Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}

La verdadera cara de Demetrio -parte II

Ninguno de los dos sabía que decir, Sara estaba en shock por verlo nuevamente allí, en su casa, en su hacienda.

Franco estaba en shock por lo que acababa de presenciar. Sara tenía todo el derecho a enamorarse nuevamente, por supuesto, pero de todas formas, se le rompió el corazón.

Demetrio Jurado tenía una sonrisa enorme en su rostro, aquello había salido mejor de lo que él esperaba. Había visto a Franco en casa de Juan Reyes, pero no se imaginó que pudiese venir a buscar a Sarita tan pronto.

Su plan inicial era conquistar a Sara y hacer que olvidase a Franco Reyes, pero con lo que acababa de presenciar Franco, el mismo se olvidaría de Sarita.

-Nos vemos luego, Sarita

Demetrio plantó un beso en la mejilla de Sara, y al mirar a Franco, vio furia en su mirada. Demetrio Jurado salió de aquella habitación con la mayor de las sonrisas.

-Fran... franco... yo -Sara intentó en vano articular una frase entera-

-No necesitas explicar nada, Sarita.

A Sara se le llenaron los ojos de lágrimas al oírlo llamarle "Sarita", y su corazón se rompió al ver el rostro de Franco, esos ojos azules que tanto amaba, derrochaban pura tristeza, Sara logró divisar algunos moretones en el cuello de su ex.

¿Dónde demonios había estado metido?

¿Por qué debía volver ahora, justo en ese momento?

¿Por qué debió encontrarla en esa situación?

¿Y por qué a ella le dolía tanto que en la encontrase de esa manera?

¿Porque sentía que lo estaba traicionando, cuando ella no había hecho nada malo?

Franco tenía ganas de darse la vuelta y salir de aquella casa lo más pronto posible, quería volver a casa de su hermano y llorar hasta deshidratarse.

Franco jamás pensó que ver a Sara en brazos de otro hombre podía llegar a dolerle tanto.

El menor de los Reyes estuvo a punto de huir, pero las palabras de Gaby resonaron en su cabeza

"ella está siempre con él, confía en el, siento que puede atacarla en cualquier momento"

Franco cerró los ojos y suspiró antes de volver a mirar a Sara, ella no le quitaba los ojos de encima, intentaba encontrar en los ojos de su ex marido algún rastro de enojo, pero solo podía ver lo quebrado que estaba el ojiazul

-¿Podemos hablar? -preguntó él casi en un susurro-

Sarita asintió, y quitó el plástico protector del sofá para invitar a Franco a tomar asiento a su lado

Franco no tenía idea de cómo comenzar aquella conversación. ¿Cómo hablarle a Sara de lo que Gaby le había comentado, sin que parezca que le estaba reclamando algo?

-Yo no lo besé -soltó Sara de repente-

Ella no sabía por qué le daba explicaciones, sabía que no estaba obligada a dárselas, pero su corazón le gritaba que lo hiciese.

-No tienes que darme explicaciones, Sarita, eres libre de enamorarte de quien tú quieras

-Pero yo no lo quiero -respondió ella de inmediato- no... no sé porque te digo todo esto de todas maneras.

-De hecho, yo venía para hablar contigo de ese hombre

Sara lo miró confundida, ¿Franco conocía a Demetrio?

-No sé por dónde prefieres que comience... ¿La razón de mi huida? ¿O lo que debo hablar contigo de ese hombre? sé que mereces explicaciones, y vine aquí para darte todas las que necesitas.