Fue difícil volver a la normalidad, Raya aún tenía pesadillas y se despertaba exaltada buscando a las cachorras.Tuvimos que reforzar nuestro lazo para de esa manera lograr transmitirle seguridad. Y así fue, luego de eso acabaron las pesadillas y comenzamos a dormir mejor.
Pensaba tontamente que por ser por segunda vez la mordida no dolería tanto, me equivoque.
Ambos tuvimos fiebre, pero al menos esta vez nadie cayó en coma.La madre y hermana de Raya vinieron al día siguiente y casi se mudan aquí alegando que no podían estar sin ver las tiernas cachorritas.
Recuerdo que las manadas comentaron mucho el hecho de que dos alpha hayan podido procrear porque ambas sabían de nuestra unión, pero no que habíamos engendrado, entiendo su sorpresa, yo estuve igual en un principio.
Ya no dormíamos con las cachorras, sino que habíamos colocado dos cunas para ellas al pie de la cama, una siempre amanecía bacía, les gustaba dormir juntas.
Aullaban toda la noche si no las poníamos juntas, son unas consentidas.
Desperté escuchando el llanto de las bebes al pie de la cama.
Espera. ¿Llanto?Espabile y Raya conmigo, cuando nos acercamos ambas estaban transformadas en bebés.
Eran hermosas.
Habían pasado 4 semanas desde su nacimiento, estás aún en su forma lobuna abrieron sus ojitos a los 12 días, me sorprendí mucho cuando las vimos, estos eran rojos, en ambas.
Ahora éramos testigos de lo hermosas que eran ya transformadas, sus ojos eran café oscuros como su madre y su pelo igual castaño, y sus mejillas regordetas ambas eran idénticas, no se parecían en casi nada a mi.
Digo casi, porque mis hoyuelos si los tienen. Las tomamos en brazos y estaban muy pasadas, estaban bastante regordetas y es que se la pasaban comiendo.
Debíamos comprar ropa para ellas.
...
Los días pasaban y no notábamos nada fuera de lo normal con ellas. Después de todo creo que eso de la profecía era mentira.
Aunque seguí investigando y conseguimos que si habían en la antiedad hijos de la misma clase, estos siempre eran igual a sus padres, es decir si ambos padres eran omegas, la cría también lo era pero era llamado Omega Puro y si los padres eran alpha, el cachorro era Alpha Puro.
Al parecer se extinguieron hace años luego de la creación del consejo, ya que fueron cazados, tenían cualidades mayores a cualquier otro lobo, además de que vivían más tiempo.
Las cosas poco a poco volvían a la normalidad, o bueno, más o menos. Por la ausencia del Consejo mayor los chicos y yo decidimos formar uno nuevo, uno en el que verdaderamente se busquen los mejores beneficios para las manadas.
Raya estaba enterada de todo lo concerniente a su manada pero lo hacía desde aquí, al menos por ahora. Las cachorras son muy demandantes, nos absorbían casi todo nuestro tiempo.
Jimin seguía siendo su mano derecha, la ayudaba bastante con la manada y lo agradecíamos. Yoongi venía más seguido a la manda, para "visitar" según el.
Taehyung vive prácticamente aquí metido dejando a Jin encargarse de casi todo en la manada, colocándo esa situación a este último de mal humor, pero aún no quería reingresar a mis labores, no cuando sabía lo cansonas que podían llegar a ser las niñas.
En una de esas visitas, Taehyung jugaba con una de las niñas, mientras que Raya estaba con la otra y esta comenzó a jugar con él de una manera diferente.
Lo levantó en el aire aún sin tocarlo, solo lo seguía con su mirada, y lo subía y bajaba ganando gritos de este y rizas en su hermana. Esa había sido la pequeña Taika.
...
Luego de algunos meses cuando estás ya gateaban y Raya y yo nos habíamos integrado nuevamente a nuestras labores. Raya se había llevado a Taika con ella y yo a su hermana, era de saberse que juntas no se estaban quietas.
Esta jugaba con una pelotita hasta que se atasco bajo mi escritorio, así que se le ocurrió la brillante idea en su cabecita de que era más fácil si lo levantaba y así lo hizo, logrando inclinarlo para tomarla, esa había sido Adira.
Con el paso de los años notamos que poseían otro don en común aparte a estos individuales y es que podían manejar la naturaleza a su antojo.
Podían hacer que un árbol apenas sembrado creciera y diera frutos en tan solo minutos, era maravilloso.
Ambas manadas se encontraban juntas, pero cada una en sus territorios, los alphas de mi manada buscaban pareja con sus omegas, algunos trayéndolos con sigo y otros quedándose por allá, logrando así poblarnos aún más.
Son Taika sería la sucesora de su madre y Kim Adira la mía, a pesar que que eran iguales y que se unían para sus travesuras mostraban aptitudes diferentes.
Y me llenaba de orgullo la familia que habíamos formado.
Una familia que ya no tenía que esconderse para sobrevivir..En cuanto pueda subiré el epílogo, 💜