Capítulo 22

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Al día siguiente al despertar esperaba todo menos encontrar a Raya subiendo las escaleras mientras yo las bajaba.

-Hola amor, deberías subir-, dijo pasando por mi lado, Jin se encontraba al pie de la escalera riendo.

Entre al cuarto luego de ella y atacó mis labios subiendo de un salto a mi regazo.

-No me quejo pequeña, créeme que no, pero al parecer tu celo está cerca, deberías quedarte aquí hasta que llegue.-, dije cuando sus besos bajaron a mi cuello, comenzando a desprender los botones de mi camisa sin nada de delicadeza.

Esta continuó en lo suyo sin prestarme mucha atención, nos guíe a la cama y la recosté sobre esta, para luego quitar mi pantalón y lo que quedaba de mi camisa.

Quite su ropa entre besos y cuando estuvo desnuda frente a mí me dediqué a darle el placer que deseaba.

Deslicé mis dedos por sus pliegues y está gimió ante mi tacto, continué repitiendo la acción hasta que introduje mis dedos en ella.

Sus gemidos hacían que me pusiera aún más duro y necesitado, tomé sus senos con mi mano desocupada y mi boca, mientras continuaba tocándola, hasta que la sentí liberarse bajo mi cuerpo.

Cuando recupero la respiración volvió a besarme, y deslizó mis bóxer hacia abajo, luego me introduje en ella, los gemidos eran acallados con nuestros besos y los movimientos de la cama.

Mis manos iban a sus muslos teniendo sus piernas bien abiertas y las suyas se sostenían de mi cuello.

Su boca fue a mi cuello en la parte donde había dejado su mordida, pasó su lengua por está haciéndome llegar al orgasmo al instante.

Nos encontrábamos abrazados y desnudos  bajo las sábanas y volví a hablar, -es en serio-, dije acariciando su espalda desnuda.

-No está cerca, solo estoy estresada-, dijo

-Ya escogí el lugar donde se construirá nuestra casa. ¿Quieres ir a verlo?, es camino a tu manada, podemos ir cuando te vallas.

-Eso sería maravilloso

-¿Hablaste con tu manada sobre seguir juntos?

-Si, mi padre no está muy contento, pero no dice nada, el alpha Lee fue el único renuente, pero ha estado así desde que eche a su hijo.

-No sabía que lo habías echado.

-¿No pretenderás que lo iba a dejar retarme como lo hizo sin ningún tipo de represalia?, peleamos para decidirlo, yo gané, así que se largo, ¿A donde?, no me interesa.

-Manejaste todo de la mejor manera, yo lo había matado, pero supongo eres más blanda-, dije retándola

-¿Quieres ver que tan blanda soy?- dijo y se colocó sobre mi para volver a besarme.

...

Fuimos al lugar elegido y como le gustó, comenzamos la construcción al día siguiente.

Raya venía cada día a la manada para tener sexo, a veces hasta dos veces, algunas era acompañada por Jimin y otras venía sola en su forma animal.

Descarte lo de su posible celo, pero aún así era extraño, su deseo sexual había aumentado considerablemente, además de que su olor era aún más fuerte, incluso opacaba el mío.

...

Había pasado un mes y la casa estaba terminada, era el día en que debíamos mudarnos.

Así que fui a su manada para ayudar con sus cosas, no había vuelto porque siempre era ella que iba a la mía y para evitar aterrados con su padre.

Entre con el pase que me había dado Jimin y cuando estuve frente a su despacho escuché una discusión entre ella y su padre, este le regañaba por haber hecho algo que podría traer el exterminio de la manada, y lo arrepentido que estaba de dejarla a cargo.

Entre a la oficina y vi a Raya de espaldas a su padre mirando por la ventana mientras esté la regañaba.

-Alpha Son- dije en modo de saludo

Esta giro su cuerpo al escucharme, regalándome una sonrisa triste en el acto, mientras su padre me miró duramente, para luego salir del lugar asotando la puerta.

-¿Estás todo bien pequeña?-, dije acercándome a ella y estrechándola entre mis brazos.

-No lo está, debemos hablar.- dijo y comenzó a sollozar en mi pecho.

-¿Que pasó?-, dije apartándola lo suficiente para ver su rostro

-Estoy embarazada,- dijo mirando mi rostro

-¿Que?-  fue lo único que salió de mi boca, mire su vientre instintivamente y me arrodille para olerlo, pero solo tenía su olor, no había ningún otro., -¿Estás segura?

-Si, me hice una prueba, papa me encontró con ella en la mano-, dijo y sus lágrimas caían cada vez más por sus mejillas

-Pero no puedo oler nada a parte de ti

-Lo se, yo tampoco puedo, al parecer tengo 5 semanas

-eso es mucho, ¿No debería notarse?, es casi la mitad del embarazo

Esta solo asintió y volvió a llorar, así que la abracé, tuvo que haber sido en mi celo.

-¿Fuiste al médico?-, dije y negó, -Deberíamos ir, a uno discreto, esto no puede saberse.

-¿Como se supone que esconda una barriga?-, dijo mirándome con clara angustia por lo que podría pasar, si el Consejo de Líderes se entera la mataría.

-Lo solucionaremos, ¿Quien más lo sabe?

-Solo papá

-Bien, hablaremos con el para que se haga cargo con los asuntos que necesiten presencia, tú te quedarás en mi manada, traeremos al doctor de los Min para que te atienda en el embarazo.

-¿Y luego?¿Que pasará con el?¿y si no tiene salud por ser una aberración?

-No digas eso, no lo es, es un pedacito de nuestro amor, todo estará bien-, dije y la abracé aún más a mí.

Espero verdaderamente que esté todo bien, lo necesitamos.

La descendencia de los KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora