Capítulo 3: Parte 3

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Habíamos llegado al consultorio y esperábamos nuestro turno, la notaba nerviosa así que solté un poco mi olor para que se relajara.

Al cabo de un rato nos hicieron pasar, explique la situación al doctor con breves interrupciones de ella, le pidieron hacerse unos exámenes y los hizo, los resultados tardarían unas tres horas, así que fuimos a comer algo.

Ya en el local pedimos la comida y esperábamos en silencio

-¿Cual es el verdadero motivo para aceptar la unión?-, dijo ella mirándome a los ojos

-Necesitábamos omegas, y ustedes ayuda-, dije y vi que venían con nuestra comida

Nos sirvieron y esta hablo

-Bien podían conseguirlas de otra manera-, respondió y dio un bocado a su comida

-Otra manera seria a la fuerza y no soy muy partidario de las injusticias, ¿Tu porque aceptaste?

-Necesitamos un heredero de sangre

-Y porque no dejaste a tu hermana

-Ella ya tiene a alguien-, se limitó a decir y continuamos comiendo

Ya nuevamente con el doctor nos explicó que como su loba se había tardado en presentar y con su prolongado celo eran cambios hormonales lo que sufría, que debía evitar quedar embarazada hasta regularse ya que como su celo se podría presentar constantemente podría perder al cachorro.

Hibamos caminando y quise tomar su mano, así que eso hice, pero ella la alejo casi de inmediato

-¿Que haces?-, dijo molesta

-Hay lobos de las manadas vecinas y de la nuestra por los alrededores-, mentí, -se supone que así se comportan unos recién casados, sabes que debemos cumplir con las apariencias.-, dije y sujete su mano nuevamente, está lo permitió a regañadientes.

-Sabes que puedo ayudarte con tu celo, se que puede llegar a ser muy doloroso-, dije luego de un prolongado silencio.

-No la necesito, puedo tolerar el dolor-, dijo cortante, llegamos al auto y ayudé a que subiera para luego hacerlo yo, verdaderamente iba a ser más difícil de lo que creí

-Oye, me gustaría que me enseñaras esa llave de la mañana, no es común que lograras dominarme tan fácil-, dije y está río por lo bajo

-No te enseñaré, pero si diré qué posiblemente tú lobo esté defectuoso, esa llave solo funciona cuando el atacante tiene  una fuerza mayor al atacado,- y eso me dejó pensando, quizás es cierto lo que dijo Jin y el idiota de mi lobo se dejó someter por ella solo para tenerla cerca.

-La manada no es por aquí-, dijo ella luego de verme tomar una camino distinto

-Lo se, iremos a pasear

-No iré contigo

-Ya lo estás haciendo pequeña-, dije

Luego de un rato llegamos al hermoso río que la quería traer, había una cascada que se escuchaba a lo lejos.

-Bájate, ya llegamos-, dije y comencé a sacarme la ropa para nadar

-Dije que no, ¿Porque te desnudas?

-Pensé que te gustaba verme así,- dije y me percaté de que veía mi cuello, seguramente percatándose de las marcas que dejó en la mañana.

Me dirigí al río y me sumergí en el, el agua estaba fría y el día caluroso, simplemente maravilloso, comencé a nadar solo con los bóxer puestos y esta me observaba a lo lejos

-¿No te quitarás la ropa?

-Dije que no me iba a meter-, dijo firme así que me dispuse a seguir nadando, mientras ella veía la cascada desde sus lugar.

Luego de un rato salí del agua y corrí para tomarla y tirarla al agua, ella también lo hizo pero fui más rápido y la cargué para adentrarme con ella en el agua, con sus gritos y golpes incluidos, por supuesto.

La lance primero y yo luego de ella, pero al salir del agua ella aún no había emergido, así que me adentré en el agua y la busqué.

Cuando logre salir a la superficie con ella en brazos comenzó a golpearme y gritarme a la vez que trataba de recuperar  el aire.

-¡No se nadar maldito imbecil! Eres un idiota.

-No sabía, lo siento- traté de sonar preocupado pero estaba convertida en una fiera y por alguna razón eso me divertía. -Descuida yo te sostengo

-Ayúdame a salir-, dijo con clara autoridad

-Quedémonos un rato, no todos los días puedo venir-, dije en modo de suplica

-Bien, ayúdame a salir y tú te quedas un rato, pero aléjate de mi

-Quedémonos los dos, no te soltaré, créeme

Luego de al menos veinte suspiros de su parte dejó de quejarse

-Eres hermosa, quiero ver a tu loba-, dije viendo cómo las gotas de agua se deslizaban por su cuerpo.

-Aún no me he convertido

-¿Le has dicho a alguien?-, dije y negó, -¿Porque no te muestro cómo hacerlo?

-No creo que sea buena idea

-¿Porque no?, debes aprender a hacerlo, además de que tu loba tardó demasiado en manifestarse, debes conectar con ella, de lo contrario podrían pasar situaciones no muy gratas

-¿Como cuales?- dijo ella con claro interés

-Como que enloquezca y mate a todos, ha pasado,- dije y se tensó en su lugar

-bien, ¿Podrías soltar mis muslos?, creo que no es necesario que los tengas enrollados en tu cintura para sostenerme.

-Creí que tu los habías puesto ahí-, dije con una sonrisa burlona en mi rostro

-Salgámosles del agua-, dijo ella y así lo hicimos

Una vez estuvimos fuera le pase unas mantas que tenía en mi camioneta para que secara su cuerpo y se envolviera en otra al quitarse la ropa, mientras yo me quede solo con mis bóxers.

Le expliqué cómo despejar su mente y dejar que solo aflore su instinto y luego de varias explicaciones me transformé frente a ella.

Su reacción fue tal que casi cae al suelo, y la entiendo, mi lobo en enorme, en comparación con todos los que conozco incluido el de mi padre, pelaje y ojos totalmente negros.

Luego de un par de minutos en los que ella prácticamente no se movió volví a mi forma humana.

-Vez, es solo eso, hazlo tú, sino lo logras a la primera no t...-, No termine de decir cundo frente a mí apareció una majestuosa loba blanco con negro, con mucho pelo en la parte de su cabeza tanto así que asemejaba a un leon y ojos plateados, pero lo más sorprendente de esto es que es casi de mi tamaño lobuno, es incluso más grande que mis hermanos y eso no es común en las omegas, por lo general son pequeños y frágiles, pero el lobo que tengo frente a mi parece más un alpha que un omega.

La descendencia de los KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora