Ya hacía un mes que Barbara había regresado a México, todo en su vida ya estaba en orden, con la boda de Mariana todas estaban emocionadas, juntas ultimaban cada detalle elegían cosas, haciendo que también los chicos participen para que no quedara nadie excluido.
Mariana—Ya se a donde iremos para la despedida de soltera.
Cecilia—¿Donde?.
Mariana—Iremos a Brasil.
Todas se emocionaron y aceptaron.
Mariana—Conozco a alguien allá y me conto que hay unos clubes bastante buenos.
Volvieron a emocionarse y todas se quedaron en silencio cuando vieron a Eduardo entrar al mismo restaurante donde ellas estaban con una mujer.
Barbara se levantó tomando su bolso acercándose a el.
Barbara—¿Así que estarías todo el día de hoy en una reunión de trabajo a las afueras de la ciudad?—Eduardo se giro a observarla asustado sin saber que decir—Sabes una cosa Eduardo haznos un favor y desaparecete.
Barbara salió del restaurante y cuando el iba a ir detrás de ella sintió la voz de Mariana.
Mariana—Ni se te ocurra.
Eduardo—No es lo que ella cree.
Aurora—¿Ah no?.
Cecilia—Entonces que es.
Hannah—Yo no soy nada de lo que ustedes están pensando soy una organizadora de eventos. Eduardo me contrato para organizar el cumpleaños la señora Barbara, pero quería que fuera sorpresa.
Todas se quedaron sorprendidas, sin saber que decir.
Aurora—¿Entonces no eres amante de Eduardo?.
Hannah—Se carcajeo—Claro que no.
Eduardo—Les pido por favor que no le cuenten nada de la sorpresa a Barbara.
Cecilia—Y como le vas a hacer para que te escuche, sabes que una de las cosas que Barbara más odia es que le mientan.
Eduardo—Yo ya veré como le hago, no se preocupen.
Las chicas salieron y Eduardo continuo con Hannah ultimando detalles de todo pero de su cabeza no salía Barbara, sabía que tratar de explicarle era inútil cuando no tenía una explicación a eso.
Después de ultimar detalles quedaron de acuerdo para otra reunión, Eduardo tomó su auto y marcó el número de Barbara pero ella no le contestó así que decidió mandarle mensaje a Aurora para saber donde estaba.
"Aurora—Decidió irse a su casa".
Eduardo condujo hasta la casa y al entrar subió directo a su habitación pero unos sollozos lo detuvieron abrió la puerta de la habitación de su hija despacio y ahí estaba Barbara de frente al ventanal con Julietta en brazos.
Barbara—Yo amo a tu papá hija, lo amo tanto que el es él único que tiene las armas lo suficientemente poderosas como para destruirme. No quiero perderlo, odio pensar que en algún momento puede llegar otra persona a su vida y alejarlo de mi.
Eduardo entro a la habitación y Barbara se asusto al verlo, se giro y seco sus lagrimas rápidamente.
Eduardo—Lo que viste en el restaurante no es lo que crees, Hannah es solo una amiga.
Barbara—Eduardo me mentiste, me dijiste que estarías todo el día en una reunión a las afueras de la ciudad, sabes que, no tienes que explicarme nada.
La niña le estiro sus brazos a su padre y Barbara se la entrego saliendo de la habitación, se fue a la que compartía con el se quito la ropa y se encerró en el baño a ducharse, sus lágrimas empezaron a salir sin control, no sabía que demonios le estaba sucediendo.
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MEPS, el cambio de Barbara Greco.
RomanceEn esta historia veremos el proceso de cambio de Barbara, no sólo físico si no personal, en esta versión ella no se quema la cara. en la parte del romance, Eduardo se casa con fernanda pero su matrimonio tiene problemas, Barbara se enamoro perdidam...