Capitulo 2

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10/01/2006 Ciudad de México.

Barbara.

Ya hacen justamente tres meses desde que vino ese señor a buscarme para hablarme sobre mi libertad y no lo he vuelto a ver. No me decepciona tanto por que en el fondo no sentí tan real el hecho de que el estuviera a qui prometiendome que iba a luchar para que yo recuperará ni libertad.

Barbara estaba en el patio conversando con las reclusas sobre todo lo referente a las clases de platería que impartirán próximamente en la cárcel.

Antonio llegó a la cárcel y le pidió permiso al director para ver a Barbara, este al darce cuente frente a quien estaba acepto rápidamente, el directos envió a una guardia a buscar a Barbara para que hablara con los abogados.

Guardia—Barbara ven.

Barbara se levantó de donde estaba sentada con las demás reclusas y se acercó a la guardia para preguntarle que pasaba.

Barbara—¿Que pasa?.

Guardia—El señor de la otra vez esta aquí.

Me sorprendí al escuchar que Antonio había regresado, pensé que solo me tomo el pelo.

Barbara—Me estas hablando en serio.

Guardia—Si chula, ven acompáñame que te están esperando.

Barbara siguió a la guardia hasta un pequeño cuarto de visitas, estaba ansiosa, por todo lo que el tenía para decirle, la guardia le abrió la puerta y ella entró un poco dudosa.

Antonio- Hola Barbara, ¿Como estás?.

Barbara-Muy bien y tú?

Antonio- Yo muy bien, disculpa que desaparecí tanto tiempo pero es que estaba juntando todo para que podamos proceder—Escuche atentamente todo lo que dijo.

Barbara—No te preocupes lo importante es que estas aqui.

Antonio— Mira te presento al abogado Montemayor, el nos ayudará con tu caso para que podamos terminar con esto y concederte tu libertad lo antes posible.

Barbara- Mucho gusto, Barbara Greco.

Lic. Montemayor- Mucho gusto señora.

Tanto Antonio como el abogado le explicaron a Barbara todo lo referente a su caso, había puntos que ella entendía perfectamente por haber estudiando un poco de leyes en la cárcel y eso les sorprendía bastante. Antonio y el abogado Montemayor le dijeron que iban a buscar todas las pruebas e iban a  programar un juicio.

Barbara—Muchas gracias por tanto, pensé que pasaría el resto de mi vida en esta cárcel pero ustedes han llenado mi corazón de esperanzas.

Lic. Montemayor—tienes nada que agradecernos Barbara, este es nuestro trabajo, hay muchas personas tras las rejas que son inocentes.

Antonio—Además, hay razones de mucho peso por las que queremos y quieren que salgas de aquí.

Barbara se quedó observando a Antonio y aunque le daba un poco de pena decirle no se quedaría con la duda.

Barbara—Antonio, la vida, este lugar y todas las cosas que he vivido me han vuelto una persona desconfiada, te agradezco infinitamente el hecho de que ustedes estén aquí hoy tratando de ayudarme.

MEPS, el cambio de Barbara Greco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora