Quitate la ropa (+18)

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Franco Reyes cerró la llave del agua, deteniendo la ardiente lluvia bajo la que había estado los últimos diez minutos. Abrió la puerta de la ducha y salió de esta. Caminó hacia el lavamanos donde había dejada apoyada la toalla, dejando un rastro de pequeñas gotas por el camino.

Franco suspiró mientras se secaba el rostro, recordó que había dejado la puerta abierta, así que se dio la vuelta para cerrarla.

Sara Elizondo entró en su habitación y se dirigió directo al cuarto de baño para buscar una blusa que no encontraba, y necesitaba lavar para un evento que tenía esa noche.

La mayor de las Elizondo sonrió al ver a su marido recién duchado, y no pudo evitar morderse el labio al verle el torso desnudo

-¿Se te perdió algo? -preguntó en tono juguetón Franco al darse cuenta de que su esposa estaba allí-

-¿Acaso necesito una razón para mirar lo que me pertenece? -Preguntó acercándose a él-

En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, Franco la tomó por la cintura y la atrajo hacia él, pegando su torso mojado contra la camisa de Sarita

Sara tomó la cara de Franco entre sus manos, y conectó sus labios con los de su esposo, en un beso intenso, rápido.

En un movimiento rápido, Franco la apoyó contra el mueble del baño, intensificando más el beso, haciendo que Sarita suelte un pequeño gemido al sentirlo contra ella.

-Mi amor -susurró ella entre besos- ahora no

-No te vas a escapar -respondió el-

Franco comenzó a desabotonar la camisa de su esposa, mientras ella acariciaba la ardiente piel de él, pero cuando Franco estaba a punto de quitarle la camisa a Sara, sintieron a Gaby llamarlos.

-¡Mami! Gonzalo te necesita en las caballerizas

-Ya... ya voy, Gaby -respondió Sara intentando recuperar el aire-

-No te vas a ir -le advirtió Franco-

-Tengo que ir, recuerda que la feria es la semana que viene -río Sarita-

-No voy a verte en todo el día, no me puedes dejar así.

-Tienes razón, tengo un evento en la noche, así que tendremos que dejarlo para mañana

Sarita le dio un último beso a su marido antes de salir de la habitación.

Franco suspiró antes de comenzar a secarse y vestirse, sería un día largo, siempre que Sara lo dejaba de esa manera, las horas se le hacían eternas.

...

Por la tarde, Sara ingresó nuevamente en su habitación para revisar que su atuendo para la noche estuviera listo. A estas alturas del día, no tenía ganas de asistir, no había dejado de pensar en su marido en todo el día, y verlo ir de aquí para allá con Juan mientras revisaban algunos asuntos de la hacienda, no ayudaba en nada.

-¿Te escapaste de tus obligaciones?

Sarita se sobresaltó al oír la voz de su marido, quien enseguida se le pegó por detrás para abrazarla, y comenzar a besarle el cuello

-Solo vine a cerciorarme de que Irene haya dejado mi atuendo listo, ya vuelvo a los predios.

-¿En cuantos idiomas tengo que pedirte que no asistas? -le susurró Franco al oído-

-Mi amor, ya te he dicho que me veo obligada a asistir, además, Gaby estará en la casa esta noche, aunque quisieras no podríamos hacer nada

-Eso no nos ha detenido antes

Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora