Capítulo 4

413 52 0
                                    

-Hazlo otra vez, por favor

-Ya te dije que no, me transformé tres veces, y estoy harta pareces niño pequeño.

-Pero solo será una vez, por favor, quiero comprobar algo-, al parecer harta de mi insistencia lo hizo, me pidió cerrar los ojos y cuando los abrí ya se había transformado.

La idea que tenía era que si ambos estábamos transformandos nuestros lobos conectarían aún más y quizás así su parte humana podía ceder un poco y al menos ser más amigable a la hora de tratarme.

Cuando cambie de forma la noté mirarme fijamente, me acerqué a ella lentamente, mientras esta no quitaba sus ojos de mi.

Llegue a su lado y me recosté mientras esta hacia lo mismo

-Esto es estupido-, la escuché decir, pero ¿como era posible?, no podíamos comunicarnos entre nosotros si estamos convertidos en lobos, solo si hay un lazo y nosotros no tenemos el nuestro.

-¿Que dijiste?-, dije aún extrañado

-Que es estupido esto, me hacer perder el tiempo, al parecer no.., espera,- dijo todo de prisa y luego se levantó  y calló abruptamente-¿Como es que puedo oírte?¿Como es que estamos hablando?-, camino hacia la camioneta y escuché como se transformaba

-No lo se, pero esto es genial-, dije imitando su acción- Adelantaremos el viaje a las manadas vecinas, debemos hablar con algunos de los alphas ancianos que pertenecen a la manada de los Min, necesitamos repuestas.

-Te dije que no iría, ¿Como esperas que falte a los entrenamientos solo por andar paseando por ahí?-, dijo terminando de vestirse

-No vamos a pasear, compraremos insumos, buscaremos información y regaremos la voz sobre la unión, además de que ya viene siendo hora de que tu manada interactúe con las demás, parecen ermitaños, solo tenían tratos con mi padre y era porque eran amigos de infancia.

La oí bufar pero no dijo nada más, así que lo interpreté como un si.

...

El camino a casa fue silencio, y entre manotazos de su parte cuando trataba de tomar su mano y malas miradas llegamos a la casa.

Entramos y lo primero que hizo fue subir al cuarto, yo tenía muchos documentos que revisar así que fui a mi estudio, luego de horas de trabajo vi que el reloj marcaba las 12 decidí ir a la cocina a comer algo.

Frotaba mi cien mientras caminaba y es que tenía un dolor de cabeza enorme, escuché unos ruidos así que detuve mi andar, se supone que no debía haber nadie aquí a esta hora, luego de unos segundos llego a mi su olor, así que deduje le habría entrado hambre.

Y efectivamente ahí estaba, calentando algo de comer mientras sostenía su cintura con su mano restante

-¿Me haces algo a mi también ?-, dije entrando en la cocina y lo próximo que vi fue el cucharón de madera dirigirse a mi frente y por poco y no logro esquivarlo, -ok, yo me lo preparo

-Lo siento, pero eso te pasa por idiota, ¿No podías hacer ruido?-, dijo y comenzó a sacar un montón de cosas de la nevera para luego comenzar a prepararlas junto con las demás

-Ohhh, casi me dejas sin cabeza y yo soy el culpable por no hacer ruido, más bien ¿quien en su sano juicio cocina a oscuras?

-Yo, ¿no me ves?

Luego de uno que otro comentario nos sentamos a comer

-Esta muy buena-, dije luego de haberme llevado un par de cucharadas a la boca

-No es como si yo la hubiese hecho, solo la calente-, dijo imitando mi acción-Tu lavarás

-¿Yo porque?, que lo hagan los empleados en la mañana

-Lo harás tu, porque ellos dejaron todo limpio antes de irse a sus casas y lo recomendable es que así lo encuentren.

Me limite a asentir, en cierto modo tenía razón.

Luego de limpiar lo mejor que puede y esconder uno o dos platos que rompí por accidente subí a darme un baño.

Subí al cuarto y me adentré en el baño, tomé una ducha fría y luego de dispersar un poco mis pensamientos me dispuse a dormir.

...

Desperté antes de lo que deseaba, sentía mis músculos pesados, no descanse prácticamente nada a pesar de haber dormido, así que tomé mi ropa deportiva y decidí salir a correr mientras Raya aún dormía, agradecía los medicamentos que le había recetado el médico para su alocado celo, porque verla acostada a mi lado con muy pocas partes de su cuerpo cubiertas por las sábanas me hacían imaginarme un montón de cosas, así que salí del cuarto antes de que me descubriera viéndola.

Luego de correr unas horas regrese y ella ya no estaba, supongo salió con Jin, así que tomé un baño y baje a desayunar.

-Buenos días-, dije entrando al comedor mientras Taehyung desayunaba

-Buen días

-Me iré a la manada de los Min mañana con Raya así que debemos crear el plan de compras hoy, las realizaremos todas en un solo viaje.

-Bien, pediré que despierten a Jin para que nos acompañe a la oficina.

-¿Como que lo despierten?, ¿no se fue con Raya esta mañana?

-No, la vi salir con tu camioneta, pero sola, supongo que iba para su manada

-Maldición no quiero que ande sola por ahí, noté que su padre tiene enemigos aún dentro de su manada.

La descendencia de los KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora