente no me llames, resuélvelo tú, aprovecharé la cuidad y me quedaré paseando
-Ok, solo ten cuidado, para que un lobo te domine de esa forma debe ser muy fuerte o el tuyo debe permitírselo en demasía
-Lo se, no le digas a Taehyung de esto, se burlará hasta morir.
-Bien-, dijo esto y me dirigí al cuarto, abrí la puerta y me encontré con Raya con un pantalón puesto y sostén, mientras batallaba para colocarse la blusa.
-Me estoy cambiando imbecil
-No es como si no las hubiese visto antes,-, dije y se volteó, -Ya nos vamos
-Si ¿cual es la prisa?-, dijo molesta
-Lo siento pero tu no fuiste atacado mientras dormías, claro que tengo prisa
La oí bufar, se colocó la blusa salió del cuarto siguiéndome.
Tomé el coche era media hora de viaje así que tendríamos tiempo para conversar
-¿Porque no le dijiste a tu familia que eres omega?- dije rompiendo el silencio
-No te importa
-Bien, les diré yo
-idiota-, escuché por lo bajo
-Responde,-, dije autoritariamente
-Prefiero ser beta a una débil y frágil omega
-Los omegas no son débiles
-Lo dice el alpha que mide dos metros-. Dijo ella burlona
-Si el alpha de casi dos metros que fue derribado por la omega de un metro cincuenta.
-Beta-, dijo ella y no discutí más sobre eso