Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}

Campanas de Boda- Parte II

Al día siguiente, Franco estaba esperando en el despacho de Juan, el menor de los Reyes no creía poder estar más nervioso, iba a volver a ver a sus hijos después de tanto tiempo, y lo que tenía para decirles no era nada fácil

Norma ingreso al despacho y vio que su cuñado no daba más de los nervios

-Están fuera- le aviso Norma- ¿los hago pasar?

-Si, por favor Norma.

Un par de segundos después, sus hijos ingresaron por la puerta. Andrés quedo totalmente shockeado al ver a su padre nuevamente, Gaby también, pero la menor de los hermanos enseguida fue hacia su padre para abrazarlo fuertemente

-Papi- Sollozo Gaby, mientras que Franco exploto en llanto al escuchar a su niña llamarlo "papi" - te extrañe mucho

Gaby se aferraba a su papa como si su vida dependiese de ello, él era su persona favorita en el mundo, y le había hecho muchísima falta. Franco seco las lágrimas de su niña antes de besarle la frente

-Créeme que yo te he extrañado con locura, princesa- le aseguro Franco tomando las manos de su hija entre las suyas- Pero ya, no llores, yo estoy aquí y nunca más me iré, ¿sí?

Gaby asintió confiando en él, antes de volver a abrazarlo con fuerza

Andrés intentaba reprimir sus lágrimas, amaba a su padre con todo su corazón, pero no podía dejar que el viese eso

-Hijo- hablo Franco-

Y con esa palabra, Andrés se rompió, yendo el también a abrazarlo, estaba furioso con él, sí, pero en este momento lo único que le importaba era sentir a su papa nuevamente cerca.

A pesar de todo el resentimiento que Andrés y Gaby Reyes pudiesen guardarle a su padre, allí estaban los 3, abrazados, juntos como si nada hubiese pasado, al menos por un momento.

Andrés fue el primero en separarse, y volver a su semblante frio.

-Espero que no creas que con un abrazo, esta todo solucionado

-Claro que no, Hijo. Sé que tengo que dar muchas explicaciones, y si ambos están dispuestos a escucharme, se las daré ahora mismo.

Ambos jóvenes asintieron y Franco los guio hasta los sillones, Andrés se sentó frente a él, Gaby a su lado, abrazándolo, era la consentida de su padre, eso no podía negarse.

-Todo comenzó hace varios años, cuando cometí algunos errores en unos negocios, y aquello oscureció mi vida desde entonces...- Comenzó Franco-

Y durante un muy buen rato, estuvieron allí los tres, Franco les explico con lujo de detalles todo, desde sus errores, hasta la trampa que le habían hecho y que le obligo a tomar una decisión

-Mamá hubiese entendido si le explicabas, te fuiste por decisión propia- Lo acuso Andrés-

-No era tan sencillo, si me agarraban en la casa, irían luego tras ustedes, tenía miedo que me hiciesen algo frente a ustedes que los traumara de por vida- Franco cerro los ojos un momento, recordando la amenaza de muerte que había recibido antes de huir- Fui un cobarde en esperar tanto tiempo para afrontar el problema, fui un cobarde al huir sin decirles nada, pero en ese momento creí que era lo mejor

-¿Dónde has estado todo este tiempo? ¿En el exterior? ¿Te has escondido todo este tiempo en casa del tío Juan? - Inquirió Gaby-

El menor de los reyes suspiro, y prosiguió a contarles a sus hijos el tormento al que había sido sometido cuando fue apresado pocos días después de haber huido, no quería herirlos o traumarlos, pero sus hijos eran adultos y no era justo que Franco siguiese ocultando cosas, así que les conto todos los detalles sobre aquel espantoso lugar en el que tuvo que sobrevivir tanto tiempo.