Capítulo 4

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Varios días después.

Después de Barbara haber hablado con sus padres decidió irse a vivir con ellos para recuperar todo el tiempo perdido, ellos les contaron quienes eran, tenían empresas y muchas asociaciones, ellos le dijeron que si ella quería trabajar a la par con ellos era bienvenida pero ella les contó sobre la propuesta de Antonio y que había aceptado.

Cecilia-Hija, estuve buscando clínicas para que puedas ir a hacer tus terapias y encontré unas en algunos países tu puedes elegir la que más te guste.

Barbara-Mamá, cualquiera está bien, yo lo que quiero es salir de esta.

Cecilia-Lo se hija, pero debe ser una buena clínica. ¿Que te parece una en Europa?, así conoces, te distraes y no estas tan enfrascada.

Barbara-Esta bien, lo que tu digas.

Cecilia sonrió y le dio un beso a Barbara, le mostró una que a Barbara le gustó mucho y decidieron hacer una cita para la próxima semana, eso le encantaba de esas clínicas que te atendían de inmediato.

Cecilia-Me va a doler mucho tenerte lejos otra vez, pero es por tu bien mi amor.

Barbara-No te preocupes Mamá, que pronto esto se terminará.

Cecilia-Hija, antes de irte no te gustaría ver a Aurora.

Barbara-Me encantaría Mamá, pero tengo miedo de como valla a reaccionar.

Cecilia-Hija, el que no arriesga no gana, mírame a mi, tenía miedo de como fueses a reaccionar tu cuando nos volviéramos a encontrar y mira.

Barbara-Lo se mamá, pero es similar, no lo mismo, Aurora debe estar creyendo que su mamá es una criminal, una asesina.

Cecilia-Pero cuando le cuentes seguro te entendería.

Barbara-La verdad es que no lo sé, Aurora es muy comprensiva y compasiva, pero yo no quiero su compasión mamá, no quiero que ella decida aceptarme por qué tengo un trauma.

Cecilia-Hija, inténtalo por favor.

Barbara solo asintio, sabía que el momento de hablar con su hija llegaría en algún momento pero aún no estaba lista. Unos minutos después llego Antonio con una mujer.

Antonio-Hola hola.

Barbara y Cecilia se levantaron a saludarlo, Cecilia y la mujer se saludaron muy bien y ella le extendió la mano a Barbara.

Xx-Mucho gusto, Mariana Belmonte.

Barbara-Un gusto, Barbara.

Antonio-Barbi, ella es Mariana, es asistente y guardaespaldas, experta en defensa.

Mariana-Estas dos personas me han hablado mucho de ti y yo moría por conocerte.

Barbara le sonrió, y todos se sentaron a conversar, Mariana le parecía muy chistosa y una buena persona, tenía buena vibra, estar tanto tiempo expuesta a todo tipo de cosas la enseño a diferenciar a las personas.

Antonio-¿Por qué no salimos un rato a dar una vuelta?.

Cecilia-Vallan ustedes, yo me quedare aquí ayudando a Elena.

Mariana-¿Te anotas Barbara?.

Cecilia-Ve hija, distraete, disfruta.

Barbara no estaba muy convencida pero acepto, ella Mariana y Antonio salieron de la casa, Mariana pidió manejar y ella y Barbara se subieron adelante.

Después conducir un buen rato llegaron a un parque, Antonio y Mariana decidieron tomarse unas cervezas pero Barbara no quiso, se quedó solo sentada riéndose con las ocurrencias de ellos, en un momento se levantó a acompañar a Mariana al baño y un niño se acercó a ella.

MEPS, el cambio de Barbara Greco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora