Capítulo 24

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Mi lengua se deslizaba por sus pliegues  húmedos con lentitud y mis manos tocaban sus sensibles senos, mientras esta se dedicaba a gemir fuerte y claro.

Nos encontrábamos en el cuarto, ella desnuda y de piernas  abiertas bajo mi cuerpo, yo continuaba vestido, no creía conveniente en su situación la penetracion, al principio se mostró molesta cuando no vio intenciones en mi de hacerlo, pero ahora se encontraba gimiendo bajo mi cuerpo a más no poder.

Sus manos sujetaban mi cabello bruscamente mientras yo trataba de ayudarla con su orgasmo.

Subí mi cuerpo sobre el suyo sin que este la tocara e introduje dos dígitos en su interior con delicadeza, mientras con el pulgar tocaba su punto sensible, besé sus labios una última vez recibiendo una mordida indicándome su abrupto orgasmo mientras no mirábamos a los ojos.

Luego pase al baño a arreglar mi problema.

Cuando regrese a la habitación se encontraba dormida, así que me recosté a su lado e imite su acción.

Estaba en el bosque en la oscuridad corriendo con Raya a mi lado, se escuchaba el llanto de un bebé cada vez más cerca.

Continuábamos corriendo hasta que no lo escuchamos más, el silencio abrupto nos hizo detener, esta miraba hacia los lados llorando y buscando algo, luego la vi con un bulto en sus manos repleto de sangre, mientras trataba de alejarse de mi, tenía miedo en sus ojos.

Mire mis manos y tenía mis garras afuera bañadas en sangre con algunos torsos de carne, como si hubiese rasguñado algo.

Las moví asustado tratando de alejar tan horrorosa imagen de mi vista.

Volví mi vista a Raya viéndola tendida en el suelo, no se movía, ya no tenía el bulto en sus manos, tenía una herida en su cuello y varias en su barriga, yo lo había hecho.

Desperté agitado y sudoroso por la pesadilla que acababa de tener, fue tan vivida, mire a mi lado y Raya se encontraba aún dormida, dirigí mi vista a  la ventana, había anochecido.

Me puse de pie y mire al lado el bosque donde daba la ventana de la habitación, y luego volví mi vista a Raya que continuaba tranquila y dormida en la misma posición, su respiración era ligera y sus manos se encontraban sobre su vientre.

Me acerqué a ella e imite su acción, puse mis manos cerca de las suyas y luego me acerqué para dejar un beso en su nada abultado abdomen, escuché las voces de mis hermanos  abajo, así que me puse de pie, dejando un corto beso en su frente para luego ir a bajo.

-¿Como entraron?- dije al verlos en la cocina como si fuera suya.

-Tengo llaves, ¿recuerdas? trajimos comida para algunos días, pareces haber visto un fantasma.- dijo Jin moviéndose con destreza en la cocina.

-Un mal sueño- me limite a decir, creo que mis miedos que que algo pueda pasarles a Raya y al cachorro están haciendo estragos.

-Debe ser hambre, come algo ¿Donde está Raya?- dijo esta vez Taehyung, para este la solución a todo es comer, aunque si tenía hambre.

-Dormida-, dije y asintió

-Hueles a exitacion, espero no hayan tenido sexo-, dijo Jin mientras nos servía, regalándome una clara mirada de regaño.

-Solo la toque, ella lo estaba no podía dejarla así-, dije en modo de defensa.

-Solo que no sea más que eso, y se delicado por favor por primera vez en tu vida, si tanto quieren ese cachorro debes cuidarla mucho-, dijo y asentí, eso lo tenía muy claro.

Nos dedicamos a comer y minutos después Raya bajo las escaleras con una largo vestido blanco y el pelo suelto a los lados de su rostro, aún se encontraba somnolienta, Cute.

-¿Tienes hambre pequeña?- dije y asintió, así que me puse de pie para buscar un plato para ella, dejando un beso en sus labios, cuando las omegas están en cinta les gusta que sus alphas sean aún más cariñosos, no se si con ella es el caso, pero lo intento por si es así.

-Deberías disimular tu mirada-, dijo ella cuando me aleje.

-¿Cual?-, dijo Jin extrañado, al parecer se había dirigido a él

-Esa que dice que es una estupidez lo que hago conservábando a este cachorro, no es tu problema.- dijo molesta, así que me apresuré a regresar al comedor.

-¿Le dijiste?- dijo este dirigiéndose a mí y negué.

-No es difícil deducirlo si me miras como si tuviera un vampiro en mis entrañas,- dijo dándole una mala mirada.

-Al parecer el embarazo te tiene más agresiva- dijo Taehyung en modo de burla.

Pero yo la había notado todo lo contrario, estaba más sumisa y receptiva, cachonda, pero tranquila, esta solo se dedicó a comer lo que le serví sin decir más.

Continuamos con la comida y cuando estos se iban a retirar Jin habló dirigiéndose a ella.

-Ten cuidado ¿si?, por ambos, debes cuidar ese cachorro, así que evita movimientos bruscos hasta que llegue el médico- dijo y salió por la puerta seguido de un Taehyung emocionado por el bebé.

-Solo está preocupado por lo que podría pasar-, dije escudándolo.

-Lo se, pero podría preocuparse sin mirarme así, fue él quien me dejó con Hulk en su celo sin decirme al menos algo, así que este cachorro es más culpa de el que nuestra.

-A todo eso, hay algo que debo decirte-, dije

-Por tu cara parece malo, habla- dijo mirándome

-Sabes que no podemos decir que es nuestro, así que Taehyung propuso que dijéramos que es producto de uno de ellos con una omega y así los lobos no sospechen.

-¿Y qué pasa si se parece a mi?- respondió cruzándose de brazos.

-Dudo que lo haga, mi genética es dominante- dije con orgullo.

-Idiota- dijo para luego subir las escaleras, -Tu el del gen dominante, lavarás los platos, la de el gen recesivo va a dormir.-  vociferó y reí

La descendencia de los KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora