-¿Y a ti que te pasó?- preguntó Taehyung viendo mis manos vendadas cuando me vio entrar por la puerta seguido de Raya-Le di su merecido a un idiota-, dije restándole interés, -¿ya está la cena?, muero de hambre
-Dentro de poco
-Bien, nos daremos un baño antes de cenar-, dije y Raya me vio con una ceja alza cuando dije esto último, -No juntos, a menos que tú quieres-, dije burlón y escuché la riza de Taehyung por lo bajo.
Subí al cuarto, tomé mis cosas y salí a bañarme al cuarto de baño del pasillo mientras Raya se adentraba a la habitación.
20 Minutos después nos encontrábamos cenando todos juntos.
-¿Cuantos días tardará el viaje?-, dijo Raya dirigiéndose a mi míentras cenábamos
-Si todo sale como lo pensamos será una semana, diez días máximo, visitaremos la manada de los Min y la de los Jeon-, dije y está asintió
-Saludas a Jungkook de mi parte-, pidió Taehyung, ese par de revoltosos siempre fueron unidos.
-Debe estar cerca de ser nombrado líder ¿Verdad?-, preguntó Jin
-Dentro de 2 años así será, debería dejar la niñería pronto, un alpha líder que se comporta como un crío de tres años no es muy respetable que digamos-, respondí
-Mira quien viene a hablar, en fin, me iré a empacar y luego a dormir-, dijo Raya levantándose de la mesa, -y tú tomarás los pies de la cama como cabecera-, dijo refiriéndose a mí para luego marcharse dejando en mi rostro una mueca de disgusto.
-Hermano gracias, en verdad estoy agradecido por haberte robado mi prometida en el altar, mira que podría ser yo quien esté pasando por eso-, dijo Taehyung entre burlas.
-Oye Taehyung sabes que puedo asignarte a los depósitos para realizar inventario de medicinas e insumos en lugar de tenerte como supervisor ¿verdad?-, contra ataque, -Y Jin, podría hacer algo aún peor contigo solo por reírte de cada payasada que escuchas ¿no?.
Guardaron silencio aunque con sus rizas en sus rostros y luego de unos 30 minutos de conversar trivialidades decidí irme a dormir.
-Buenas noches- escuché de ambos
Me dirigí al cuarto y coloqué la maleta que habia hecho en la tarde al lado de la de Raya y acosté en la cama, no supe en qué momento me quede dormido.
....
Desperté y vi el reloj, las 6 de la mañana, escuché la puerta del baño ser abierta dejándome apreciar una hermosa Raya recién bañada aún con su pelo mojado.
-Buenos días pequeña-, dije con voz rasposa por recién despertarme
-Buen días Hulk, date una ducha para cambiar ese vendaje-, dijo ella y se sentó en el tocador que mande a traer para ella.
Así que me dirigí al baño con una enorme sonrisa en mi rostro, no solo no fue hostil con migo, sino que me había devuelto el saludo, porque cabe destacar que los días anteriores los ignoraba.
Me di un baño y salí con una toalla envuelta en mi cintura y me senté en la cama.
-Debes estar muy orgulloso de tu definido abdomen porque siempre que puedes lo llevas al aire- dijo ella posicionándose a un lado de mi en la cama.
-De hecho no siempre pequeña, solo si tu estás cerca, noté que te gusta mirarlo-, dije yo mirándola retirar las vendas viejas.
Limpio y desinfectó las heridas y las volvió a cubrir.
-Eres toda una experta-, dije al verla ponerse de pie, aún continuando a mi lado.
-Me lastimo mucho entrenando, así que si-, dijo está restándole importancia
-Ese hermoso cuerpo no debería ser lastimado-, salió de mi boca mientras nos mirábamos a los ojos, y es que no quería decirlo, porque el ambiente con el que habíamos despertado me había gustado mucho, no quería arruinarlo.
Pero no espere que sus manos soltaran al suelo el botiquín que sujetaban y que tomaran mi mandíbula a cada lado para unir nuestros labios en un beso.
Nuestro primer beso.
Sus labios tomaron los míos con suavidad, y me tomó por sorpresa, pero eso no impidió que sujetara su cuerpo y la posicionara a horcadas sobre mi.
Ni que la tomara del cuello y profundizara más el beso, así como tampoco impidió que ingresara mi lengua en su cavidad bocal y degustara su maravilloso sabor, delineando su labio inferior con mi lengua, succionando el mismo para luego repetir la anterior acción.
O que la aprisionara acercándola cada vez más a mi cuerpo, ni tampoco impidió que sus manos traviesas se colaran por mi abdomen y lo tocara junto con mi pecho descubierto, para luego detenerse en mi espalda cuando baje mis besos a su cuello y sentir y saborear su olor más de cerca.
Como tampoco impidió que gimiera y enterrara sus uñas en la piel de mi descubierta espalda cuando mordí ligeramente la piel de su cuello donde esperaba pronto dejar mi marca.
O que a quien sea que se esté atreviendo a tocar la puerta de nuestro cuarto cuando estaba a punto de pasar a segunda base con ella.
-¿Que?-, dije con claro fastidio en mi voz, cuando el cuerpo de Raya se alejo del mío y corrió al baño, dejándome un una clara ereccion debajo de la toalla.
-Deben desayunar antes de irse y partirán en una hora-, dijo Jin al otro lado de la puerta para luego marcharse.
Que oportuno me salió mi querido hermanito.
Me vestí y salí del cuarto, esperando a que Raya lo haga minutos después.