Pequeñas interrupciones

2K 85 2
                                    

Nota de autor: esto es la previa al flashback que salió en el capitulo 21 de Pasión de Gavilanes 2, pueden leerlo solo, pero les recomiendo leerlo y luego ir a ver el flashback.

Franco Reyes detuvo el coche en la entrada de su casa, y suspiró antes de bajarse y sacar la maleta del asiento trasero.

Miró hacia su casa y sonrió, había pasado una semana fuera arreglando unos negocios, y por fin podía volver a casa.

Comenzó a caminar hacia la puerta, y desde lejos escuchaba la risa de sus hijos, Andrés y Gaby, de nueve y cinco años respectivamente

Franco ingreso a su casa, e inmediatamente sus dos pequeños corrieron a abrazarlo, Franco dejo caer la maleta en el suelo antes de arrodillarse para recibir el abrazo de sus niños.

-¡Papá! –Dijeron ambos niños al unísono aferrándose fuerte a su padre-

-¿Cómo están los tesoros de papá?- pregunto el menor de los Reyes-

-Bien!-contestaron ambos-

Andrés se separó de su padre pero Gaby no tenía intenciones de hacerlo, así que alzo sus brazos en señal de que quería que su padre la cargase, y Franco obedeció enseguida.

Con Gaby en sus brazos, camino hacia la cocina y sentó a su hija sobre la encimera, camino hacia la nevera y la abrió buscando algo fresco para beber, de pronto sintió a alguien bajar por las escaleras-

-¡Gabriela Reyes Elizondo! ¿Qué te he dicho sobre subirte a los muebles?- La regaño Sarita mientras terminaba de bajar las escaleras, sin darse cuenta que su marido estaba hurgando en la nevera-

-No la regañes, ha sido mi culpa- Dijo Franco cerrando la nevera y mirando a su esposa con una sonrisa-

Sara se detuvo faltando dos escalones para llegar al final, se cruzó de brazos mientras le sonreía a su esposo

-¿Vienes a casa solo a permitir que tu hija me desobedezca?

-Sí, porque tú la regañas mucho, y yo debo defenderla porque aún es una bebé- Respondió Franco acercándose a ella-

-Tu "bebé" va a matarse un día de estos si sigue subiéndose a todos lados!

-Ya, no te sulfures- rio Franco- mejor ven y dame un beso, ¿no?

Sarita rodo los ojos riendo mientras agarraba la cara de Franco entre sus manos, al estar ella aun en la escalera, quedaban de la misma altura.

Franco atrapo los labios de su esposa en un tierno beso, el primero en toda una semana, nunca pasaban tanto tiempo separados, querían demostrarse todo lo que se habían extrañado en aquel beso, pero recordaron que había una pequeña de cinco años viéndolos, así que se separaron-

Gaby los miraba con una sonrisa de oreja a oreja, la más pequeña de la casa amaba ver a sus padres amándose tanto, a veces veía a sus tíos discutir entre ellos y eso le hacía dudar de que existiese el verdadero amor, pero cuando veía a sus padres, a Gaby no le quedaban dudas de que el amor verdadero existía, y sus padres eran la prueba viviente

-¿Qué tanto nos miras, Gaby?- pregunto Franco entre risas yendo a bajar a su hija de la encimera para dejarla en el suelo-

-¡Lo mucho que se aman! Parecen dos personajes de mis cuentos, mami es la princesa y tú el príncipe que le da su beso de amor verdadero- respondió la niña mirándolos a ambos-

Sara y Franco se miraron, aunque no pertenecían a la realeza, su hija tenía razón en algo: Ambos eran el amor verdadero del otro.

{...}

Sara estaba levantando algunos de los juguetes que sus hijos habían dejado regados por toda la sala, amaba a sus niños más que a nada, pero a veces no soportaba lo parecidos que eran a su padre cuando de hacer desorden se trataba

Franco observaba desde la cocina a su esposa rezongar mientras terminaba de recoger todo, aprovechando que ninguno de sus hijos estaba cerca, se acercó a ella y en cuanto Sara se levantó del suelo la abrazo por detrás, inmediatamente comenzó a besarle el cuello a Sarita, quien gustosa hizo la cabeza para un costado para darle a su esposo pase libre a sus clavículas.

-¿Me extrañaste? –Pregunto Franco sin dejar de besar cada centímetro de su cuello-

-¿Acaso lo dudas? Si vuelves a irte una semana entera duermes en las caballerizas, Franco Reyes

Franco rio antes de dar vuelta a Sarita para quedar cara a cara, junto su frente con la de ella y cuando estuvo a punto de conectar sus labios, una pequeña voz los interrumpió

-¡Papá! Quiero enseñarte algo que aprendí a tocar con la guitarra- dijo Andrés emocionado desde las escaleras-

-Ya voy, Andrés, ¿sí?

Su hijo asintió y corrió escaleras arriba, Sara rio por la interrupción antes de volver a recoger el desorden de sus niños

-A veces no soporto tener hijos, ¿sabes?- bromeo Franco dirigiéndose a la escalera- Que conste que me debes un beso- la señalo mientras subía las escaleras para dirigirse al cuarto de su hijo-

{...}

Sara, Franco, Andrés y Gaby subieron a sus habitaciones luego de cenar, Sara y Franco dejaron a sus hijos en sus respectivos cuartos con la indicación de que se fuesen a dormir, antes de dirigirse al de ellos.

-No me dijiste como te fue, ¿todo bien?- pregunto Sara quitándose los accesorios frente al espejo-

-Si amor, todo salió como esperábamos, pero no tengo ganas de hablar de negocios ahora, ¿te parece me acompañas a la oficina mañana y te enseño?

-Me encantaría- Dijo Sara caminando hacia el para agarrarlo de la camisa y besarlo- tienes razón, no hay que hablar de negocios, mejor me das todos y cada uno de los besos que no me has dado esta semana

Franco tomo a su esposa entre sus brazos, y mientras la besaba, la llevo hasta la cama y la recostó allí, subiéndose cuidadosamente encima de ella-

-Tengo mil besos para darte, y me estoy quedando corto con la cantidad, ¿por dónde quieres que empiece?

Sara se mordió el labio antes de volver a besarlo, cuando bajo sus manos hasta el cinto de su esposo para desabrocharlo, sintió unas pequeñas manos tocar la puerta

Ambos se sentaron en la cama fingiendo que no pasaba nada, antes de indicarle a la personita que estaba detrás que podía pasar

-Papi, no podemos dormir- Andrés y Gaby asomaron sus cabezas por la puerta - ¿Nos cuentas un cuento?

-Claro que lo hará- les aseguro Sara- vamos, papi, ve a leerles a tus hijos

Sarita rio mientras veía a Franco levantarse y dirigirse a la puerta, antes de desaparecer por completo tras ella, Franco se volteo y le susurró "Ya verás cuando regrese"

Sara simplemente se dirigió al baño, se colocó la ropa para dormir y se recostó en la cama esperando que regrese su esposo

Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora