𝐓𝐑𝐔𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ Anthony LaRusso

Chapter Nineteen

— ¡DEVON, QUITA TU TRASERO DE MI PIERNA!. — el grito de Caroline, resonó en todo el auto, haciendo que Roland llorara.

— ¡No, CJ, tú quita tú pierna de mi trasero!. — contestó Devon, algo enojada. — ¡es por esto que les decía que era mejor ir en avión!.

— Concuerdo con la chinita, era una mejor opción usar jabón. — aportó Gladys.

La miré raro.

— Hablamos de un avión, señora Munich. Un a-v-i-ó-n, súbale el volumen a su audífono, y deje de escuchar ese podcast.

Sinceramente, no les prestaba atención. Mi concentración la tenía puesta en Roland.

Nos encontrábamos en el auto de mi madre (la cual, le había prestado a papá hace unas semanas), evidentemente incómodos. Mi padre y Harper iban en los asientos delanteros, mientras que Gladys, Devon, CJ, y yo, estábamos en las sillas de atrás.

Todos demostrábamos el desagrado que teníamos de estar ahí. A pesar de que la camioneta de mamá era muy grande, había demasiado equipaje (la mayor parte de Gladys), cosa que reducía mucho el espacio, provocando que fuéramos amontonados.

Caroline prácticamente cargaba a Devon, y la señora Munich me cargaba a mi, a la vez que yo cargaba a Rolie.

— Harper, es tu turno de llevar al niño. — dije, un poco molesta.

Desde que emprendimos el trayecto hacia el Valle, yo había cargado a Roland todo el camino. Según Harper, era debido a que cuando ella lo intentaba cargar, el bebé lloraba.

Estando en mis brazos, era todo lo contrario, se mantenía muy calmado

A decir verdad, amaba cargar a mi hermano, solo que también debía hacer algunas cosas, que me tocaba posponer para no incomodar al pequeño.

— Muy bien. — mi madrastra extendió sus brazos, y yo con mucho cuidado le pasé a Rolie.

Suspiré tranquila, viendo que no empezó a chillar.

Me acomodé mejor en mi asiento, para posteriormente estirarme. Tuve una posición desagradable durante el viaje, las piernas se me durmieron junto con mis pies. Además, Gladys me puso a escuchar un podcast sobre cómo tejer, fue demasiado irritante.

— Juro que la próxima vez, seguiré tus consejos. — habló CJ, dirigiéndose a Devon. Asentí a lo que decía. — no siento mi espalda.

Esa vez no dije nada respecto a su comentario, porque tenía razón. Yo tampoco sentía ni la espalda, ni los dedos de mis manos.

•••

AL FIN, después de escuchar la gran algarabía que tenían mis amigas, la señora Munich, y Roland, pude escuchar música en paz.

Devon y CJ leían un libro, Roland dormía, al igual que Gladys (quien se quedó en un sueño profundo luego de escuchar un video acerca de las cosas que no se deben hacer, cuando tejes).

Harper hablaba con papá, pero yo, al tener mis audífonos puestos, no escuchaba nada.

Era un momento de relajación increíble. Solo yo, escuchando música, leyendo Ana de las Tejas Verdes, y de vez en cuando observando el paisaje, divisando como el cielo se teñía de anaranjado.

Sentía que estaba en una película de adolescentes, cosa que no me molestaba en absoluto.

— Forgetting him was like trying to know somebody you've never met. — susurré, hojeando el pequeño libro.