Chapter Two

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— ¡HOLLAND LUCRECIA SALVATORE!. — corrí lo más rápido que pude, tratando de liberarme de CJ.

Sabía que venía un interrogatorio a esta hora, pues ambas teníamos distintas materias hoy, y no pudimos vernos en los primeros módulos; lo cual, agradecí internamente. Amaba a mi mejor amiga, pero no amaba sus cuestionarios.

Caroline era demasiado curiosa, sobre todo cuando se trataban de temas amorosos. Cada vez que me veía hablando con un chico, enseguida me hacía un montón de preguntas. Claro que yo no me quedo atrás, también la interrogo, la diferencia es que yo no soy tan intensa como ella.

Ahora estábamos en el receso, y desde que bajamos del bus, sabía que apenas el reloj marcara las 10:30, Johansson no perdería el tiempo en venir hacia mi.

— ¡De está no te salvas!. — seguía con sus gritos. Varios chicos de la cafetería, se nos quedaron viendo.

Los ignoré. Seguí caminando, hasta que sentí un peso encima mío. CJ se abalanzó encima de mi.

Rodé los ojos.

— Quítate, idiota, me aplastas. — ella se levantó. Yo me acomodé en el suelo.

— Lo siento, me estabas ignorando. Debía tomar medidas extremas en cuanto a la situación. — hice un gesto restándole importancia.

Ya estaba acostumbrada a sus dramas. Me levanté, y le extendí mi mano. La castaña la tomó, y se dirigió conmigo a buscar una bandeja para poder servirnos la comida.

Saludé amablemente a Jodie, la cocinera. Era una anciana muy amigable. Ella nos sirvió unos nuggets, una ensalada de frutas, y puré de papas. No era la mejor combinación, aunque considerando el menú que tenían hoy, era lo más rico que había.

Una vez que terminó de servirnos, nos despedimos de ella, para encaminarnos a nuestra mesa. Allí nos sentamos, mientras hablábamos de cualquier cosa.

CJ me comentaba que odiaba las clases de la señora Clarke, y yo le comentaba acerca del incidente en clase de educación física.

— Te gusta el nuevo, ¿cierto?. — cuestionó de forma directa. Yo me atraganté con un nugget. — por cómo lo defiendes, se ve que te atrae.

— Caroline, no me gusta. Recién lo conocí hoy. Me cae muy bien, por eso lo defendí. Sabes cómo puede ser LaRusso al enfadarse.

Mi mejor amiga asintió ante eso. Anthony tenía un carácter muy fuerte, cuando se enfadaba podía ser muy explosivo.

— Bueno, pero hablando de él, ahí viene. — me volteé, encontrándome con Kenny.

Él me sonrió tímidamente, acercándose a nosotras.

— Hola, ¿me puedo sentar?, no conozco a nadie, y tú eres la única que se ha atrevido a hablarme sin burlarse de lo qué pasó está mañana. — asentí sonriente, dándole un espacio al lado mío.

Él se acomodó, dejando su bandeja en la mesa. Me sonrió. Su vista se dirigió a CJ, ella nos miraba pícara. Bufé, cruzándome de brazos.

Seguramente soltaría algún comentario que haría que Kenny se sintiera incómodo o nervioso. Yo ya estaba acostumbrada, sin embargo, Kenny no.

— Hola... — dejó el saludo al aire. La chica tomó la iniciativa, y le extendió su mano tal como él lo hizo conmigo en el bus.

— Caroline, soy Caroline Johansson, la hija perdida de Scarlett Johansson. — Kenny rió un poco por su comentario. — puedes llamarme CJ.

— Un placer, yo soy Kenny Payne. — aceptó su mano.

Yo los miré contenta, tal vez seamos grandes amigos los tres.





•••






YA ERA HORA DE SALIR DE LA ESCUELA, la jornada escolar había terminado. Yo me encontraba mandándole un mensaje a mamá, no sabía si irme en autobús o si Paul y ella vendrían a buscarme. Empezaba a desesperarme, pues ya pasaron 20 minutos desde que salimos y no me ha contestado.

CJ ya se había ido, se ofreció a llevarme. La oferta era muy tentadora, aún así, la decliné. Ahora me arrepiento.

Supuse que mi madre no me contestaría los mensajes, probablemente estaba en alguna junta de trabajo. Resignada, acepté que tendría que caminar a mi casa. Me despedí de los pocos compañeros que quedaban, e inicié mi caminata.

Maldije mi poca actividad física, la casa estaba lejos, solo llevaba una cuadra y ya me sentía cansada.

En esos momentos, hubiera deseado irme con Caroline. Seguí caminando, hasta que un auto paró al lado mío.

Con miedo me giré, tal vez era algún secuestrador.

Al ver a Daniel LaRusso sonriéndome, mi rostro se suavizó.

— Hola, Holly. — dijo, bajando la ventanilla.

Me acerqué un poco más para poder verlo.

— Buenas tardes, señor LaRusso. — saludé educadamente. Puede que su hijo me cayera mal, pero su padre no.

Conocía al señor LaRusso desde hace mucho tiempo. Mi papá era un buen amigo de él.

— ¿Te llevamos?. — quería negarme, en serio quería, no obstante, el cansancio que sentían mis piernas era mayor. Sentía que en cualquier momento podría caerme, así que acepté.

Me subí al asiento trasero con Anthony. El pelinegro me sonrió coqueto, yo solo le di un asentimiento como saludo. No iba a decirle otra cosa o a rodar los ojos, su padre se ofreció a llevarme, tenía que ser educada y agradecida.

— ¿Qué tal está tu madre?. — preguntó el mayor.

— Bien, gracias por preguntar.

— ¿Sabes?, Amanda y yo queremos hacer una cena el viernes. Nos gustaría que fueran. — comentó, mirándome a través del espejo retrovisor.

— Esa es una excelente idea papá, de esa forma, puedo pasar más tiempo con mi novia. ¿Verdad, Holly Molly?. — ya se puso irritante, pensé.

Cuando LaRusso me decía "Holly Molly", es que empezaría a pedirme que saliera con él. Apreté mis labios, para no decir una grosería.

— No sabía que eran novios. — negué

— Y no lo somos. — aclaré. Recogí mis cosas y baje del auto, ya habíamos llegado a casa. — muchas gracias por traerme, señor LaRusso. Le hablaré a mi madre sobre la cena; aunque no prometo nada respecto a ir. El fin de semana nace mi hermanito y lo más probable es que tengamos que viajar a Los Ángeles.

— Entiendo, no hay problema. Si pueden estar presentes, las recibiremos con gusto. Que tengas una linda tarde, Holly.

— Igualmente. — dije, e ingresé a la casa.

Mi hermano no nacería el viernes, la cesaría de Harper estaba programada para dentro de dos semanas; esa fue una excusa que inventé. No quería ir con los LaRusso, porque sabía que tendría que estar con Anthony y la idea no era agradable.

De solo pensar en eso, me daban náuseas.

𝐓𝐑𝐔𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 ━━ Anthony LaRusso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora