Capítulo 32

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Tres meses después, en la vida de todos las cosas estaban marchando muy bien, el embarazo de Mariana y Aurora iba de maravillas. Todos estaban muy contentos, entre Santiago y Aurora las cosas seguían igual, se llevaban mejor que antes por sus hijos pero en cuanto a su relación aún seguían separados. Después de mucho insistir Barbara acepto darle una oportunidad a Eduardo pero habían empezado su relación de manera distinta.

Barbara—Julietta por favor, ven a ponerte los zapatos, llegaremos tarde a casa de tus abuelos.

La niña ya había entrado a una etapa donde no se quedaba quieta ni para vestirse, Barbara había adquirido el don de la paciencia afortunadamente.

Julietta—No quiero zapatos mamá.

Barbara—Descalza no te vas a ir hazme caso y ven para acá.

La niña volvió a salir corriendo riendo a carcajadas y Barbara salió detrás de ella a atraparla.

Barbara—Te juro que el único ser humano sobre la faz de la tierra que es capa de dejarte hacer lo que quieras, correr por todos lados y aceptar tus no, es tu papá, así que ven a ponerte los zapatos.

Barbara la tomó en brazos y le coloco los zapatos era el cumpleaños de Federico le harían un almuerzo en la casa y ella ya había recibido cientos de llamadas de todos por que no había llegado.

Aurora—Mamá, por fin llegas que pasó, por que tardaste tanto.

Barbara—Julietta, hoy ha sido el día de las travesuras, ¿Ya todos llegaron?.

Aurora—Si, están todos en el jardín, mis abuelos aun no llegan.

Barbara asintio, Julietta se le soltó de la mano y salió corriendo al ver a Santi, lo abrazo y el fue a brazas a su abuela.

Barbara—Por favor príncipe, jo sigas creciendo que ya casi no puedo cargarte.

Santi—Tengo que crecer abuela y convertirme en un niño grande para cuidarte a ti, a mi mamá y a Juli.

Barbara—Ay hermosura de la abuela.

Barbara lo lleno de besos y lo dejo en el suelo, el tomo la mano de Julietta y salieron al jardín, Barbara salió detrás junto con Aurora y se acercó a saludar a los demás, le dio un beso a Eduardo y se sento a su lado.

Eduardo—¿Por qué tardaste tanto?.

Barbara—Tu hija esta hecha un terremoto.

Eduardo—Tendremos que tener mucha paciencia.

Barbara suspiro, sabía que eso no era nada para lo que le esperaba.

Treinta minutos después llego Federico y todos le dieron la sorpresa, se emociono mucho.

Federico—Gracias por esto, pero el mejor regalo es esto, vernos a todos juntos.

Barbara se acercó y lo abrazo.

Federico—El mejor regalo por siempre será haberte encontrado hija.

Barbara—Te amo papá.

Federico—Yo a ti mi amor.

Federico le dio un beso y en frente y se sento a compartir con todos, estaban comiendo, tomando y riendo, amaban estar todos juntos, los niños habían quedado rendidos y Barbara los subió a su habitación junto con Eduardo.

Eduardo—Me tienes loco con este vestido.

Eduardo se coloco detrás de Barbara y empezó a pasar sus manos por el vestido de Barbara oliendo su cuello.

Barbara—Esto está mal mi amor, dijimos que íbamos a esperar además están todos abajo esperando por nosotros.

Eduardo—Estoy consiente de todo eso pero me tienes completamente loco.

MEPS, el cambio de Barbara Greco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora