Campanas de boda- Parte I

2.1K 65 6
                                    

Outfit, la comida, la música, los anillos...

Sara tenía muchas cosas que preparar y muy poco tiempo, una semana, para ser exactos.

Hacia dos semanas que Demetrio Jurado le había propuesto unirse a ella en matrimonio...

Flashback- dos semanas atrás

Sara se encontraba caminando junto a Demetrio por los alrededores de la hacienda, habían llegado del restaurante hacia un rato. Llevaban un par de semanas saliendo, Sarita no estaba enamorada, pero la compañía le hacía bien, además Demetrio vivía haciéndole cumplidos, y Sara necesitaba que alguien la quisiese, así ella no pudiese corresponderle.

Su exesposo, Franco, había dejado un gran vacío en el corazón de Sara, no solo había dejado un vacío, también le había quebrado el alma, Sarita por mucho tiempo creyó que no podría rehacer su vida... pero allí estaba intentando querer a otro hombre.

Sara apreciaba a Demetrio, eso seguro. El hacendado se había ganado un lugar en la casa, había sido una compañía excelente desde el primer momento, y lo más importante, apreciaba y aceptaba a Andrés y Gaby.

-Sara- Pronuncio Demetrio cuando se pararon al lado del lago- Quiero que sepas que he pasado los mejores momentos de mi vida a tu lado, eres una mujer maravillosa, con una fuerza que no es de este mundo, un carácter digno de una reina, pero al mismo tiempo tienes una dulzura que te hace única, una risa contagiosa, un gran sentido del humor, y eres la mujer más hermosa que mis ojos han tenido el placer de ver alguna vez.

Sara se quedó sin palabras, además del desaparecido Franco, nadie jamás había sido tan dulce y atento con ella. Le costó muchísimo aceptar salir con Jurado, su corazón seguía muy herido, Sara sabía que nunca sanaría realmente, Franco era el amor de su vida, así no volviese jamás, así nunca volviese a saber de él, ella jamás podría olvidarlo, mucho menos dejar de amarlo. A pesar de sus miedos, su madre e incluso sus hermanas, le aconsejaron que se diese otra oportunidad de ser feliz, nadie más que Sara merecía tener al lado alguien que la ame y la haga sentir especial.

Así que Sara aceptó, y a pesar de que no se arrepentía de la decisión, a veces dudaba de seguir con él porque no quería lastimarlo, no podía ser hipócrita y decir que amaba a Demetrio, todo su ser seguía atado completamente a Franco Reyes, y lo estaría por el resto de su vida

-Sara- prosiguió Demetrio tomando las manos de Sarita entre las suyas- Sé que tal vez puedes pensar que es muy pronto, pero creo que en ti realmente encontré a la mujer de mi vida, y nada más feliz que el que me permitieras intentar llenar el vacío que llevas dentro y curar cada una de tus heridas.

Sara no sabía dónde meterse, ¿este hombre estaba a punto de hacer lo que ella creía que estaba a punto de hacer?

Demetrio saco una pequeña caja de su bolsillo.

Si, definitivamente estaba a punto de hacerlo.

-Sara, ¿me harías el gran honor de convertirte en mi esposa, y dejarme convertirme en tu esposo?

Sara se quedó atónita por varios minutos, debatiéndose internamente que debía hacer

¿Apreciaba a Demetrio? Por supuesto.

¿El la apreciaba a ella? Claramente

¿Sería un buen esposo? Sara no tenía dudas de que sí.

¿Aceptaría a sus hijos? Sara ya sabía la respuesta

Pero lo mas importante...

¿Ella lo amaba? No.

Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora