Capítulo 8

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Algunas horas después cuando noté a Raya batallar con el sueño le pedí a Jungkook conducir, así que Raya y yo íbamos en los asientos traseros, ella dormida sobre mi hombro mientras yo la veía dormir.

Se veía hermosa, algunas hebras de su cabello se escapaban colocándose sobre su rostro, sus labios hacían un ligero puchero y su respiración era casi imperceptible, pero lo mejor de todo era que su olor me brindaba calma, era como si me encontrara en el mar bajo un árbol y con una brisa fresca acariciando mi rostro, amaba solo poder disfrutarlo yo.

Habíamos llegado con los Min y como la loba a mi lado al parecer tiene el sueño pesado decidí cargarla hasta el cuarto que se nos fue asignado.

Subí las escaleras y me adentré en él con ella en brazos mientras Jungkook me ayudaba con las maletas, a Yoongi lo perdí en cuanto lo vi entrar por la puerta, reitero no compromete su sueño.

Dejé a Raya sobre la cama y fui a darme un baño, lo necesitaba, no sabía si ella quería hacerlo así que preferí no despertarla.

Tomé una ducha y me metí a la cama, como era costumbre la tomé y acomodé sobre mi pecho, desde que dormí con ella al lado por primera vez fue como una maldición, no puedo dormir si no la tengo cerca.

...

Al despertar la vi recostada a mi lado mirando mi rostro, pero notando que desperté dejó de mirarme rápidamente, Cute.

-Tengo hambre-, fue lo único que dijo y se metió al baño, así que me paré de la cama y bajé a buscar el desayuno, pedí algo lo cual subirían en un rato y volví al cuarto, si algo me gusta de estar aquí es que en esta manada me tratan como al mismísimo Yoongi, así que cuando él visita la mía me gusta que sea recibido de la misma manera.

-En un rato lo subirán,- dije llegando al cuarto y viéndola parada sobre el balcón.

-Bien

-¿No será mencionado nada sobre el beso o haremos como que no pasó?-, dije tratando de sacar lo del día anterior

-No hay nada que decir, nada pasó -, dijo con su mirada puesta en las vistas, así que me acerqué a ella por detrás, coloqué una mano a cada lado de su cuerpo sujetándome de la baranda e incline mi cuerpo sobre el suyo.

-Supongo que es cierto, supongo que en realidad no pasó nada, supongo que si toco aquí-, dije dejando un beso corto sobre su cuello, -No pasara nada, o si pongo mi mano aquí-, dije colocando esta sobre su cintura, -No pasara nada, ¿Cierto?-, dije y está asintió, los latidos de su corazón iban rápido, la vi tragar y contener la respiración y luego continué

-Supongo que en verdad no pasa nada y no sientes nada pequeña-, dije y pegue aún más mi cuerpo a ella, -Vamos pequeña, deberías dejar de fingir, ¿porque no me miras y me dices que me aleje?, mirame pequeña,- dije y así lo hizo, giró su cuerpo en mi dirección, y miró mi rostro, pero cuando abrió la boca para hablar la tomé impidiendo realizar la acción.

La besé con tantas ganas que su cuerpo quedó aprisionado por la baranda y mi cuerpo, sus delicadas manos subieron a mi cuello y eso fue acción suficiente para permitirme tomarla de los muslos y alzarla sobre mi cadera, el beso se puso más intenso cuando esta comenzó a moverse sobre mi, creando fricción de su cuerpo con el mío, deslice mis manos por sus muslos y adentré mis manos por su vestido colocándolas justo sobre la piel de su trasero, sujetándolo con posesión para acercarla y crear más fricción.

Cuando se separó de mí para tomar aire, la besé en el cuello y está gemía con intensidad, soltó mi cuello y se sujetó de la baranda, su olor me tenía totalmente segado, era aún más intenso a cuando tenía su celo, deslice una de mis manos por dentro de sus bragas dispuesto a acariciarla donde la humedad que tenía delataba la atención que necesitaba.

-Pueden entrar al cuarto si desean, pero si no, continúen en lo suyo que yo aquí nada que ver eh-, dijo Yoongi desde abajo, detuve todas mis acciones y Raya bajo de mi cuerpo y se adentró corriendo al cuarto.

Lo mire, pero en lugar de ver rastros de molestias en su rostro veía una sonrisa burlesca, me había dañado el momento.

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...

Luego de varios minutos llegó el desayuno Y toque la puerta del baño, porque si, se había encerrado.

-Llegó el desayuno pequeña, sal que no muerdo-, dije y escuché como comenzaba a abrirla

-Te pedí Jugo de mango y tostadas, note que te gustan-, dije y recibí una Gracias de su parte

-Oye, no lo dijo en mal plan, no te avergüences, solo bromeaba-, dije y está comenzó a comer

-De todos modos no saldré hasta irnos, y esto es tu culpa haci que no digas nada.

-¿Mi culpa?

-¿Quien beso a quien?

-Yo, per..- decía pero me interrumpió

-Ahí está tu respuesta, come y vete quiero dormir

-Así que eres de las que les da sueño luego del orgasmo-, dije está comenzó a toser casi ahogándose con lo que tenía en la boca, -¿que? ¿creíste que no lo notaría?, debiste dejarme entrar te podía ayudar

-¿Sabes que?, no comas nada, vete o juro que lanzaré tu lindo trasero por el balcón

-¿Así que es lindo?, bien me iré, pero vendré al medio día, se supone deben vernos juntos.

-Ya nos vieron muy juntos ¿no?-, dijo ella alzando una ceja

-Dame un beso antes de irme-, respondí pero por la mirada que me dio preferí levantarme e ir con los chicos para comenzar con las compras.

La descendencia de los KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora