Capitulo 28

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Habían pasado ya varios días desde que Barbara había regresado a México, había logrado poner su vida en orden, todo el la empresa se estaba llevando a cabo de maravilla, en su vida personal las cosas también estaban bien. Con Eduardo hablaba solo cosas de Julietta, discutían los asuntos de la niña, de la mejor manera.

Eduardo—Referente a lo del colegio de Julietta, ¿Por qué mejor no la inscribimos en el mismo de Santi, ya lo conocemos, es de mucha confianza y uno de los mejores?.

Barbara—Me parece bien, podemos ir mañana a investigar todo.

Eduardo—Excelente.

Eduardo le sonrió a Barbara y ella le devolvió la sonrisa. Barbara se levantó y fue a la cocina a ayudar a su mamá a prepara la cena, estaban todos en casa.

Cecilia—¿Como van las cosas con Eduardo mi amor?.

Barbara—Estamos tratando de llevarnos bien por Julietta, ella no merece ver unos padres discutiendo todo el tiempo.

Cecilia—¿Y de ustedes?.

Barbara—De nosotros no hay nada que hablar mamá, fue hermoso mientras duró pero ya le pusimos un punto final a ese nosotros.

Cecilia no dijo nada más, sabía que su hija aún estaba enamorada de Eduardo, se lo decían sus ojos cada que ella lo miraba pero a pesar de estar enamorada su corazón fue muy lastimado, y cuando la mente y el corazón no están en una misma dirección no se puede luchar contra eso.

Aurora—Mamá, abuela, vengan que Mariana se desmayo.

Barbara dejo todo lo que estaba haciendo y salió corriendo, al ver a Mariana en el suelo se arrodillo a su lado, estaban todo muy nerviosos.

Barbara—Busquen alcohol, llamen a un médico hagan algo.

Antonio—El médico ya viene para acá.

Barbara—Mari, Mari por favor despierta oye.

Mariana fue despertando de apoco, abrió los ojos y volvió a cerrarlos acostumbrándose a la luz.

Mariana—¿Que me pasó?.

Antonio—Te desmayaste mi amor, ¿Como te sientes?.

Mariana—Mareada aún.

Barbara—El doctor ya viene para acá.

Mariana iba a objetar pero por la mirada que le dieron se quedó callada, unos minutos después llego el doctor.

Barbara—Puede ir a mi habitación para que la revise.

El doctor acepto y todos subieron para esperar noticias.

Julietta—Mamá.

Julietta le extendió los brazos a Barbara y ella la tomó estaba preocupada por Mariana, ella era una mujer muy sana.

Minutos después salió el doctor y todos le preguntaron como estaba Mariana.

Doctor—La señora esta bien, ya la revise y le indique una serie de análisis, también unos medicamentos que tiene que tomarse cada 7 horas.

Antonio asintio, cuando el doctor se fue el entró a ver a Mariana, los demás bajaron a la sala para esperar a Antonio.

Antonio—Barbi, Mariana quiere hablar contigo.

Barbara asintio, iba a dejar la niña con Aurora pero Julietta se aferro a sus brazos, así que subió con ella, tocó la puerta y sintió la voz de Mariana.

Barbara—Mari, ¿Como te sientes?.

Mariana—Ven siéntate.

Barbara se sento a su lado y de los ojos de Mariana empezaron a salir lágrimas.

MEPS, el cambio de Barbara Greco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora